Total Recall

Adaptación de una novela corta de Philip K. Dick, que tiene como protagonista a Quaid (Arnold Schwarzenegger) un hombre que en el futuro posee un trabajo y una bella y sumisa esposa (Sharon Stone), pero que arde en deseos de viajar a Marte, a lo que ella se niega. Un buen día, como sustitutivo, decide ir a un lugar en el que se implantan recuerdos de vacaciones a los clientes y decide tener una aventura como espía en el planeta rojo y conocer a otra mujer (Rachel Ticotin) en el proceso. “Total Recall” es una película cuyo planteamiento sueño-realidad por parte de Paul Verhoeven y sus encadenadas escenas de acción hacen que sea uno de los títulos más entretenidos del cine de la época, sin renunciar ni un ápice a las grandes dosis de violencia que caracterizan el cine del realizador holandés. Michael Ironside, como el villano que persigue sin tregua a Schwarzenegger, así como Ronny Cox, el malvado caudillo que rige los destinos de Marte, completan el reparto de un film que también posee un memorable tema principal a cargo de Jerry Goldsmith, efectos de maquillaje de Rob Bottin y unos oscarizados efectos visuales previos a la era digital.

El director de fotografía fue el alemán Jost Vacano [ASC, BVK], quien durante los años 80 y primeros de los 90 se alternó en las películas de Paul Verhoeven en dicho puesto junto con Jan De Bont, hasta que éste dio el salto a la dirección a partir de “Speed” (1994). Vacano es conocido sobre todo por esta asociación, que dio comienzo en 1977 con “Soldaat Van Oranje” y continuó con “Spetters” (1980). Ya en EEUU, Vacano y Paul Verhoeven disfrutaron del gran éxito de “RoboCop” (1987), al que le siguió el presente título, además de “Showgirls” (1995), “Starship Troopers” (1997) y “Hollow Man” (2000), película con la que se retiró del mundo del cine. Vacano, además, fue nominado al Oscar en 1982, por su excelente labor al frente de la fotografía de “Das Boot” (Wolfgang Petersen, 1981), cineasta con el que también colaboró años después en la exitosa “The NeverEnding Story” (1984). Fue también escogido por John Frankenheimer para hacerse cargo de “52 Pick Up” (1986) y parece ser que fue también el director de fotografía original de “Tequila Sunrise” (Robert Towne, 1988), hasta que fue despedido y sustituido por Conrad Hall.

Por razones presupuestarias (y ello a pesar de ser una de las películas más caras de la historia hasta aquél momento, compitiendo con “Rambo III”), “Total Recall” tuvo que ser rodada en Ciudad de México, en donde los cineastas encontraron algunas de las localizaciones en los que se desarrolla la futurista historia del film, tales como las estaciones de metro que se usan como medio de transporte, mientras que el resto de la historia fue rodada en decorados construidos para la ocasión por el diseñador de producción William Sandell. Jost Vacano, ya en la época de “RoboCop”, había destacado por su uso extensivo de tubos fluorescentes para iluminar sus películas, circunstancia que empezaba a ponerse de moda justo en aquél momento con compañías como Kinoflo, cuyos tubos específicos para cine superaban con creces los que se podían emplear en años anteriores. Así pues, gran parte de las escenas de la película están rodadas con un gran número de tubos fluorescentes cenitales, complementados por algunos fluorescentes en trípode a la altura de los actores. Ello hace que la película posea un aspecto muy suave, puesto que este tipo de aparatos ofrecen una textura muy diferente a los tradicionales aparatos tipo Fresnel o PAR, pero a la vez el aspecto es un poco plano, porque los fluorescentes a su vez son más dificiles de controlar y producen relaciones de contraste no tan pronunciadas como los tipos de luces de décadas anteriores.


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Vacano, eso sí, empleó equipos Arriflex y ópticas Zeiss Superspeed, cuya nitidez redujo un poco con leves filtros de bajo contraste, que también aportan un punto general de suavidad a todo el metraje. Lo más interesante, a nivel estético, se produce cuando la acción de la película se traslada a Marte. En el planeta rojo, Vacano introduce mucha iluminación que nos recuerda de manera constante que nos encontramos fuera de la tierra, con constantes fondos coloreados en diferentes escalas de tonos rojizos. También, en estas secuencias aparece un buen uso de múltiples fluorescentes de color para crear diferentes ambientes, así como humo, que generan un ambiente que no es demasiado tecnológico como para tratarse de casi cien años en el futuro en el momento del estreno del film, pero al menos sí que es lo bastante particular como para que la película no posea un aspecto mundano y convencional. Algunas pocas escenas, como aquélla con las ratas en la que Schwarzenegger recibe un mensaje de su propio yo, o la pelea con su compañero de trabajo en el metro, sí que están rodadas de forma diferente (probablemente por hacer uso de localizaciones reales) y en ellas sí que aparece un aspecto de luz dura con más contraste y sombras, pero el conjunto no se resiente por estos cambios, que más bien al contrario, le dan más variedad al aspecto visual. También, como en “52 Pick Up”, el título que Jost Vacano hizo para John Frankenheimer, en “Total Recall” hay un par de fugaces tomas que parece que hicieron uso de lentes “slant focus” en contraposición a las más habituales lentes de aproximación partida (“Split-Diopters”).

Quizá lo mejor del trabajo de Jost Vacano, no obstante, sea el tremendo partido que obtiene de Sharon Stone (la actriz se encontraba en su mejor momento físico además), a la que muestra muy favorecida, quizá más de hecho que su colega Jan de Bont en “Basic Instinct”, el film posterior de Paul Verhoeven que la lanzó al estrellato absoluto dos años después. Finalmente, dentro de un film en el que la puesta en escena ofrece siempre mucho movimiento y dinamismo (la película se pasa en un suspiro), quizá lo peor sean los momentos en los que los efectos visuales artesanales se integran dentro del conjunto: Vacano se quejaba en “American Cinematographer” por tener que recurrir a la emulsión Kodak 5247 (100 ASA) para dichas tomas, en lugar de la 5295 (400 ASA) del resto del metraje, a fin de asegurar una mejor integración de los efectos, que además están rodados en VistaVision, como era típico en la época. Pero incluso en las modernas versiones restauradas del film, siempre se aprecian mucho los cambios de color entre los planos de efectos y los convencionales, hasta el punto que se puede anticipar si un plano contendrá algún tipo de trucaje -que todavía no haya aparecido en pantalla- por el mero hecho del cambio del color, lo que no impidió, como indicábamos, que la película obtuviera el Oscar a los mejores efectos visuales en el año de su estreno.

Título en España: Desafío Total
Año de Producción: 1990
Director: Paul Verhoeven
Director de Fotografía: Jost Vacano, ASC, BVK
Ópticas: Zeiss Superspeed
Emulsión: Kodak 5295 (400T) & 5247 (100T)
Formato y Relación de Aspecto: 35mm esférico, 1.85:1
Otros: Efectos visuales rodados en VistaVision. Fotografía de segunda unidad de Alex Phillips, ASC.

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