Tenet
Undécimo largomatraje de Christopher Nolan, que funciona como una mezcla de varios conceptos anteriormente empleados por el cineasta británico en sus largometrajes anteriores: un agente de la CIA (John David Washington) supera una prueba durante una de sus misiones y es entonces asignado a un siguiente nivel, en el que debe dar caza a un peligroso traficante (Kenneth Branagh) que amenaza con destruir el mundo. La única puerta de entrada hacia el traficante es a través de su mujer (Elizabeth Debicki), contando para ello con la ayuda de otro misterioso agente (Robert Pattinson), en una historia que trata la sobre la entropía invertida de objetos (armas, en concreto, que viajan atrás en el tiempo) y crea líneas temporales diferentes en los que se mueve la narrativa del director, circunstancia que no le es ajena desde “Memento” (2000), o que también se ha podido ver en cintas como “Inception” (2010) o “Interstellar” (2014). En realidad, “Tenet” es gigantesca y ruidosa como un film de James Bond, aunque con ese sello personal de un realizador al que le gusta partir de ideas complicadas y dejar que las mismas se desarrollen en pantalla sin que el espectador esté demasiado seguro de estar comprendiendo (o no) lo que está viendo. Aún así, el espectáculo audiovisual es de primera categoría, siendo una película entretenida y disfrutable en toda su magnitud a pesar de su compleja trama.
El director de fotografía es Hoyte Van Hoytema [ASC, FSF, NSC], quien realiza su tercera película junto a Christopher Nolan, después de haberse hecho ya cargo de “Interstellar” (2014) y “Dunkirk” (2017), con las que tomaba el relevo de Wally Pfister, quien después de “The Dark Knight Rises” (2012) y después de haber fotografiado todas las películas de Nolan desde precisamente “Memento”. Con “Tenet”, Van Hoytema ha realizado su mejor trabajo para Nolan, y el que más se parece a los de Wally Pfister, que ganó el Oscar por su labor en “Inception”, después de haber estado nominado para este premio por sus trabajos en “The Prestige”, “Batman Begins” y “The Dark Knight”. Van Hoytema saltó a la fama internacional por su labor en “Let the Right One In” (Tomas Alfredson, 2008), llegando al cine de habla inglesa de la mano de David O. Russell con “The Fighter” (2010) y destacando ya con “Tinker Tailor Soldier Spy” (Tomas Alfredson, 2011), por la que fue candidato al premio de la American Society of Cinematographers (ASC), a la que aún no pertenecía. Después se ha hecho cargo de películas como “Her” (Spike Jonze, 2013), “Spectre” (Sam Mendes, 2015) o “Ad Astra” (James Gray, 2019). De momento su relación con Nolan le ha reportado su primera nominación al Oscar (por “Dunkirk”), aunque por su perfil es probable que obtenga más candidaturas de este tipo en su carrera.
La fotografía de “Tenet” destaca, sobre todo, por captura aparentemente íntegra alternando dos formatos de 65mm, de la manera ya empleada en “Dunkirk”: el 5-perf 65mm (principalmente, Panavision Super 70) y el 15-perf 65mm horizontal (IMAX). Visionada en formato doméstico 4K HDR, todo el metraje posee una relación de aspecto de 2.20:1 y es complicado saber qué tomas hicieron uso de uno u otro formato, aunque siguiendo la lógica y lo realizado en “Dunkirk” lo que resulta más probable es que el formato Panavision Super 70 se hayan reservado para las escenas con diálogos, mientras que el IMAX se haya empleado en el grueso de las escenas de acción y en aquéllos planos en los que no exista diálogo puesto en boca de los intérpretes. La calidad de imagen, teniendo en cuenta esos medios de adquisición, es espectacular, ya que además el grueso de la película está etalonada fotoquímicamente, sin recurrir a ningún tipo de etalonaje digital. Y además, los cineastas han hecho un esfuerzo realmente grande para evitar tener que recurrir a grandes números de planos que contengan efectos visuales digitales (parece ser que menos de 300, como cualquier comedia convencional), lo cual repercute positivamente en que la mayor parte de la proyección contiene material captado en esos 65mm sin que haya existido cualquier tipo de manipulación posterior. Proyectada en IMAX, existiría una alternancia de relaciones de aspecto (como ya existían en “The Dark Knight”, “The Dark Knight Rises”, “Interstellar” o “Dunkirk”), siendo el material IMAX “menos panorámico” que el metraje en Super Panavision, lo cual en cambio, en una pantalla IMAX, que no son panorámicas, repercute como está previsto en una imagen de mayor tamaño.
