Guía Práctica Red Dragon (I)

EL SENSOR DRAGON, UN CAMBIO PROFUNDO:

Hace ya casi seis meses que las primeras Red Epic con el nuevo sensor Dragon aterrizaron en el mercado español de alquiler de equipos cinematográficos. Desde entonces, poco a poco, han ido sustituyendo a las cámaras equipadas con el sensor antiguo, el Mysterium-X, en los rodajes más importantes. El nuevo sensor Dragon incorpora algunas mejoras importantes con respecto a éste, que apareció con la Red One a finales del año 2009 y posteriormente, pasó a las cámaras Epic y Scarlet. La reproducción de color y los tonos de piel, así como especialmente la latitud y la capacidad de registro de información en las altas luces son algunas de estas mejoras, pero las mismas también conllevan una serie de cambios que afectan tanto al director de fotografía como a su equipo humano; si bien la Red Epic Dragon es una cámara que conserva la apariencia y menús de la Red Epic Mysterium-X, el nuevo sensor tiene unas características y principios básicos de funcionamiento que conviene reseñar, especialmente para aquéllos que se aproximen al mismo por vez primera.

dragon-logo

En Harmonica Rental disponemos de varias unidades y tras unos meses de experiencia con las mismas, nos atrevemos a ofrecer esta breve guía de consejos para obtener el máximo partido de la Epic con el sensor Dragon. No se trata de una aproximación científica a la cámara, sino de una serie de consideraciones en base a nuestra experiencia con estos equipos.

CONFIGURACIÓN BÁSICA:

El primer cambio muy importante de las cámaras equipadas con el sensor Dragon es que éste requiere una temperatura de funcionamiento muy específica. Si bien con el sensor Mysterium-X casi nunca nos preocupábamos en demasía de este asunto, con el Dragon una temperatura incorrecta puede provocar imágenes con un ruido excesivo. Por ello, nuestra recomendación es la siguiente:

Temperatura de funcionamiento:

i) En el chequeo del material, fijar en el menú de ventilación una temperatura “target” u objetivo de 65º mediante el modo “ADAPTIVE”. La cámara dejará que se llegue a esta temperatura de funcionamiento y solo una vez que se haya alcanzado comenzará a funcionar el ventilador, manteniendo estable dicha temperatura a partir de ese momento.

dragon-dataFuente: Phil Holland

Balance de negros:

ii) Con la cámara ya en su temperatura óptima de funcionamiento (65º), llevar a cabo un «black shading«. Es extraordinariamente importante que éste se realice a esta temperatura; cualquier balance de negros realizado fuera de la misma afectará al nivel de ruido o a las sombras. La cámara permite almacenar hasta cuatro balances de negros diferentes. Hay que destacar que necesitaremos uno por cada velocidad de obturación que pretendamos utilizar. Así, por ejemplo, realizaremos consecutivamente cuatro balances de negros con la cámara en caliente a 1/48, 1/96, 1/192, 1/384, etc. o cualquier otra obturación que tengamos prevista:

black-shadingMenú de calibración de sensor para el balance de negros.

Y posteriormente, durante el rodaje, seleccionaremos el ajuste de balance de negros que corresponda con la obturación que llevamos en cámara (también es posible hacer uno sobre la marcha, si fuera necesario).

NOTA: La cámara posee indicadores de temperatura de sensor y de su núcleo. Cuando ésta es correcta para la grabación y el obturador también coincide con el «black shading» seleccionado, veremos el indicador «CAL: T/E» con ambos valores («Temperature» y «Exposure») en color verde. Si uno de los valores comienza a desviarse ligeramente, se presentará en AMARILLO. Si la desviación es grande, la «T» y/o la «E» pasarán a color ROJO, el cual debemos evitar a toda costa, si es preciso, siguiendo los pasos anteriormente indicados.

iii) En rodaje, lo primero que hay que hacer en el set, antes de rodar, es dar el tiempo suficiente a la cámara para que alcance su temperatura de funcionamiento. Normalmente, ello supone que debemos dejarla encendida -incluso rodando un clip que luego se puede borrar- aproximadamente 15 minutos antes de comenzar a grabar imágenes. Si por el motivo que sea (por ejemplo, que la temperatura en el lugar de rodaje sea muy baja) no es posible lograr que la cámara alcance su temperatura óptima de funcionamiento (65º), la solución más lógica sería realizar un nuevo balance de negros, a la temperatura máxima que nos sea posible, con la obturación que se vaya a emplear. De esta forma minimizaremos el ruido en la imagen y llevaremos la calibración más correcta posible para esta situación.

