The Girl With The Dragon Tattoo

Nueva adaptación de la novela de Stieg Larsson “Män som hatar kvinnor”, ya llevada al cine en el año 2009 por el director Niels Arden Oplev, con fotografía de Eric Kress. En esta ocasión, con un presupuesto de 90 millones de dólares y producción norteamericana a cargo de Scott Rudin, con guión de Steven Zaillan (“Schindler’s List”, “Searching for Bobby Fischer”), David Fincher retoma la historia del periodista Mikael Blomqvist (Daniel Craig) y Lisbeth Salander (Rooney Mara), dos personajes diametralmente opuestos que se unen para investigar el asesinato ocurrido en 1966, en el que una joven perteneciente a una extraña familia, desapareció en la isla propiedad de ésta al norte de Suecia. Los resultados, que incluyen un nuevo desenlace para la historia, superan con creces a los de la película original, sobre todo en lo que se refiere al sobresaliente nivel técnico de la producción. Fincher ejecuta una gran labor detrás de las cámaras, pero eso sí, no puede luchar contra un handicap insuperable: el poco interés que tiene la trama de investigación, cuyo origen parece que está en la propia novela adaptada. Christopher Plummer, Steven Berkoff, Joely Richardson y Robin Wright son algunos de los ilustres secundarios del reparto. 

The-Girl-With-The-Dragon-Tattoo-06

Fincher, con el éxito de “The Social Network” (2010) aún reciente, en un principio quiso optar por un equipo predominantemente sueco, puesto que el film fue rodado en gran parte en localizaciones en este país. De este modo, contrató al operador Fredrik Bäckar [FSF], escogiendo -como en su anterior trabajo- la cámara Red One MX como medio para capturar su metraje. Sin embargo, a las pocas semanas de rodaje (de un total de 160 días empleados), Fincher, quien al parecer no se entendía con el operador, requirió de nuevo los servicios de Jeff Cronenweth [ASC], con quien ya había rodado “The Fight Club” (1999) y la propia “The Social Network”, además de haberle propuesto hacerse cargo de la fotografía de “The Panic Room” (2002) cuando Darius Khondji [ASC, AFC] dejó el rodaje de este film, que Cronenweth tuvo que desestimar por estar ocupado en aquél momento con otro trabajo. En esta ocasión, el hijo del operador de “Blade Runner” sí estaba disponible y figura como único operador acreditado en el film, sin que se sepa si queda algo del trabajo de Bäckar en el mismo, puesto que Fincher y Cronenweth, por algunos cambios en el guión, también volvieron a rodar parte del material procedente del inicio del rodaje.

The-Girl-With-The-Dragon-Tattoo-01

La película sueca original queda muy por debajo de este remake y, sobre todo en comparación con el mismo, parece un telefilm, aunque en aquélla hay que reconocer que los cinestas realizaron un buen trabajo recreando la luz natural en interiores diurnos y captando el frío de las localizaciones. Sin embargo, puede afirmarse sin rubor que Fincher y Cronenweth superan ese trabajo en todos los aspectos, partiendo por supuesto de la planificación que lleva a cabo el director, que una vez más adopta el estilo sobrio, pausado y elegante al que nos tiene acostumbrados desde “Zodiac” (2007). Una vez más, sus composiciones en formato panorámico son muy acertadas, así como su inteligente y constante mezcla de focales, desde el angular al teleobjetivo, incluso dentro de la misma secuencia. Ni siquiera se percibe compromiso alguno como consecuencia del rodaje con dos cámaras, pues muchas tomas son estáticas y de un estilo muy clásico. Aunque la cámara Red One MX, así como la Red Epic, utilizada aproximadamente en un 20% de la película, hacia el final del rodaje, tienen una sensibilidad base de 800 ASA, gran parte del material está rodado a grandes aperturas de diafragma utilizando ópticas Arri/Zeiss Master Prime (T/1.3), de modo que los niveles de intensidad de luz empleados por los cineastas son realmente escasos.

The-Girl-With-The-Dragon-Tattoo-02

Cronenweth lleva a cabo un trabajo algo más estético y comercial que en “The Social Network”, que a fin de cuentas era una historia más realista. Así pues, en esta ocasión, sobre todo se percibe que sus exteriores diurnos son más estilizados, con frecuencia con las imágenes tintadas en colores azulados que impregnan incluso los tonos de la piel de los actores, de manera que se traslada muy bien a la pantalla el frío que los espectadores asociamos al clima sueco (en este aspecto, como diría William A. Fraker, se percibe claramente que Fincher y Cronenweth tienen una visión foránea del país, puesto que, de otro modo, seguramente hubieran utilizado colores más neutros, como hicieron los suecos en la película original), aunque en ocasiones, por esto mismo, el efecto sea demasiado exagerado. También es muy estético el aproximamiento con respecto a los flashbacks, esta vez porque los cineastas buscan el aspecto contrario, con tonos dorados o sepia, de una intensidad casi tan exagerada como la de los exteriores nevados. Sin duda, se trata del aspecto más criticable de la fotografía.