Estéticamente, como decíamos, “Tenet” es la película de Christopher Nolan junto a Hoyte Van Hoytema que más se parece a las que fotografió Wally Pfister para el realizador. Ello se debe principalmente a que el director de fotografía nacido en Suiza emplea un contraste muy elevado en casi todo momento, que además se ve potenciado por la enorme densidad de negros que proporcionan los formatos en 65mm, de modo que en este aspecto se acerca algo más a Pfister, quien a su vez propugnaba un contraste muy elevado y negros profundos. El estilo es claramente el de una realidad mejorada, con un naturalismo que funciona lo suficientemente como tal pero en realidad está pulido por los cineastas, aunque mantiene cierto arraigo en dicho naturalismo como para que las imágenes sigan pareciéndonos reales. Van Hoytema se dedica más, habitualmente, a iluminar espacios más que planos, lo cual con la cámara de Nolan, que rara vez deja de moverse a lo largo de la proyección, es la mejor decisión que podía tomarse. Y ello lo hace en múltiples ocasiones empleando iluminación integrada que muchas veces no se encuentra en la temperatura de color de sus emulsiones, de manera que aparecen tonos azulados, verdosos o de sodio con mucha frecuencia, así como luces cálidas en interiores en un gran número de secuencias. Los resultados parece que buscan a veces la sencillez de un Roger Deakins, pero en realidad resultan sofisticados porque esa mezcla de diferentes colores, luces integradas y la escasa profundidad de campo de los dos formatos de 65mm resulta sobre todo muy estética y aparentemente elaborada, como por ejemplo lo demuestra el hecho de que, en determinadas circunstancias, los cineastas empleen el color rojo para mostrar el tiempo “normal”, mientras que el azul representa la inversión temporal, al menos en determinadas escenas muy identificadas dentro de la narrativa.
Desde los tiempos de sus películas de Batman, lo cierto es que Christopher Nolan ha ido creciendo como cineasta a la par que sus presupuestos han ido aumentando significativamente. Pero en el caso de “Tenet”, resulta más evidente que nunca que ahora el director está más por la labor de montar tomas más largas, mejor compuestas y planificadas, en lugar de ese montaje y tipo de rodaje tan fragmentado que propugnaba anteriormente. A los 65mm eso le sienta de maravilla, ya que se trata de un formato que, por su excepcional definición y claridad, necesita ser mostrado varios segundos en pantalla para que el público pueda apreciar su calidad. Ello no implica que el caos narrativo y visual también se apodere de “Tenet” en más de una ocasión, con los habituales planos al hombro durante las secuencias de acción que terminan resultando confusos y no explotan -al menos del todo- el potencial de los formatos empleados. También, en alguna ocasión, el muy buen trabajo de Hoyte Van Hoytema contiene luces de relleno que quizá sean excesivas -aunque sí muy Hollywoodenses- ya que son claramente perceptibles y buscan que se vea más y mejor a los actores, contraviniendo en cierto modo los principios más o menos naturalistas de su propia fotografía. Pero lo cierto es que a pesar del eventual caos, narrativo, de planificación o argumental, que a veces se apodera de la producción, es tal la envergadura de la misma, el gusto por intentar captar todas las imágenes en los mejores soportes existentes en celuloide e incluso, renunciar a efectos visuales digitales y sustituirlos por imágenes reales (atención el Boeing 747 destruido realmente en pantalla, en lugar de un efecto digital o una maqueta) que incluso visualmente “Tenet” se sobrepone a esas limitaciones, ofreciendo en casi todo momento un espectáculo de primera línea que, de no haber mediado la pandemia, hubiera sido absolutamente digno de apreciar en IMAX o en 70mm en una sala de exhibición cinematográfica.
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Título en España: Tenet
Año de Producción: 2020
Director: Christopher Nolan
Director de Fotografía: Hoyte Van Hoytema, ASC, FSF, NSC
Ópticas: Panavision Sphero 65, Hasselblad, Arri 765
Formato y Relación de Aspecto: 15-Perf 65mm (IMAX) & 5-Perf 65mm (Panavision Super 70); 2.20:1 (5-Perf 70mm), 2.4:1 (35mm & DCP), 1.43:1 & 1.90:1 (15-Perf 70mm), 1.90:1 & 2.20:1 (IMAX Digital)
Vista en 4K HDR HDTV
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© Harmonica Rental & Cinema/Ignacio Aguilar, 2021.
