Barbie

Adaptación en imagen real que tiene como protagonistas a los famosos juguetes de Mattel, Barbie (Margot Robbie) y Ken (Ryan Gosling), que comienza ambientada en Barbieland, un mundo en el que las “Barbies” dominan el mundo y los “Ken” viven supeditados a las mismas. Sin embargo, la Barbie protagonista (Robbie) sufre una crisis de identidad cuando comienza a tener problemas en sus pies, de manera que tiene que ir al mundo real a encontrar a la niña que está jugando con ella. Pero Ken (Gosling), se escapa con ella, por lo que tras varias peripecias en el mundo real -que en realidad son la playa de Venice y Century City en Los Ángeles- vuelve antes que Barbie a Barbieland y, cuando la “muñeca” regresa, resulta que los Ken se han apropiado de Barbieland instaurando un patriarcado, como el que Ken ha conocido en el mundo real. Escrita por la directora Greta Gerwig en colaboración con Noah Baumbach, “Barbie” es una sátira cómica sobre muchos temas (principalmente, por supuesto, el machismo y el feminismo), pero los cineastas encuentran un notable punto de equilibrio entre todos ellos y consiguen una película que, desde su sorprendente planteamiento y estética, consigue hacer reflexionar al mismo tiempo que entretener a un público muy amplio (en cuanto a ideas y edades), lo cual es muy meritorio, aunque el tercio final, mucho más dialogado que el resto del film, quizá se alargue en exceso.

El director de fotografía es el mexicano Rodrigo Prieto [ASC, AMC], quien posee ya a estas alturas una larga carrera de más de dos décadas en el cine estadounidense, al que llegó, sobre todo, a raíz del éxito de “Amores Perros” (Alejandro G. Iñárritu, 2000). Durante sus primeros años en Estados Unidos, Prieto continuó siendo el director de fotografía de confianza de este director, con el que rodó “21 Grams” (2003), “Babel” (2006) y “Biutiful” (2010), mientras que hacía películas como ”Frida” (Julie Taymor, 2002), “8 Mile” (Curtis Hanson, 2002), “Alexander” (Oliver Stone, 2004) o le llegaba su primera nominación al Oscar con “Brokeback Mountain” (Ang Lee, 2005). Después de rodar en España con Pedro Almodóvar “Los Abrazos Rotos” (2009), Prieto colaboró con Ben Affleck en “Argo” (2012), que ganó el Oscar a la mejor película, y comenzó su relación profesional con Martin Scorsese, con el que lleva diez años rodando, comenzando con “The Wolf of Wall Street” (2013) y continuando con “Silence” (2016, con nominación al Oscar), “The Irishman” (2019, con su tercera nominación al Oscar) y “Killers of the Flower Moon” (2023, pendiente de estreno en este momento).

“Barbie”, por supuesto, es una película absolutamente supeditada a sus diseños de producción (Sarah Greenwood) y de vestuario (Jacqueline Curran), ambos de primerísimo nivel, sin los cuales, evidentemente, no habría posibilidad alguna de que el director de fotografía fuera mínimamente exitosos en su planteamiento visual. Y desde luego, en cualquier caso, los trabajos de Greenwood y de Curran son las verdaderas estrellas de un film que transcurre principalmente en Barbieland, cuyos diseños, claramente dominados por el rosa, identifican tanto a los escenarios como a los personajes que aparecen en pantalla. Y también hay que destacar que la película, rodada principalmente en estudio, a excepción de los mencionados exteriores en Los Angeles, posee una clara intención de rodar gran parte de su material recurriendo a decorados reales y técnicas clásicas con fondos y forillos pintados o fotografiados, que hacen que el film, dentro de su evidente apariencia artificial, que es pretendida, busque en cierto modo cierta fisicidad que es muy de agradecer.


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Rodrigo Prieto casi siempre se ha caracterizado en su carrera por acudir a continuas mezclas de diferentes negativos, cámaras e incluso formatos en muchas de sus películas, a veces para conseguir diferentes texturas, u otras, como en el caso de sus films con Martin Scorsese, rodando en celuloide gran parte de sus escenas, pero recurriendo por ejemplo a la Arri Alexa para sus escenas nocturnas, por su mayor sensibilidad en tales circunstancias. Pero en este caso, Rodrigo Prieto apuesta por un estilo unitario y un rodaje en la Arri Alexa 65 (que ya usó en “Passengers” en 2016) y con las lentes Panavision System 65 (las preparadas por la empresa para su relanzamiento del formato 65mm en los años 90) para todo el film, sin excepción, lo que hace que ese mundo que propone “Barbie” luzca tremendamente limpio, definido y saturado, casi como si se tratase de una película originada en celuloide de 65mm, pero con la textura digital que le corresponde al enorme sensor de Arri, que curiosamente en esta ocasión está compuesto para una relación de aspecto de 2.00:1, en lugar del 2.20:1 o 2.4:1 que suele ser habitual. Curiosamente, el film posee un prólogo que es una referencia explícita a “2001: A Space Odyssey”, uno de los clásicos rodados en 65mm, en el que se sustituye a los hombres prehistóricos por niñas y al monolito por una Barbie.

La estética de la película en sí, por supuesto, recurre a un estilo en clave alta en el que el contraste es más bien reducido en lo que se refiere a la luz: las separaciones entre primeros términos y fondos, o entre los personajes y las zonas en que se mueven, generalmente se realizan mediante colores del vestuario o de los escenarios. Aún así, la luz de Prieto en estos sets es una luz muy suave y muy general, para crear un ambiente diurno en interiores de estudio con las menores sombras posibles, pero casi siempre con un marcado contraluz sobre los personajes que, ya que suele ser siempre mucho más vistoso, está en todos los ejes. Es decir, ese contraluz domina el film y está falseado siempre para que los personajes lo posean, incluso cuando están enfrentados entre sí en un “plano-contraplano”. Y lo que hace Prieto, muy bien además, es utilizar una suavísima luz lateral sobre los personajes, sobre todo sobre Margot Robbie, que siempre está envuelta en luz suave pero posee esa luz sobre su rostro para marcar algo de dirección, ubicándola siempre hacia el lado hacia el que está mirando su personaje.

Las escenas en Los Ángeles son mucho más mundanas, aunque Prieto continúa haciendo uso de algunas fuentes cenitales que sobreexponen algunas áreas del fotograma (como en las oficinas de Mattel), reservándose la iluminación de color para la fiesta inicial de las “Barbies” en Barbieland, o para el número musical de los “Ken”, que es uno de los segmentos más logrados del film. Los resultados son sorprendentes a nivel estético, sobre todo porque los cineastas han decidido llevar muy lejos su apuesta de color y de artificialidad al recrear Barbieland, pero sobre todo en el caso de Rodrigo Prieto, “Barbie” es un trabajo más bien de oficio que de inspiración, porque de la misma manera que resuelve a la perfección cada una de las muchas misiones que le impone un film de estas características, al final el producto en sí deja cierto aura de encorsetamiento, o de falta de libertad por las propias reglas que el “setting” de la película le impone a su director de fotografía, por mucho que lo que hace en el film lo haga de manera tan sumamente solvente.

Título en España: Barbie
Año de Producción: 2023
Director: Greta Gerwig
Director de Fotografía: Rodrigo Prieto, ASC, AMC
Ópticas: Panavision System 65
Formato y Relación de Aspecto: Arri Alexa 65 (Arriraw 6.5K), 2.00:1

Vista en DCP 2K

© Ignacio Aguilar, 2023.