Spectre

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Vigesimo cuarta entrega de la serie Bond, en la que Daniel Craig interpreta por cuarta vez al icónico personaje en una película que aunque puede verse de manera independiente a las tres anteriores, sigue a Bond en su lucha contra una organización de la que dependían los anteriores villanos. Rodada, como siempre, en vistosas localizaciones (México, Marruecos, Austria, Italia e Inglaterra), “Spectre” incorpora a Lea Seydoux y Monica Bellucci (en una breve aparición) como chicas Bond, pero sus resultados, aunque siempre entretenidos, se encuentran por debajo tanto de “Casino Royale” (2006) como de la inmediatamente anterior “Skyfall” (2012), superando únicamente a “Quantum of Solace” (2008) dentro de la filmografía de Craig interpretando al agente secreto. Ello se debe, principalmente, a algunas lagunas de su guión, así como a una duración muy hinchada, cercana a las dos horas y media, que hace que la película posea también altibajos de ritmo. Christoph Waltz, muy perdido en su papel, Ralph Fiennes, Ben Whishaw o Naomie Harris, entre otros, completan el reparto de la película.

El director de fotografía es Hoyte Van Hoytema [FSF, NSC], que saltó a la fama con sus trabajos para Tomas Alfredson en “Låt den rätte komma in” (2008) y “Tinker Tailor Soldier Spy” (2011), por la que obtuvo una nominación de la American Society of Cinematographers (ASC) a la mejor fotografía del año. En su incipiente carrera, también figuran el drama sueco “Call Girl” (2012), “The Fighter” (David O. Russell, 2010), “Her” (Spike Jonze, 2013) y por supuesto, “Interstellar” (Christopher Nolan, 2014), en la que tuvo la complicada tarea de sustituir a Wally Pfister como director de fotografía de Nolan al encontrarse éste ocupado con su propio debut en la dirección, “Trascendence” (2014). El estilo de Van Hoytema es muy europeo, con un fuerte gusto por imágenes oscuras, iluminación de bajos niveles y pretensiones naturalistas, aunque también emplee con mucha frecuencia el humo en interiores para crear atmósferas y sea un notable operador de cámara al hombro, que ha usado mucho en sus películas. Con “Spectre” tenía además la dificil misión de sustituir a Roger Deakins, la primera película Bond cuya fotografía fue nominada al Oscar y ganadora del premio de la ASC.

La decisión principal de Van Hoytema tuvo que ver en cuanto al formato de rodaje; si bien Deakins había realizado de forma muy satisfactoria la transición a la captura digital con la Arri Alexa en “Skyfall”, Van Hoytema recupera no solo los 35mm en “Spectre”, sino que incluso, por primera vez en la serie desde “Die Another Day” (2002), lo hace empleando en su mayor parte lentes anamórficas, con la serie C de Panavision modificada por Dan Sasaki. Para una persecución nocturna en Roma, Van Hoytema empleó las recientes Zeiss Master Anamorphic, por su mayor nitidez a máxima apertura (T/1.9), mientras que la secuencia inicial, también rodada en Super 35 imitando un falso plano secuencia, emplea Primo esféricos por su habilidad para reposicionar el fotograma. Finalmente, la persecución final sobre el Támesis, así como una o dos escenas previas y posteriores, emplean la Arri Alexa 65 con ópticas Panavision Primo 70, para poder rodar con niveles de luz aún inferiores.

Aunque Van Hoytema es un director de fotografía de altísimo nivel, así como uno de los llamados a dominar la industria en las dos o tres próximas décadas, lo cierto es que aún se encuentra lejos del mejor Deakins –para muchos, el mejor director de fotografía del momento- y ello se hace evidente en “Spectre”, una película que luce muy bien, por encima de la media de las películas Bond, pero que palidece rápidamente en cuanto es comparada con “Skyfall”, a pesar de que nombres clave de la misma, como el director Sam Mendes o el diseñador Dennis Gassner, también repiten aquí. Ello se debe a que el estilo de Van Hoytema, aunque pretende ser más clásico que el alarde de modernidad que nos ofreció Deakins, no acaba de ajustarse bien a lo que se espera de una película de Bond. “Spectre” apuesta por una iluminación de bajos niveles, humo en algunos de sus interiores, mucha oscuridad y un aspecto que generalmente es muy veraz, pero hasta el punto que parece que Van Hoytema y Mendes confunden el film con una película ambientada en la Guerra Fría o un film de espionaje de mayor calado, cuando realmente, no se trata más que de otra película Bond, con sus chicas y localizaciones habituales, de las que no obtiene un particular partido.

En cuanto a las chicas, Seydoux ni es ni luce particularmente atractiva y Van Hoytema no la cuida en exceso, pero Bellucci, a sus 51 años de edad, hubiera necesitado un mayor trabajo y una iluminación más específica, cosa que no tiene, y en su breve escena interior nocturna, se aprecia sobre ella el paso del tiempo. La estética en general también es mucho menos atractiva que la de “Skyfall”, con una imagen demasiado apagada y algo granulada (puesto que Van Hoytema trabaja en el talón de la emulsión), además de suavizada y poco contrastada, especialmente si se compara con el aspecto de la Alexa en Arriraw con los Zeiss Master Prime de la película anterior. No obstante, algunas secuencias, como la reunión de Spectra, son muy interesantes en todos los aspectos, pero la sensación global (con escenas como la de la tortura a Bond, con demasiado humo, sin negros y en un set demasiado blanco) es que el estilo no termina de ajustarse a Bond, no de forma tan grave como ocurrió en esa mala imitación de “Bourne” que resultó ser “Quantum of Solace”, pero sin la compresión de la serie que ofrecieron Phil Meheux en “Casino Royale” (por clasicismo) y Deakins en “Skyfall” (por modernidad).

Van Hoytema también aporta su clásico trabajo de cámara al hombro, aunque en menor medida que en otros films y no operada por él y a nivel compositivo, “Spectre” sí que contiene un buen uso del formato, con escenas con tan buen “blocking” como la del entierro en Roma. Por supuesto, las escenas rodadas con la Alexa 65 y los nuevos Primo 70 lucen espléndidas, a pesar de que con Van Hoytema todo es tan realista que incluso la escena de resolución bajo el Big Ben, una de las que mejor lucen de la película, incluso está algo corta de luz. Es, pues, una pena que un trabajo a veces tan fino y refinado como el del operador holandés casi nunca termine de encajar con la película, o que incluso ésta también esté menos trabajada a nivel de guión que las dos mejores entregas interpretadas por Daniel Craig, porque al final, un montón de medios de producción quedan algo deslucidos en un film que no sabe hacia dónde va con demasiada frecuencia y que, por ello, no está entre los mejores de la serie.

Título en España: Spectre
Año de Producción: 2015
Director: Sam Mendes
Director de Fotografía: Hoyte Van Hoytema, NSC, FSF
Ópticas: Panavision C-Series, Zeiss Master Anamorphic, Primo & Primo 70
Emulsión: Kodak 5203 (50D), 5207 (250D) & 5219 (500T)
Formato y Relación de Aspecto: 35mm anamórfico (Panavision) + Super 35 + Alexa 65, 2.4:1
Otros: 4K Digital Intermediate. Fotografía de segunda unidad de Alexander Witt & Jallo Faber

Vista en DCP

© Harmonica Rental & Cinema/Ignacio Aguilar, 2015.