King of Kings

Superproducción de Samuel Bronston y la Metro-Goldwyn-Mayer acerca de la vida de Jesucristo (Jeffrey Hunter) que, dentro de la múltiples películas que han tratado el tema, tiene la particularidad de presentar a Barrabás (Harry Guardino) y Judas (Rip Torn) como dos activistas en contra de la ocupación romana de Judea, lo cual supone un aproximamiento más humano al conflicto y traición por parte del segundo de ellos. Rodada con todo lujo de medios en España, en donde Bronston forjó un imperio cinematográfico que, antes de su desmantelamiento por el fracaso comercial de “The Fall of the Roman Empire”, produjo obras como “El Cid”, “55 Days At Pekin” o “Circus World”, lo mejor de “King of Kings” es sin lugar a dudas la maravillosa banda sonora de Miklos Rosza (“Ben-Hur”). 

El director de fotografía original de la producción fue el operador austrohúngaro Franz Planer [ASC], forjado en el cine mudo europeo y que emigró a EEUU con motivo de la segunda guerra mundial. En su carrera obtuvo un total de cinco nominaciones al Óscar y trabajó con directores de la talla de Max Öphuls, Mark Robson, Robert Siodmak, Edward Dmytryk, Stanley Kramer, John Huston, Fred Zinnemann, Richard Fleischer, Blake Edwards o William Wyler. Sin embargo, después de haber llevado a cabo la preparación de “King of Kings” junto al realizador Nicholas Ray, cayó enfermo del corazón a los pocos días de iniciar el rodaje, de modo que fue sustituido por Milton Krasner [ASC] (“All About Eve”, “An Affair to Remember”, “Beneath the Planet of the Apes”), otro clásico Hollywoodense con un Óscar y otras cinco nominaciones a sus espaldas. Sin embargo, los problemas de la producción no debieron cesar ahí, puesto que el español Manuel Berenguer  [ASC] (“Bienvenido Mr. Marshall”, “The Thin Red Line”, “Krakatoa, East of Java”, “La Residencia”), en palabras del propio Krasner, se hizo cargo de la mayoría de exteriores de la película. Desconociendo los detalles, lo más probable es que Berenguer fuera originalmente el director de fotografía de la segunda unidad (cargo que ocupó el mismo año en “El Cid” y que ocuparía, por ejemplo, en “Doctor Zhivago” o “Nicholas And Alexandra” a las órdenes de Freddie Young) y, tras la baja de Planer, antes de la incoporación de Krasner, se concentrasen en rodar exteriores, siendo la aportación de Berenguer lo suficientemente grande en la primera unidad como para asegurarle el crédito de operador principal junto a Planer y Krasner.

El formato utilizado, como en casi todas las películas de corte épico de este período, era superior a los 35mm convencionales: se trataba del Technirama, variante del formato 8-perf 35mm de paso horizontal (VistaVision) desarrollado por la Paramount y que se diferenciaba de aquél en que en lugar de de emplear lentes esféricas, utilizaba lentes anamórficas con una compresión de 1,5 a 1, de modo que permitía estrenar en copias en formato 35mm anamórfico convencional, compatibles con los proyectores desarrollados para el CinemaScope, o en 70mm, recibiendo la acreditación de Super Technirama 70 como en este caso, con copias equivalentes a las de formatos de 70mm como el Todd-AO o Super Panavision 70, incluyendo sus seis pistas de sonido estéreo magnético.

El estilo sorprende por su homogeneidad, aunque bien es cierto que la fotografía de “King of Kings” sigue los patrones del Hollywood clásico de tal modo que a Krasner y Berenguer seguramente les resultase más sencillo seguir los pasos marcados por Planer en la preproducción y primeros días de rodaje. Los exteriores, rodados en Madrid y alrededores, muchas veces hacen uso de las horas centrales del día, lo que permite que sean muy luminosos y que se capten colores vibrantes y saturados, al estilo de Robert Surtees en “Ben-Hur”. Para evitar el problema de las duras sombras producidas por la luz solar cuando ésta se encuentra en su cénit, los operadores utilizaron sin disimulo una gran cantidad de luz de relleno en los exteriores, lo que por otra parte también les permitió obtener una reproducción óptima de los cielos azulados en todo momento. Los interiores, que incluyen algunas mezclas de colores cálidos para los mismos con azules procedentes de los exteriores para las noches (aunque sin crear efectos tran exagerados como los que le gustaban a Leon Shamroy), utilizan como es lógico luces duras y dirigidas hacia los actores y, aunque en algunos de los decorados el efecto que producen es algo plano, por lo general consiguen retener un buen contraste, con escenas tan interesantes como las que muestran a la banda de Barrabás en sus escondrijos, el nacimiento de Cristo, o las mazmorras en las que es encarcelado Juan el Bautista (Robert Ryan). Lo más molesto de la proyección, sin duda, son los primeros planos fuertemente difuminados (especialmente los de algunas actrices), un tic de la época que luce especialmente desfasado.

Pero si hay algo destacable de “King of Kings” a nivel visual, además de sus clásicas composiciones de imagen en gran angular, con los personajes muy bien distribuidos a lo largo del fotograma, o de los elegantes travellings de la puesta en escena de Ray (mención especial merece en este aspecto la escena del sermón de la montaña), es el temprano uso de las lentes bifocales/split diopters, puesto que posiblemente fuera la primera película en hacer uso de este tipo de lentes de aproximación partidas, que permiten enfocar simultáneamente un sujeto en primer plano, muy cercano a la lente, y otro que se encuentre más lejano, sin necesidad de tener que recurrir a una enorme cantidad de luz y diafragmas muy cerrados, aunque de todos modos se trate de una película rodada con unos niveles de intensidad de luz muy altos. Aunque en cuanto a inspiración, desde luego, si algo debe reseñarse es la visualización de las apariciones de Jesucristo mediante sombras (como por ejemplo, nuevamente, a Juan El Bautista), especialmente en la secuencia de cierre, en la que una alargadísima sombra forma una cruz en el plano final, de modo que “King of Kings”, además de interesantes aportes técnicos, también sea una estupenda muestra de la creatividad del Hollywood clásico.

Título en España: Rey de Reyes
Año de Producción: 1961
Director: Nicholas Ray
Directores de Fotografía: Franz Planer, ASC, Milton Krasner, ASC & Manuel Berenguer, ASC
Ópticas: Delrama
Emulsión: Kodak 5251 (50 ASA)
Formato y Relación de Aspecto: Super Technirama 70 (2.35:1, 35mm – 2.21:1, 70mm)
Otros: Efectos especiales fotográficos de Lee Leblanc

Vista en Blu-ray

© Harmonica Rental & Cinema/Ignacio Aguilar, 2012.