Rumble Fish

Segunda adaptación consecutiva de una novela de S.E. Hinton por parte de Francis Ford Coppola que, como la anterior “The Outsiders”, también fue ambientada en la ciudad de Oklahoma. El joven Rusty James (Matt Dillon) aspira a ser un temido líder pandillero como lo fue su hermano, conocido como El Chico de la Moto (Mickey Rourke), quien ha desaparecido y nadie sabe dónde se encuentra. Entre tanto, Rusty se pelea con miembros de otros grupos juveniles y pasa algún tiempo con una joven (Diane Lane) con la que mantiene una relación. Pero la vuelta de su hermano lo cambia todo, y Rusty decide seguirle a todas partes para aprender de él, pero éste ya solo desea llevar una vida tranquila y alejada de la pandillas que lo consideraban como un héroe. Se trata de una película casi de corte experimental por parte del realizador de “The Godfather” y “Apocalypse Now”, que mezcla una estética de cine negro (y en blanco y negro) con música del batería del grupo The Police, Stewart Copeland, así como una predominancia de momentos oníricos por encima de una narrativa convencional. Sonoro fracaso en el momento de su estreno, hoy en día es un film de culto, aunque sus resultados continúen siendo cuestionables. Vincent Spano, Nicolas Cage y Dennis Hopper completan el reparto.

El director de fotografía fue Stephen H. Burum [ASC], en su segunda y última película rodada para su antiguo compañero de clase, el propio realizador Francis Coppola. Burum también fue su director de fotografía en su película anterior, “The Outsiders” y, siendo un hombre de su confianza, fue el encargado de dirigir y fotografiar la segunda unidad de “Apocalypse Now” en Filipinas cuando el presupuesto se disparó y fue obvio que Coppola necesitaba acabar la película cuanto antes. Pero Burum es sobre todo conocido por su asociación con Brian de Palma en ocho películas, desde 1984 con “Body Double” hasta el año 2000 con “Mission to Mars”, con películas como “The Untouchables”, “Carlito’s Way” o “Mission Impossible” en su haber. Además de trabajar con Coppola y De Palma, Burum destcó en “The Entity” (Sidney J. Furie, 1982) y de su asociación con Danny De Vitto surgieron “The War of the Roses” y “Hoffa”, su única nominación al Oscar, aunque en su filmografía hay varios títulos que hubieran sido merecedores de tal distinción. En este caso, Burum tuvo la suerte de contar además con el excelente diseñador Dean Tavoularis, autor de “The Godfather”, “Apocalypse Now” y “One From The Heart”, que proporciona los desolados ambientes en los que se desarrolla la historia.

Lo mejor sin duda de “Rumble Fish” es el trabajo de Stephen H. Burum, más inspirado y seguro que en “The Outsiders”. Burum es un operador que jamás esconde su pasión por los clásicos y que al parecer convino realizar el film en blanco y negro, con el visto bueno de Coppola, ya que eran conscientes de que seguramente no tendrían la oportunidad de hacer una película de estas características. Para alabar su trabajo, simplemente hay que tener en cuenta que Coppola venía de rodar con directores de fotografía como Gordon Willis y Vittorio Storaro y no se les echa de menos. Si bien la narrativa a veces es poco clara y no sigue una línea o estructura definida, el trabajo de Burum es un claro homenaje a sus antecesores de décadas previas, aunque parece ser que la inspiración originalmente venía del cine de Orson Welles en concreto y del expresionismo alemán. Rodada en formato esférico, el film posee una marcada perspectiva angular que incluso incluye la utilización de la lente Kinoptik Tegea 9.8mm, la misma empleada por ejemplo por Stanley Kubrick en “A Clockwork Orange” (1971), que produce una perspectiva absolutamente exagerada (pero rectilínea, es decir, no es un ojo de pez) en diversos momentos de la película.

La iluminación de Burum emplea altos niveles en todo momento (con la excepción de la escena con Rourke y Dillon en la motocicleta, que está rodada muy abierta de diafragma para captar en los fondos las luces disponibles en la ciudad). Ello se aprecia claramente porque la profundidad de campo es muy elevada, fruto seguramente de rodar, por lo general, entre T4.0 y T5.6 con la primera generación de lentes Zeiss High Speed (también conocidos como B Speeds ó T1.4), cuyo bokeh es triangular y en los que el punto en el que ofrecen de forma más clara sus triángulos en el desenfoque es precisamente a dichos diafragmas. Para lograrlo, Burum emplea por lo general luces duras sobre los decorados, contraluces y una luz algo más suave sobre los intérpretes, pero no mucho más. De modo que el aspecto es el clásico en blanco y negro en el que cada luz cumple su propia función (luces de fondo, de decorado, contraluces, luces principales, relleno, contorno, etc.) y es fácil observar cada una de ellas y sus efectos, así como lo contrario: en donde no hay luz hay una oscuridad completa, con negros muy profundos, a veces potenciados con sombras pintadas en los propios decorados, a la manera de los años 30 y 40, décadas sobre las que Burum es un erudito. Ello hace que el aspecto sea muy rico, porque hay mucho contraste y una clara división de zonas de luz y de sombra.

Aún así, aunque haya tomas super inspiradas como la que cierra el film, es una película que destaca más por el conjunto que por momentos concretos, algo típico de Burum, muy buen operador, capaz de tomar un camino visual y seguirlo hasta el final, pero muy poco inclinado a crear postales o planos aislados para el lucimiento propio (lo que seguramente le hizo ser candidato a premios menos veces de las que merecía). Cabe destacar, dentro de un trabajo muy bueno, que hay algunos instantes a color durante la proyección, como los peces que le dan título a la obra o las sirenas de los coches de policía hacia el final, fragmentos que, en la época de exhibición en celuloide hicieron que los cineastas tuvieran que emplear pequeños fragmentos de positivos de exhibición en color integrados en las copias en material en blanco y negro. Los resultados, por lo tanto, son muy buenos, a la altura de algunas de las mejores obras de Burum, como “The Untouchables”, “Hoffa”, “Carlito’s Way” o “Mission Impossible”, pero es una lástima que se encuentren dentro de una película que fracasó en el momento de su estreno y que aún a día de hoy continúa teniendo serios problemas narrativos, por mucho que sea loable que un cineasta como Francis Coppola, que venía arrastrando problemas financieros, se arriesgase tanto como lo hizo en el presente título.

Título en España: La Ley de la Calle
Año de Producción: 1983
Director: Francis Ford Coppola
Director de Fotografía: Stephen H. Burum, ASC
Ópticas: Zeiss High Speed T1.4, Kinoptik 9.8mm
Emulsión: Kodak Plus-X 5231 (80T) y Double-X (200T)
Formato y Relación de Aspecto: 35mm esférico, 1.85:1

Vista en Blu-ray

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