Dick Tracy

Lujosa adaptación para la gran pantalla del comic de Chester Gould de 1931, el cual representa un mundo imaginario, inspirado en la época de la Ley Seca americana, en el cual el detective que le da título (Warren Beatty), debe dar caza a peligrosos criminales como Big Boy Caprice (Al Pacino), que aspiran a reinar en la ciudad, sin sucumbir a los encantos de la peligrosa Breathless Mahoney (Madonna), debido a su relación con Tess (Glenne Headly) y su responsabilidad con respecto a un niño huérfano (Charlie Korsmo). Con un reparto estelar que incluye numerosos cameos de actores muy conocidos, pero que muchas veces pasan completamente desapercibidos bajo gruesas capas de maquillaje para imitar el aspecto de los personajes de comic original (Dustin Hoffman, Paul Sorvino, Dick Van Dyke, William Forsythe, Charles Durning, James Caan, Mandy Patinkin, James Tolkan y un largo etcétera), los resultados son muy desiguales. Es probable que los deseos de Disney de acortar la duración dañasen seriamente a la narrativa, ya que en la versión estrenada avanza de forma errática y sin una idea de conjunto, de modo que son los grandes valores de producción los que sostienen el peor film de Warren Beatty como director.

El director de fotografía fue el italiano Vittorio Storaro [AIC, ASC], en la segunda de las tres películas de rodó con Warren Beatty como director, ya que se encargó también de “Reds” (1981), por la que ambos consiguieron los Oscar de dirección y fotografía, así como de la posterior “Bulworth” (1998). Debido a la edad de ambos, así como al hecho de que Caleb Deschanel se hizo cargo de “Rules Don’t Apply” (2016), no parece que pueda haber nuevas colaboraciones entre ambos cineastas. En cualquier caso, Storaro, que permanece en activo con trabajos para Woody Allen como “Cafe Society”, “Wonder Wheel” o “A Rainy Day in New York”, es uno de los directores de fotografía más importantes de los últimos 50 años, especialmente por sus trabajos para Bernardo Bertolucci (“Il Conformista”, “L’Ultimo Tango a Parigi”, “1900”, “La Luna”, “The Last Emperor”, su tercer Oscar, entre otras), Francis Coppola (“Apocalypse Now”, su primer Oscar, “One From The Heart”, “Tucker”) o incluso en España con Carlos Saura (“Flamenco”, “Sevillanas”, “Taxi”).

La imagen de “Dick Tracy” es muy particular, ya que Beatty, Storaro y los diseñadores de producción Richard Sylbert (“Chinatown”) y de vestuario Milena Canonero (“Barry Lyndon”) se tomaron muy en serio la idea de reproducir, en la medida de lo posible, los tonos y colores del comic original en la gran pantalla. Por ello “Dick Tracy” es una película rodada íntegramente en estudio, con una fuerte presencia de color en sus imágenes y un tono deliberadamente onírico que se extiende, por ejemplo, al uso de efectos visuales, ya que los decorados están extendidos para crear la impresión de encontrarse en medio de la ciudad con un estilo de “matte paintings” que es más propio de la pintura que del cine, en tanto que no buscan una fidelidad o verosimilitud exactas con la realidad, sino completar ese mundo irreal creado por los cineastas, en base al comic, para las escenas físicas rodadas en los decorados de estudio.

Por supuesto, Vittorio Storaro seguramente era el director de fotografía idóneo para el proyecto, debido a que durante su trayectoria venía ensayando siempre con sus ideas sobre la colisión de la luz natural y de la luz artificial, algo que se aprecia muy bien, por ejemplo, en “Apocalypse Now”. A raíz de esa película, el italiano se lanzó a una experimentación con el color que le llevó a abrazar, además de los naranjas y azules presentes ya en su primera etapa, los verdes y rojos (en “One From The Heart”) o incesantes y espléndidos atardeceres en la época de “Tucker” (1988). En “Dick Tracy” se produce la colisión entre los tonos amarillos y naranjas que representan el personaje principal encarnado por Beatty (en una decisión que le venía ya marcada, puesto que el vestuario de Tracy era ya amarillo en el comic) y los rojos y negros (la bandera nazi) que identifican al personaje-villano de Al Pacino. Por supuesto, Storaro introduce múltiples colores adicionales, como azules, verdes o púrpuras, pero partiendo sobre esa base, contrastándolos aún más en las copias a través del proceso de retención de plata ENR que venía usando desde los tiempos de “Reds” (1981).

Todos los colores están empleados con gran mimo, pero su presencia en pantalla es muy fuerte y hace que el tono de “Dick Tracy” sea absolutamente irreal desde el comienzo. Es cierto que, sobre Beatty o Madonna, muchas veces los tonos de color de los aparatos de luz empleados son neutros, a fin de mostrarlos lo más favorecidos que le es posible, pero tanto en los fondos, como sobre muchos otros personajes y en todas las secuencias, aparecen colores como los mencionados fuertemente saturados, de modo que el film tiene un aspecto muy teatral que, como pretende, se asemeja mucho más al comic del que procedía la historia que a cualquier tipo de ambiente real. Por supuesto, Storaro es capaz de iluminar el film, además, con una gran riqueza en el uso de la luz, en términos de suavidad o dureza, ofreciendo mucha luz dura y a veces frontal sobre Madonna, o luz suave sobre Beatty, o incluso poderosos contraluces en planos laterales de ambos para crear bonitos efectos estéticos, que incluyen llamativos planos con lentes bifocales. Los resultados son, sobre todo, muy vistosos, ya que el aspecto que consigue el trabajo de Vittorio Storaro en la luz (por el que fue nominado al Oscar) y de Richard Sylbert (que lo ganó) en los decorados salta a la vista de forma automática, tanto que incluso para algunos espectadores puede llegar a ser demasiado agresivo.

Parece ser que los cineastas llegaron a plantearse el uso del formato de 65mm para esta historia, aunque finalmente el mismo fuera descartado y Storaro recurriera a los habituales equipos Technovision con los que trabajaba en su etapa en celuloide. Curiosamente, aunque el italiano era un fan de las antiguas lentes Cooke y que muchas referencias indican que se usaron para este trabajo, el aspecto visual no parece corresponderse demasiado con el de aquéllas y sí con los Panavision Primo, que es seguro que no fueron las lentes empleadas porque Storaro no trabajaba con dicha marca rival. Por lo tanto es posible que las ópticas, además de algún zoom, fueran algún tipo de conversión del cristal Leitz (el mismo de los Primo) presente en la serie de lentes Leica R de fotografía, que seguro que figuraba en el catálogo de Technovision. Además, “Dick Tracy” destaca por ser uno de los pocos títulos rodados en formato Super 1.85 (Super 35 compuesto para una relación de aspecto convencional), debido a que así se podían obtener mejores copias en 70mm y con sonido digital Cinema Digital System (CDS), un antecedente del Dolby Digital y el DTS con pistas 5.1.

Título en España: Dick Tracy
Año de Producción: 1990
Director: Warren Beatty
Director de Fotografía: Vittorio Storaro, ASC, AIC
Ópticas: Technovision esféricas
Emulsión: Kodak 5295 (500T)
Formato y Relación de Aspecto: Super 1.85, 1.85:1.
Premios: Oscar a la mejor fotografía (nom), American Society of Cinematographers (nom), British Society of Cinematographers (nom)

Vista en Blu-ray

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