Star Wars
Primera entrega –en orden de filmación- de los famosos seis films concebidos por George Lucas, sobre la lucha de un grupo de rebeldes contra el malvado imperio galáctico que impide la libertad en la galaxia. Los tres personajes principales son Luke Skywalker (Mark Hamill), un joven idealista que, acompañado de dos androides, parte en búsqueda del antiguo guerrero Obi-Wan Kenobi (Alec Guiness) para hacerle llegar un importante mensaje; el capitán de la nave más rápida de la galaxia (Harrison Ford) y una princesa (Carrie Fisher) a la que deben rescatar de las garras de Darth Vader (James Earl Jones), la mano derecha del emperador. Planteada casi como un homenaje a la ciencia ficción de los años 50 y con múltiples referencias a diversos seriales (incluido “Flash Gordon”), comics e incluso literatura, ”Star Wars” llegó a filmarse por la fe que tuvo la Twentieth Century Fox en George Lucas, ya éste fue el único estudio que se atrevió a asegurar el presupuesto de más de diez millones de dólares que necesitaba la película por sus grandes decorados y complejos efectos visuales. El resultado, a nivel artístico, más allá de la fascinación por la recreación de otro mundo por el equipo de decorados y efectos visuales, o de la icónica banda sonora de John Williams, es sólo aceptable –a pesar que su narrativa, muy clásica, tiene su encanto-, siendo un film muy lastrado por sus terribles diálogos, lo que no impidió que deslumbrase a millones de espectadores de todo el planeta y crease todo un fenómeno que fue más allá de lo meramente cinematográfico, además de haber dado pie a cinco secuelas, series animadas, spin-offs, numerosa literatura sobre su particular universo y haber permitido a su realizador crear su imperio propio, Lucasfilm.
El primer operador elegido por George Lucas fue el británico Geoffrey Unsworth [BSC], autor de la fotografía de “2001: A Space Odyssey” (1968), pero éste –el ganador del Oscar por “Cabaret” era en aquél entonces el director de fotografía más prominente de Inglaterra, donde tendría lugar el rodaje en estudio- rechazó la oferta porque prefirió rodar ”A Bridge Too Far” para Richard Attenborough. De una terna que incluía a David Watkin [BSC] («Out of Africa»), Peter Suschitzky [ASC, BSC] («Mars Attacks»), Dick Bush [BSC] («Sorcerer») o Anthony B. Richmond [BSC] («Don’t Look Now»), el director decidió que se hiciera cargo de la película Gilbert Taylor [BSC], otro veterano y afamado británico que también había trabajado con Stanley Kubrick en ”Dr. Strangelove” (1964) y con Richard Lester en “A Hard Day’s Night”, cuyo excéntrico estilo semi-documental hizo que el realizador requiriera sus servicios. Taylor, que acababa de alcanzar una gran notoriedad con su gran trabajo para otro joven norteamericano que rodaba en Inglaterra (Richard Donner en “The Omen”), incluyendo el premio de la British Society of Cinematographers a la mejor fotografía de 1976, también era y es reconocido por su asociación junto a Roman Polanski (“Repulsion”, “Cul-de-Sac” y “MacBeth”), así como por haber rodado en retorno de Alfred Hitchcock a Inglaterra (“Frenzy”, 1972), de modo que su personalidad pudo resultar demasiado imponente a un Lucas que había pretendido rodar su anterior film, «American Grafitti«, sin director de fotografía -y de hecho comenzó a hacerlo- antes de recurrir a su amigo Haskell Wexler [ASC] para que supervisase el rodaje y pusiera orden en el apartado visual.
