The Banshees of Inisherin

Historia ambientada en una remota isla de la costa oeste irlandesa en 1923, centrada en los personajes de Pádraic (Colin Farrell) y Colm (Brendan Gleeson): los dos son hombres de mediana edad que (mal)gastan su tiempo en el bar del pueblo. Sin embargo, un buen día, de pronto y sin motivo aparente, Colm decide cortar por lo sano su relación con Pádraic. Ello les llevará a una serie de consecuencias para ambos, debido sobre todo al obstinado carácter que poseen los dos. Y la hermana del Pádraic (Kerry Condon), o el tonto del pueblo (Barry Keogh), serán algunos de los personajes implicados. Escrita y dirigida por Martin McDonagh (“Three Billboards Outside Ebbing, Missouri”), “The Banshees of Inisherin” es principalmente un drama sobre el aburrimiento y la necesidad existencial de hacer algo con sus vidas de algunos de sus personajes, en un entorno que, a pesar de su belleza, les resulta hostil. Todo se desarrolla bajo el humor (o más bien, humor negro) que caracteriza el cine de su director desde “In Bruges”, pasando por “Seven Psychopaths”, aunque en el presente caso, la estructura es mucho más monótona y cabe plantearse si, al menos durante los dos primeros tercios del relato, el film no podría haber avanzado mucho más deprisa y contar lo mismo en menos tiempo.

El director de fotografía vuelve a ser Ben Davis [BSC], quien hasta la fecha ha rodado las películas del realizador con excepción de su debut en cine con “In Bruges”. Ben Davis se dio a conocer principalmente de la mano de Matthew Vaughn, con quien ha rodado “Layer Cake” (2004), “Star Dust” (2007), “Kick-Ass” (2010) o “The King’s Man” (2021), así como por su participación en múltiples películas del universo Marvel, como “Guardians of the Galaxy” (James Gunn, 2014), “Avengers: Age of Ultron” (Joss Whedon, 2015), “Doctor Strange” (Scott Derrickson, 2016) o incluso “Captain Marvel” (Anna Boden, Ryan Fleck, 2019), proyectos que alterna con otros de escala mucho menor y mucho menos comercial, como estos que realiza para Martin McDonagh o incluso, más recientemente, hasta para Clint Eastwood, con el que ha rodado “Cry Macho” (2021), además de haber rodado también con Tim Burton la versión de éste de ”Dumbo” (2019).

A pesar de ser una película de época, para el rodaje de “The Banshees of Inisherin” los cineastas han preferido rodar en un formato digital y, además, de hecho, en gran formato, con la Arri Alexa Mini LF y los Arri Signature Primes, que son una de las combinaciones que proporcionan una imagen más nítida y de mayor limpieza del mercado. La decisión se entiende desde el punto de vista de los grandes exteriores irlandeses que hacen acto de presencia en la película (similares, en cuanto a aspecto, a los de “Ryan’s Daughter” en 65mm, una de las obras maestras de David Lean, aunque aquel film se rodó en Dingle, mucho más al sur). Con la combinación de la Alexa y los Signature, dichos exteriores lucen absolutamente nítidos, vivos y detallados y, en este caso, la falta de textura (o menor textura, si se quiere), de dicha combinación de cámara y lentes, no supone un problema en estas escenas, ya que el aspecto de época está conseguido mediante la selección de las localizaciones, el arte y el vestuario. Quizá el aspecto sí que resulte más contemporáneo en cuanto al aspecto (por esa falta de textura, y limpieza) en los interiores, en donde dicha combinación de cámara y lentes no crea los estragos de “Tár”, pero junto con la iluminación LED, es cuestionable que fuera la mejor elección para un film de época, dado el aspecto algo “eléctrico” que supone dicha combinación, especialmente sobre las pieles de los actores y, siendo más específicos, sobre Kerry Condon.

Casi todos los interiores diurnos están realizados de la misma forma: iluminándolos a través de las ventanas con fuertes haces de luz y humo en los interiores, un poco a la manera de Vilmos Zsigmond en “Heaven’s Gate” (1980), solo que el aspecto de luz unidireccional del film de Michael Cimino, está mucho más matizado en el presente título, con algo más de luz lateral suave sobre los actores y relleno frontal, porque las relaciones de contraste no son demasiado elevadas, a pesar que siempre se percibe que los interiores son más oscuros que los exteriores (y que estos están fuertemente sobreexpuestos, tanto, que a veces se crea un halo en torno a las ventanas). En las noches, Ben Davis se apoya en un tono verde-azulado que entran en las estancias a través de las ventanas y baña un poco las sombras, puesto que el efecto principal que intenta crear es el de una luz que procede del fuego o de los fuegos (bien sean chimeneas, o velas) que aparecen en pantalla. Y es aquí donde las luces LED crean tonos de piel muy irreales sobre los rostros, con transiciones hacia áreas subexpuestas (que es lo lógico en esta situación) en las que se aprecian perfectamente las limitaciones actuales de este tipo de fuentes de luz a la hora de iluminar especialmente a los actores. Los exteriores nocturnos, por lo general, o bien están resueltos con la técnica de “dusk-for-night” (como una escena con Colin Farrell portando un farol, que posiblemente esté complementada con VFX o por el etalonaje), o con una fuente de luz situada de contra, como alguno de los exteriores del pub del pueblo, en los que el efecto es muy evidente.

Los resultados, con todo ello, son buenos, aunque quizá algo irregulares, ya que desde luego lo mejor de la proyección son los exteriores que, cuanto más grandes y más amplios son, poseen un mejor aspecto. En las escenas exteriores con los actores, la continuidad de la luz es bastante correcta (a pesar de algunas de las escenas en las playas, en las que hay variaciones), sobre todo si tenemos en cuenta que las dificultades en este sentido con el clima irlandés son las que hicieron que el mismísimo David Lean terminase “Ryan’s Daughter” en Sudáfrica. Pero las noches, porque los interiores diurnos son satisfactorios, son mejorables, porque es donde especialmente se nota la crudeza de la combinación de una cámara digital de gran formato como la Arri Alexa Mini LF con los Arri Signature Primes, que son terroríficamente nítidos, de manera que las pieles iluminadas con LEDs sufren de una manera que, a buen seguro, será superada en el futuro, pero que en el presente, dista todavía de ser una alternativa de calidad real, por más que sea más rápido y más sencillo rodar con este tipo de fuentes de luz para simular la luz del fuego y con bajos niveles de iluminación.


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Título en España: Almas en Pena de Inisherin
Año de Producción: 2022
Director: Martin McDonagh
Director de Fotografía: Ben Davis, BSC
Ópticas: Arri Signature Primes
Formato y Relación de Aspecto: Arri Alexa Mini LF (Arriraw 4.5K), 2.4:1

Vista en Blu-ray

© Ignacio Aguilar, 2023.