Como decíamos, con la Red One, Epic y Scarlet Mysterium-X todo este proceso era mucho menos sensible, pero se vuelve crítico con el sensor Dragon. Realmente, la diferencia entre unas imágenes obtenidas por el sensor en frío o en caliente, o fuera de su correcto balance de negros, son muy, muy, muy grandes. Deberemos ser extremadamente cuidadosos con este asunto, especialmente si nuestras imágenes son en clave baja o con niveles de luz reducidos, situaciones en las que el ruido en las áreas de sombra es más tendente a hacer acto de presencia.

EXPOSICIÓN y COLOR:

El nuevo sensor Dragon posee una latitud de exposición superior a la del Mysterium-X. No es nuestro propósito cuantificar la misma, aunque sí podemos afirmar que es significativa. Ello también conlleva una serie de cambios en el modo en que se registran y posteriormente se reproducen las imágenes capturadas con la cámara, de los que el director de fotografía debe tener conocimiento:

dragon-exposureHerramienta de exposición «False Color»

i) El sensor Mysterium-X, una vez que alcanzaba la sobreexposición, tendía a mostrar las áreas sobreexpuestas sin el menor detalle y sin posibilidad de recuperar información, como en el resto de sensores digitales. La transición entre las últimas áreas de sobreexposición en las que era capaz de registrar imagen y la primera en que los blancos estaban quemados era muy abrupta; con el sensor Dragon, además de que la latitud en las altas luces es superior, dicha transición es mucho más suave y natural, emulando de forma más fidedigna la sobreexposición de un negativo fotográfico o, en términos comparativos con otro modelo high-end del mercado de cámaras digitales, la de una Arri Alexa.

ii) Si bien con el Mysterium-X la tendencia general era la de exponer el histograma hacia la derecha del mismo (“Expose to the Right” ó “ETTR”), a fin de capturar toda la información posible dentro de la latitud que éste ofrecía, había que ser especialmente cuidadosos para evitar que parte de la imagen cayera en esta sobreexposición excesiva o irrecuperable. Es decir, había que proteger las altas luces para evitar zonas quemadas. Por el contrario, el sensor Mysterium-X tenía o tiene un nivel de ruido en las bajas luces más que aceptable rodando a 800 ISO.

iii) Con el sensor Dragon, la técnica ETTR o exponer el histograma hacia la derecha -rellenándolo- aplica más que nunca. Tanto, que salvo quizá en circunstancias de contrastes extremos, lo ideal, a fin de explotar sus virtudes, es alimentarle al máximo de luz. No nos debe preocupar la sobreexposición, en primer lugar, porque es complicado llegar a la misma y, en segundo, porque una vez se alcanza, como decíamos, la gradación en la misma es tan gradual y natural que resulta agradable y muy alejada de la dureza del sensor Mysterium-X en este apartado. En cierto modo, supone una vuelta al modo de exponer el negativo fotográfico (“negativo quemado – negativo salvado”). Si exponemos para obtener un negativo digital «rico y denso», obtendremos unos magníficos resultados. Por ello, es conveniente utilizar una sensibilidad entre 320-500 ISO, la cual nos incline a abrir algo más el diafragma y dejar que el sensor reciba más luz.

histogramaHistograma. La barra roja de la izq. indica que el sensor está recogiendo información como «ruido» y la de la dcha., que cierta información está excesivamente sobreexpuesta.

