Rush

Reencuentro entre el realizador Ron Howard y el guionista Peter Morgan, autor del libreto del que hasta la fecha era el mejor film (“Frost/Nixon”) de la ya larga carrera del que fuera actor protagonista de “American Graffiti”. En esta ocasión, la historia se centra en la rivalidad dentro y fuera de la pista entre dos mitos de la Fórmula 1, los pilotos James Hunt (Chris Hemsworth) y Niki Lauda (Daniel Brühl), desde el inicio de la misma en 1970 hasta su lucha por el título mundial de 1976. El film es muy ameno pero sobre todo muy vistoso, con Brühl como la presencia más fuerte de un reparto que también incluye a Olivia Wilde y Alexandra Maria Lara, pero que destaca sobre todo por la excelente dirección y puesta en escena dentro y fuera de las carreras y una mirada sorprendentemente europea en Howard, que no rehuye ni los desnudos ni otras escenas desagradables en un producto que a buen seguro podría haber aumentado su audiencia con una calificación menos restrictiva. Los resultados no es que sean personales o artísticos, pero sí que muestran un enorme oficio y también talento para la puesta en escena, además de un estupendo ojo para las secuencias de acción, que hacen de “Rush” una propuesta muy sólida, solvente y durante muchos segmentos, estimulante.

El director de fotografía es el británico Anthony Dod Mantle [ASC, BSC, DFF], una elección extraña para un cineasta habitualmente tan académico como Ron Howard, ya que se trata del operador habitual de Danny Boyle y del danés Lars Von Trier, con el que ha colaborado en muchos de sus polémicos/provocativos proyectos/experimentos. Howard y Mantle ya están rodando su siguiente proyecto, que podría ser la confirmación del desembarco en Hollywood del operador asentado en Dinamarca, en su día uno de los proponentes del Dogma 95 y pionero de la cinematografía digital, que ya cuenta en su haber con un Oscar por su trabajo en la multipremiada “Slumdog Millionaire” (2008).

La inspiración de la fotografía de “Rush” que, como decíamos, está ambientada durante la década de los 70, proviene de la necesidad de integrar en el film bastante material de archivo de las carreras que se recrean en el mismo. Por tanto, en palabras de Mantle, el aspecto del citado material –añadimos nosotros, generalmente rodado en película positiva en color- fue el que determinó el de cada carrera, una vez dicho material de archivo fue seleccionado por Howard y el propio operador y el equipo de efectos visuales pudo asegurar su idoneidad para ser restaurado e integrado en el film, cuya fotografía principal está capturada en formato HD en la Arri Alexa, con el grabador Codex, en formato ArriRaw. Sin embargo, además de la Red Epic para las placas de efectos visuales y la Phantom para algunos planos de alta velocidad, hasta un total de nueve formatos de adquisición y hasta 27 cámaras se usaron en algunos momentos de carreras, entre las que destacan la Canon C300 y la Indiecam para algunos POV y planos desde los coches durante las carreras, todos ellos maravillosamente bien integrados durante el Digital Intermediate.

Como consecuencia de la imitación del aspecto de las emulsiones positivas en color, el look de “Rush” es vibrante y muy saturado, evitando la tendencia –muy efectiva en otro tipo de historias- de recrear épocas anteriores de forma monocromática o con colores más apagados o menos saturados. De esta forma, además, se cuida el aspecto “festivo” de las carreras, con los coches de las diferentes escuderías y sus famosísimos patrocinadores luciendo los colores intensos que tan bien conocen los espectadores, algo que en caso de haber buscado un aspecto diferente, sin lugar a dudas hubiera sido llamativo –en el mal sentido- a los ojos del espectador.

Las carreras están filmadas y montadas con mucha garra, situando al espectador en el centro de las mismas y también permitiéndole comprender qué es lo que sucede y la situación de los pilotos, pero es en las escenas comunes en las que Dod Mantle muestra no sólo técnica y oficio, sino también un alto grado de inspiración. Siempre ha sido un hombre con fuertes tendencias a mezclar todo tipo de formatos (como es el caso) y lentes, pero en esta ocasión, combina la espectacular imagen de la Alexa con el uso de juegos de ópticas muy antiguas, con los Cooke S2 y los Baltar como principales, así como alguna otra lente antigua de diferentes fabricantes como teleobjetivo. Con ello las imágenes se suavizan, la cámara capta estupendos destellos, se aprecian serias aberraciones cromáticas en los contornos y, en muchas ocasiones, un halo alrededor de las personas, los objetos y las áreas sobreexpuestas que, en combinación con el grano añadido en post-producción, crean una preciosa estética de época.

Las imágenes, con todo, nunca son naturales, puesto que Dod Mantle lleva a cabo lo que Janusz Kaminski lleva intentando casi diez años y nunca parece conseguir con buenos resultados: utilizar enormes fuentes de iluminación (18k, 20k, etc), ligeramente filtradas o algunas veces de forma directa sobre los actores y el decorado, para crear enormes haces y zonas de luz dura, a veces lateral, a veces frontal, bien imitando los efectos de la luz solar, o simplemente para crear bonitos efectos estéticos, ya que el aspecto que consigue es demasiado opulente (y consistente en su planteamiento durante el film) como para considerarlo naturalista. Además, con un uso del color tan expresivo como el que aparece en el film, así como un contraste en la luz muy elevado –que se reduce quizá porque las lentes no son capaces de resolverlo- no son pocos los instantes en que Mantle crea una reminiscencia del estilo de Vittorio Storaro, pero todo muy bien medido, con un gusto exquisito y sin caer en el menor exceso.

De este modo, “Rush” es (será), sobre todo en lo visual, aunque también como película, uno de los mejores trabajos del año, con un planteamiento de época refrescante, muy bello y que hace uso de una combinación de elementos modernos (cámaras HD y efectos digitales de última generación) y vintage (las lentes Baltar y Cooke Speed Panchro) para ofrecer siempre imágenes de un enorme interés y atractivo, con una técnica sublime, al tiempo que se mantiene un regusto europeo y se mantiene a raya el academicismo del que tan a menudo peca el realizador, de cuya colaboración con Mantle parece haber salido muy reforzado.

Título en España: Rush
Año de Producción: 2013
Director: Ron Howard
Director de Fotografía: Anthony Dod Mantle, ASC, BSC, DFF
Ópticas: Cooke S2, Baltar, Master Prime, Kowa, Schneider, Century, Canon, Angenieux
Formato y Relación de Aspecto: Arri Alexa (ArriRaw, 2.8K), 2.4:1

Vista en DCP

© Harmonica Rental & Cinema/Ignacio Aguilar, 2013.