The-Girl-With-The-Dragon-Tattoo-05

Por ello, lo más interesante del trabajo del Cronenweth, además de algunos exteriores nocturnos que todavía sorprenden por su claridad, bajísimo nivel de ruido y luminosidad, tal y como nos comienzan a acostumbrar cámaras como ésta o la Arri Alexa, es la forma en que el operador afronta sus interiores: los diurnos, utilizando la débil luz del norte, a menudo como única fuente, para retratar tanto a los personajes como a sus sets, de manera que, con mucha frecuencia, éstos prácticamente se mueven como siluetas frente a la fuente de luz o sus rostros lucen seriamente subexpuestos, sólo con uno de sus lados ténuemente iluminados por la luz procedente de las ventanas. También cabe destacar que, incluso en estas circunstancias, la luz tiene un marcado acento azulado, aunque con una contención sensiblemente superior a la del material de exteriores. Los interiores diurnos, en cierto modo, son parecidos a los de “The Social Network”, es decir, emplean también las fuentes de luz integradas en los decorados, así como bajos niveles y generalmente un tono de iluminación cálido, como si procediera de fuentes de tungsteno, pero el tono, nuevamente, es algo más comercial, por lo que hay menos espacio para ese tipo de tomas en las que la imagen adquiere una mayor crudeza y, aunque realmente, como se indicaba, se utiliza poca luz, Cronenweth parece más preocupado de obtener un aspecto más perfeccionado, con los actores casi siempre dentro del rango de una luz favorecedora, sin lugar a la espontaneidad visual de gran parte de “The Social Network”.

The-Girl-With-The-Dragon-Tattoo-03

Una vez más, Fincher ha incluido, a pesar de trabajar en un formato esférico, destellos generados por ordenador, que imitan el efecto que se produciría en caso que una luz potente incidiera directamente sobre una óptica anamórfica, por lo que en más de una ocasión se perciben las famosas líneas azules horizontales u otro tipo de destellos bastante exagerados para unas ópticas tan poco propensas a los mismos como las Master Prime. También cabe destacar que la imagen digital, también proyectada de este modo, produce una limpieza que a menudo resulta prácticamente inconcebible, de modo que en ocasiones se echa en falta una imagen más orgánica, es decir, con mayores imperfecciones, porque únicamente se aprecia grano o ruido en la brevísima escena en la discoteca que, comparativamente, parece una escena rodada en 16mm dentro de un film en 35mm. Ello unido a que la latitud en las altas luces continúa algo limitada (al menos en la Red One MX), puesto que las fuentes integradas a menudo aparecen quemadas de forma algo drástica, son los únicos aspectos algo problemáticos a nivel técnico que se le pueden achacar a la producción, puesto que, por lo demás, en cuanto a reproducción de color o contraste, las cámaras/ópticas rinden a un nivel extraordinario.

The-Girl-With-The-Dragon-Tattoo-04

Por lo tanto, la fotografía de “The Girl With the Dragon Tattoo” continúa en los elevados estándes de calidad (técnica y artística) de Fincher quien, con la ayuda de Cronenweth, con el que forma una pareja que hoy en día prácticamente no tiene rival en el panorama Hollywoodense, consigue mejorar notablemente las prestaciones de su película con respecto al original sueco, dotándola de un aspecto magnífico en casi toda circunstancia que, aunque quizá peque de un relativo exceso a nivel estético, constituye uno de los trabajos del año.

Título en España: Millenium: Los hombres que no amaban a las mujeres
Año de Producción: 2011
Director: David Fincher
Director de Fotografía: Jeff Cronenweth, ASC
Ópticas: Arri/Zeiss Master Primes
Formato y Relación de Aspecto: Red MX (4K) & Red Epic (5K), 2.4:1
Otros: 4K Digital Intermediate
Premios: Oscar a la Mejor Fotografía (nom), American Society of Cinematographers (nom), BAFTA (nom)

Vista en DCP

© Harmonica Rental & Cinema/Ignacio Aguilar, 2014.