iv) Ello nos lleva a otra de las circunstancias a tener en cuenta con respecto al sensor Dragon. Y es que si lo exponemos a sensibilidades equivalentes al sensor Mysterium-X, observaremos que el Dragon posee algo más de ruido en las bajas luces. Ello es una razón adicional para utilizar ISO reducidos con el mismo. Para el supuesto en que esto no sea posible, RED ha creado una herramienta denominada “Dragon Enhanced Blacks” (o D.E.B.), presente en las últimas versiones de su software REDCINE-X o en herramientas de corrección de color como Da Vinci. El D.E.B. es un algoritmo que corrige y reduce en gran medida el ruido que aparece en las sombras del material Dragon cuando se rueda a ISO iguales o superiores a 800. En cualquier caso, rodando con niveles de luz convencionales, no debemos preocuparnos en absoluto, pues este ruido es reducido y con una apariencia más cinematográfica que la del Mysterium-X; el D.E.B. es una herramienta adicional para aquéllos que busquen un negativo digital lo más limpio posible.

v) Adicionalmente, RED ha creado un sistema de Optical Low Pass Filter (OLPF) intercambiable para las cámaras Dragon, que se espera que esté plenamente disponible a comienzos de 2015. El OLPF es un filtro que se ubica delante del sensor en las cámaras digitales, entre cuyas funciones están de la de evitar defectos como el moiré o el aliasing, pero también afecta al color. Con la actualización a Dragon, RED introdujo un nuevo OLPF que reducía notablemente la polución IR y contribuía a lograr esos tonos de piel tan mejorados y esa latitud tan extendida. Sin embargo, dicho OLPF supone que el sensor recibe aproximadamente 1.3 stops menos de exposición que una cámara equipada con el OLPF de la Red Epic Mysterium-X; obviamente, esta es la causa del mayor ruido de las cámaras Red Dragon. Por ello, como decíamos, RED ahora permite montar en sus cámaras –con una pequeña modificación- o bien el OLPF introducido con el sensor Dragon (llamado “Skin-Tone Highlight OLPF”), o bien una versión mejorada del OLPF original del sensor Mysterium-X (llamado “Low-Light OLPF”), con el que se puede rodar a 2000 ISO con niveles de ruido equivalentes a 800 ISO con el OLPF específico para tonos de piel y altas luces. Con el OLPF para bajas luces, la latitud en altas y el color no alcanzan la excelencia del segundo OLPF, pero sigue suponiendo una mejora evidente con respecto al sensor Mysterium-X y ofrece enormes posibilidades en situaciones de bajos niveles o luz disponible. Más a futuro, está prevista la aparición de OLPF adicionales, tanto de RED como de terceras marcas, por ejemplo para rodajes en monocromo, efectos infrarrojos, etc.

Dragon-olpf

vi) En cuanto al color, no solo éste ha sido mejorado, sino que también existen diferencias porque el sensor Mysterium-X estaba equilibrado para 5000 grados kelvin, por lo que se obtenían los mejores resultados del mismo empleando fuentes de luz frías, tipo día, o bien usando un filtro 80C ó 80D en cámara, o gelatinas 1/4 ó 1/8 CTB en las fuentes de luz de tungsteno. El sensor Dragon está equilibrado, según nuestras propias pruebas, para una temperatura de color aproximada de 4150 grados kelvin, es decir, prácticamente a medio camino entre las fuentes de tungsteno (3200k) y la luz día (5500k). Por lo tanto, aunque se puede seguir utilizando un ligero filtraje azul para conseguir imágenes de la máxima calidad, esta necesidad se ha minimizado. Adicionalmente, en cuanto al filtraje IR, extensivas pruebas disponibles en la red demuestran que incluso con filtros de densidad neutra 2.1, no es necesaria la utilización de filtros específicos IR ó IRND.

RESOLUCIÓN y COMPRESIÓN:

La Red Epic Dragon ofrece una resolución máxima de 6K (6144×3160), con un sensor cuya diagonal es de 34,53mm.

Por el contrario, la Red Epic Mysterium-X ofrecía una resolución máxima de 5K (5120×2700), con una sensor cuya diagonal era de 33,54mm.

