Airport ’77

Segunda secuela de “Airport”, que se declara así misma inspirada a su vez por la novela original de Arthur Hailey, aunque su argumento no tenga nada que ver con el film original y sí mucho más con la moda del cine de catástrofes que asoló Hollywood en la década de los 70. En esta ocasión, el argumento gira en torno a un Boeing 747 de lujo, propiedad de un millonario (James Stewart) y que transporta obras de arte, que es secuestrado con la cooperación del co-piloto (Robert Foxworth) con la intención de robarlas. Pero mientras vuela bajo para escapar del radar, choca accidentalmente contra una torre de extracción de petróleo, amerizando y hundiéndose en el mar a poca profundidad. Los pasajeros, liderados por el piloto (Jack Lemmon), tratarán entonces de enfrentarse a su situación para sobrevivir. Dejando de lado la credibilidad de la situación y el escaso desarrollo de personajes (interpretados por actores como Lee Grant, Joseph Cotten, Brenda Vaccaro, Olivia de Havilland, Christopher Lee y el habitual George Kennedy), los resultados son entretenidos y tienen buen ritmo, con algunas escenas de un suspense bien llevado y efectos visuales artesanales a cargo del maestro Albert Whitlock.

El director de fotografía fue un clásico de la Universal como Philip Lathrop [ASC], quien ya se había encargado de la anterior película de la serie, “Airport 1975” (Jack Smight, 1974). Antiguo operador de cámara de Russell Metty (a Lathrop se le deben tomas tan legendarias como el plano secuencia de apertura de “Touch of Evil” de Orson Welles), desarrolló su carrera principalmente en el estudio, aunque como otros colegas de profesión de su generación (como Fred Koenekamp o Joseph Biroc), Lathrop dedicó los últimos años de la misma a la televisión, en la que su estilo de la vieja escuela, que nunca se adaptó realmente a las nuevas tendencias estilísticas, encajaba mejor que en cine. De su obra, destacan sus ocho películas con el cineasta Blake Edwards hasta 1971, entre las que se incluyen “Days of Wine and Roses” y “The Pink Panther” en 1963, además de las dos películas por las que fue candidato al Oscar, “The Americanization of Emily” (Arthur Hiller, 1964) y “Earthquake” (Mark Robson, 1974). También rodó con John Boorman “Point Blank” (1967), con Sydney Pollack (“They Shoot Horses, Don’t They?” (1969) e incluso con Walter Hill (“The Driver”, 1978), a pesar de lo cual siempre se le ha reconocido mucho más como un técnico con oficio que como un verdadero artista de la fotografía.

La fotografía de “Airport 77” también es la mejor de la de las secuelas de la película original de George Seaton, como decíamos, apoyada además en los efectos visuales de Albert Whitlock (con una serie de pinturas mate que crean la ilusión del 747 en pleno vuelo, además de varias composiciones ópticas meritorias para la época) y en el diseño de producción de George C. Webb, que fue candidato al Oscar junto con el vestuario de Edith Head. Según el propio Lathrop, se benefició mucho de la introducción, justo en el momento en que iba a comenzar el rodaje en agosto de 1976, de la segunda versión del material Kodak 5247, que en opinión del director de fotografía, poseía una sensibilidad real de aproximadamente 200-250 ASA, de modo que el forzado de un diafragma no degradaba la calidad de imagen y todo ello, con una latitud superior a la de la 5254 o la primera versión de la 47, introducida a comienzos de 1974, pero que fue retirada en EEUU ante las críticas de los operadores (no así en Europa, en donde se utilizó hasta que fue reemplazada por la versión mejorada). Las dimensiones y forma del avión dictaban la necesidad de utilizar el formato panorámico anamórfico, por lo que la mayor sensibilidad del material posibilitaron a Lathrop, en una labor conjunta con el diseñador de producción, introducir un buen número de fuentes integradas en los decorados.

En las escenas previas al accidente, todo ello rodado por la noche, destaca el contraste que Lathrop emplea en la cabina de mando, así como el aspecto lujoso de la cabina de pasajeros. Después del mismo y que la mitad de las luces dejen de funcionar, Lathrop utiliza mucho menos relleno y unidades de iluminación más pequeñas, como luces directas contra los actores, logrando un aspecto que es adecuado en todo momento, aunque en la línea habitual del operador, tampoco es brillante en ninguna secuencia. La abundante fotografía submarina funciona muy bien, con planos rodados en el tanque del estudio y secciones del avión sumergido construidas a escala real que seguramente fueron los que le supusieron la nominación al film en este apartado. Lathrop subexpone en algunos momentos en que las luces se pierden, pero por lo general muestra su clasicismo renunciando a abrir el diafragma a más de T4, excepto en una escena entre James Stewart y George Kennedy en un hangar en la que claramente se aprecia el uso de objetivos ultraluminosos y mucho uso de la luz disponible, seguramente rodando entre T1.4 y T1.8 como mucho.

La puesta en escena de Jerry Jameson, director generalmente televisivo que también se hizo cargo de “Raise the Titanic” (1980), es efectiva y funcional. Utiliza bien los recursos a su disposición, como la cámara al hombro durante las escenas que describen las acciones de los secuestradores antes del accidente, mientras reserva un estilo más formal para el resto de la tripulación y los pasajeros, para volver al hombro en las escenas finales de acción con bastante acierto, logrando un buen suspense. En general, entre la labor de los técnicos como Whitlock, Webb y Lathrop, así como por la puesta en escena (que hace que a veces “Airport 77” sea un thriller de cierto interés en su simpleza) el aspecto global de la película es bueno, superando fácilmente a su antecesora y no digamos ya a su penosa continuación -The Concorde: Airport 79” (David Lowell Rich, 1979), en la que a la pérdida de valores de producción se le sumó un argumento delirante que hace que, comparativamente, el del presente film y su desarrollo sea “cinema verité”- y constituyéndose como un buen entretenimiento y un buen ejemplo del cine comercial de estudio de los 70 antes que se consolidaran los efectos visuales modernos y mucho más ambiciosos con títulos como “Star Wars” (1977), “Close Encounters of the Third Kind” (1977) o “Alien” (1979).

Título en España: Aeropuerto 77
Año de Producción: 1977
Director: Jerry Jameson
Director de Fotografía: Philip Lathrop, ASC
Ópticas: C-Series y Super High Speed de Panavision
Emulsión: Kodak 5247 (100T)
Formato y Relación de Aspecto: 35mm anamórfico (Panavision), 2.4:1
Otros: fotografía de segunda unidad de Rexford Metz, ASC. Efectos especiales fotográficos de Albert Whitlock.

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