Las primera semanas de rodaje el equipo se trasladó a Túnez, en cuyo desierto tuvo lugar la mayor tormenta en muchos años. En una de las primeras tomas, con los robots en la lejanía, sobre las dunas y bajo cielos encapotados, Lucas ordenó colocar una focal 300mm y difusión en cámara; Taylor –que pretendía rodar toda la película sin filtro alguno, para obtener el negativo más nítido posible de cara al trabajo de efectos en post-producción- protestó, argumentando que en pantalla sería imposible distinguir el cielo de las dunas y mucho menos aún, a los actores. Lucas ganó el debate –pretendía rodar todo el film con un aspecto difuso, como un año después haría Unsworth en “Superman” con sus filtros de niebla-, pero la imposición hizo que el veterano Taylor y su equipo de técnicos británicos despreciasen tanto las ideas como la persona del realizador californiano. La situación se volvió aún más enrarecida cuando la 20th Century Fox visionó los primeros copiones de trabajo y ordenó que la película se rodase “limpia”, sin difusión, dando por tanto la razón a Taylor, quien asegura que iluminó y manejó la cámara a lo largo del rodaje como creyó conveniente ante la absoluta falta de comunicación con el realizador, quien también recibió criticas ante sus escasas indicaciones a los actores, a los que despachaba entre tomas, por lo general, con comentarios del tipo de “más rápido” y “más intenso”.
Lucas, entonces, intentó que el productor Gary Kurtz despidiese a Taylor, cosa que éste no hizo, por lo que su posición se debilitó aún más al tiempo que una aureola de fracaso se cernía sobre la producción debido a los retrasos y desfases presupuestarios. Una vez de vuelta a Inglaterra y al rodaje en estudio en los magníficos decorados diseñados por John Barry, Taylor ejecutó una iluminación lo más simple posible, utilizando en la medida de sus posibilidades las luces integradas en los propios decorados (por ejemplo en los interiores de la estrella de la muerte) o las fuentes naturales de iluminación (el ventanuco de la casa de Obi Wan, etc), de manera que hubiese que re-iluminar lo mínimo posible cada nueva posición de cámara y el rodaje avanzase con la mayor celeridad. Sin embargo, la adopción de dicho estilo no es siempre consistente, pues muchas escenas interiores continúan haciendo uso de fuertes unidades de iluminación dirigidas hacia los actores y altos niveles de iluminación -por ejemplo la escena en que Luke sube a su nave antes de atacar la estrella de la muerte-, haciendo que la película posea un estilo híbrido entre el aspecto de “2001” y el estilo de fotografía en color en estudio de clásicos como “Forbidden Planet”.
No obstante, el excepcional trabajo de la empresa de efectos visuales Industrial Light & Magic, creada por Lucas para la realización del film y liderada en aquel entonces por John Dysktra [ASC], suplió todos estos defectos gracias a las ilusiones y trucajes con los que inundaron la gran pantalla maravillando a espectadores de todo el mundo. Gran parte de dichos efectos especiales fotográficos -rodados originalmente en 8-perf 35mm (VistaVision) para evitar su degradación por la posterior integración de efectos ópticos sobre las imágenes- fueron retocados, modificados y/o sustituidos digitalmente en las ediciones especiales de 1997 y 2004; en esta última no solo se realizó una nueva correción de color digital que añade un contraste mucho mayor y elimina los tonos ligeramente apastelados del negativo original, sino que se suprimió -casi al 100%- también el efecto de los filtros difusores y las medias en la óptica en las secuencias del desierto, aunque el mismo continúa siendo perceptible en varios de los destellos captados sobre el personaje de C3PO.
Título en España: La Guerra de las Galaxias
Año de Producción: 1977
Director: George Lucas
Director de Fotografía: Gilbert Taylor, BSC
Ópticas: C-Series de Panavision y Super PanaZoom Cooke
Emulsión: Kodak 5247 (100T)
Formato y Relación de Aspecto: 35mm anamórfico (Panavision), 2.4:1
Otros: efectos especiales fotográficos rodados en VistaVision. Fotografía de segunda unidad de Carroll Ballard, Robert Dalva y Tak Fujimoto.
Premios: British Society of Cinematographers (nom)
Vista en 35mm y HDTV
© Harmonica Rental & Cinema/Ignacio Aguilar, 2013.
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