Empire of Light

Película ambientada en una localidad costera del sur de Inglaterra a comienzos de la década de los 80, que tiene como protagonista a Hilary (Olivia Colman), una mujer que trabaja como gerente de un cine en decadencia. Un día, comienza a trabajar en este lugar un joven de raza negra (Micheal Ward), lo que dará lugar a una serie de situaciones entre ambos, poniendo de manifiesto el problema del racismo y el machismo, con el propio cine y sus proyecciones como telón de fondo. Escrita y dirigida por el aclamado Sam Mendes, «Empire of Light» está lejos de sus mejores logros, siendo una película que, a pesar de estar ambientada en un cine, muestra muy poco la magia de las proyecciones cinematográficas y ese sentimiento de «evento» que tenía acudir a una de esas gigantescas y clásicas salas. En su lugar, lo que sí se muestra es un drama humano de un moderado interés, que está tan lejos de ofender al espectador como de enamorarle. Colin Firth, Toby Jones y Tom Brooke, entre otros, completan el reparto de la película.

El director de fotografía vuelve a ser el británico Roger Deakins [ASC, BSC], que vuelve a su región natal con este film, el quinto que rueda a las órdenes de Sam Mendes, tras «Jarhead» (2005), «Revolutionary Road» (2009), «Skyfall» (2012) y «1917» (2019), por la que Deakins obtuvo su segundo premio Oscar. Tan veterano (este año cumple los 74) como popular, el británico es probablemente uno de los directores de fotografía más populares y aclamados de las últimas dos décadas, gracias a sus múltiples trabajos para los hermanos Joel & Ethan Coen desde los tiempos de «Barton Fink» (1991), que han dejado entre muchas otras joyas como «Fargo» (1996) o «No Country for Old Men» (2007), aunque fuera de su colaboración con los Coen, Deakins también tiene películas como «The Shawshank Redemption» (Frank Darabont, 1994), su primera nominación al Oscar y primer premio de la ASC, «Kundun» (Martin Scorsese, 1997), «A Beautiful Mind» (Ron Howard, 2001), «The Village» (M. Night Shyamalan, 2004), «Doubt» (John Patrick Shanley, 2008), «The Reader» (Stephen Daldry, 2008, crédito compartido con Chris Menges), o su relación con Denis Villeneuve, con una de las obras maestras de Deakins, «Prisoners» (2013), «Sicario» (2015) y su primer Oscar, con «Blade Runner 2049» (2017).

La fotografía de «Empire of Light» es tan perfecta en su estilo y pretensiones como propia de Roger Deakins, pues de alguna manera, es un compendio de todas sus virtudes y técnicas como director de fotografía. No sorprende en absoluto que, después de prácticamente haber estrenado la Arri Alexa Mini LF con «1917», el británico repita tanto con la cámara como con las últimas lentes del fabricante alemán, los Signature Prime, de tal manera que se trata de un film rodado en formato Full Frame, con una relación de aspecto panorámica. Y, como es habitual en Deakins y en contra del criterio de gran parte de los directores de fotografía actuales, las imágenes de «Empire of Light» son absolutamente nítidas y cristalinas, sin la menor concesión a una textura o estética «vintage» por la ambientación de época, ya que Deakins ni siquiera recurre a los filtros difusores (algo que muy rara vez ha hecho). Con esa combinación de cámara y ópticas, el británico puede efectuar sin ningún tipo de problemas una iluminación que se basa, en muchas ocasiones, en las propias fuentes de luz integradas en el «set» -como por ejemplo ocurre dentro de la propia sala de cine y de su hall principal- y luz rebotada con bajos niveles, pues al contrario de lo que ocurriría si rodase en anamórfico para una proyección panorámica, con los Signature Prime puede ir muy abierto para rodar con poca luz, algo que hace por ejemplo en los exteriores nocturnos del film y, quizá en menor medida, en los interiores noche.

Los interiores del cine están dominados por una paleta de color cálida que también es muy típica, mezclados a veces con luces de temperaturas de color más frías, bien sean farolas de vapor de mercurio o bien fluorescentes u otras fuentes en los interiores de las casas que producen un contraste visual inmediato. La propia luz de Deakins también es, como siempre, muy contrastada, gracias a su sistema de emplear luz rebotada -generalmente en muselina cruda- lo más cerca posible de los actores y utilizar mucho relleno negativo para conseguir esas sombras en los rostros. Esto, que podría ser su sello personal, produce esa sensación de alto contraste y luz suave que tan bien le funciona siempre. De todas maneras, por algunos detalles, da la sensación que «Empire of Light» ha sido una producción o bien más acelerada que de costumbre, o bien con menor presupuesto, ya que por ejemplo, hay una serie de exteriores en la película que, en lugar de estar rodados íntegramente a contraluz, están rodados con un eje con la luz frontal y el otro de contra (que es como obviamente sucede en la realidad), en lugar de rodar todo de contra como suele ser típico cuando existe esa posibilidad. Pero, como decimos, parece que el calendario era apretado y o bien rodaron con dos cámaras cruzadas, o bien un eje y, a continuación, el otro, sin esperar a que el sol estuviera ya en el otro lado para buscar imágenes más estéticas. En este sentido, lógicamente ayuda mucho que la luz británica es más suave y menos intensa que la de otras latitudes, por más que haya bastante sol directo durante la proyección.

Por consiguiente, nos encontramos ante otro trabajo muy elaborado y perfeccionado por parte de Roger Deakins, con todas o casi todas de las características de su estilo, que le han elevado al olimpo de los directores de fotografía, aunque en esta ocasión se encuentre al servicio de una historia que no es tan exitosa como sí que lo son muchos de los proyectos que ha fotografiado a lo largo de su carrera. Ello, por supuesto, no impide que gracias a su buen hacer, así como a su merecida fama y prestigio, haya sido nominado al Oscar, al BAFTA y al premio de sus compañeros en la American Society of Cinematographers (ASC), aunque curiosamente, no por los de la British Society of Cinematographers (BSC), que no le incluyeron entre sus cinco finalistas. Y es que sin llegar a ser un trabajo menor por parte de Deakins, «Empire of Light» sí que está lejos de sus grandes logros u obras más premiadas -en este sentido, como decimos, la película no ayuda demasiado- y tampoco resulta, en su continuismo, lo suficientemente novedosa o llamativa.


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Título en España: El Imperio de la Luz
Año de Producción: 2022
Director: Sam Mendes
Director de Fotografía: Roger Deakins, ASC, BSC
Ópticas: Arri Signature Primes
Formato y Relación de Aspecto: Arri Alexa Mini LF (ArriRaw 4.5K), 2.4:1
Premios: Oscar a la mejor fotografía (nom), American Society of Cinematographers (nom), BAFTA (nom)

Vista en DCP

© Ignacio Aguilar, 2023.