El formato 5K de la Red Epic Dragon (5120×2700), tiene una diagonal de 28,92mm.

dragon-formatsComparativa de formatos RED Dragon vs. 35mm. Fuente: Phil Holland

Por lo tanto, a igualdad de resolución, el sensor Dragon utiliza un área menor que el Mysterium-X. Ello también implica que muchas ópticas que no cubrían correctamente el formato 5K de la antigua Epic, es muy posible que sí cubran el formato 5K de la Epic Dragon, ya que además éste es prácticamente coincidente con el formato Super 35 (16/9), para el cual están diseñadas la mayor parte de las ópticas para fotografía cinematográfica disponibles en la actualidad y fabricadas en los últimos 30 años. Lo que resulta especialmente evidente con las lentes zoom, que tenían muchas dificultades con los 5K en Mysterium-X.

Por ello, nuestra recomendación -en aras a encontrar un equilibrio entre resolución, tamaño de archivos y empleo de ópticas- es continuar empleando el formato 5K con la Red Epic Dragon, dejando las resoluciones superiores (5.5K-6K) para proyectos que tengan exigencias muy altas en este apartado, o en los que el manejo de muchos datos tampoco suponga un impedimento. Ello asegura además la compatibilidad de casi todas las ópticas profesionales de cine del mercado, incluyendo sus focales más angulares, sin la necesidad de utilizar parasoles y filtros 6×6, o introducir un “crop-factor” que altere significativamente el angulo de visión al que nos tienen acostumbrados nuestras ópticas. El 6K sí que lo consideramos muy interesante, en cambio, para rodajes en formato anamórfico, empleando el mayor tamaño posible de sensor, que ahora ya sólo es un poquito más pequeño que el área del tradicional negativo de 35mm que se utilizaba con las lentes anamórficas, lo cual ayuda a extraer todo el potencial de las mismas.

Y en cuanto a la compresión del material, estimamos que para trabajos cinematográficos, con vistas a su exhibición en la gran pantalla, compresiones entre 5 a 1 y 7 a 1 suelen ser más que suficientes en la mayoría de los casos. Para publicidad en TV, Internet, etc., compresiones entre 8 a 1 y 10 a 1 cubren gran parte de las necesidades.

A modo de ejemplo, utilizando tarjetas de 256GB, los tiempos de grabación son:

-6K FF: 25 minutos con compresión mínima de 5 a 1.

-5K FF: 48 minutos con compresión de 7 a 1.

Lo que no recomendamos en absoluto es emplear resoluciones inferiores a 4.5K-4K, excepto que un elevado número de fotogramas por segundo así lo requieran. Las mismas suponen que se está dejando de utilizar una parte del sensor que ya es demasiado significativa y puede repercutir en problemas posteriores en el material. Si el volumen de datos generado supone un problema, puede ser más conveniente utilizar compresiones algo mayores antes que reducir la resolución de forma tan notable. Y si se pretenden utilizar resoluciones inferiores a éstas, con compresiones superiores a 10 a 1, por problemas de transferencia y almacenamiento de datos, a lo mejor la solución es buscar otra cámara que no produzca tantos datos.

CONSIDERACIONES FINALES:

La Red Epic Dragon es una estupenda cámara que ofrece múltiples posibilidades a sus usuarios, en un cuerpo de cámara compacto y de peso reducido. Pero incluye una serie de novedades y mejoras que, para extraer todo el potencial de la misma, requieren seguir una serie de recomendaciones, ya que a pesar de que su apariencia es casi idéntica a la de la Epic Mysterium-X, en muchos aspectos la Dragon es una cámara completamente nueva. Las que nosotros hemos recogido en el presente artículo son buenas prácticas en base a nuestra experiencia, al feedback que recibimos de nuestros clientes y también según las recomendaciones oficiales u oficiosas de RED. Pero todas estas recomendaciones empíricas -y no científicas- admiten prueba en contrario.

Por ello, como siempre, debe ser el usuario final quien realice los test oportunos en función de sus necesidades.

Continúa en Guía Práctica Red Dragon (II): OLPFs

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Fuente Principal: Red Dragon Info and Data Sheets en Reduser.net y Phil Holland.

© Harmonica Rental & Cinema/Ignacio Aguilar, 2014.