Knight of Cups

Séptima película de Terrence Malick, rodada más o menos al mismo tiempo que la siguiente (tentativamente titulada “Weightless” y cuyo estreno está previsto en este 2016) y muy poco después de finalizar el rodaje de “To The Wonder”. Con este film, Malick continúa su etapa experimental y autobiográfica y parece que re-toma la historia del personaje de Sean Penn en “The Tree of Life” y la revive de la mano de Christian Bale, que interpreta aquí a un guionista de Hollywood que se encuentra perdido ante la vida y el amor. “Knight of Cups” es una película muy abstracta y cuya línea argumental es muy débil, puesto que a Malick lo que parece interesarle es mover su cámara y seguir a Bale por su apartamento, por lugares de arquitectura moderna, por fiestas en Beverly Hills y antros de Las Vegas, mientras que parece que revive historias de amor propias de la mano de Cate Blanchett, Natalie Portman, Isabel Lucas, Freida Pinto o Imogen Poots, entre otras. Wes Bentley, Brian Dennehy, Antonio Banderas, Armin Mueller-Stahl, Jason Clarke y hasta Ryan O’Neal también se pasaron por el set de un film que, desgraciadamente, poco o nada aporta a lo ya visto en las dos películas anteriores del realizador de “The Thin Red Line”.

knight-of-cups-01

El director de fotografía vuelve a ser el mexicano Emmanuel Lubezki [ASC, AMC], colaborador de Terrence Malick desde los tiempos de “The New World” (2005), lo que hace que ya hayan trabajado juntos también en “The Tree of Life” (2011), “To The Wonder” (2012), el presente film y el citado pendiente de estreno, lo que haría un total de cinco películas. Un récord, teniendo en cuenta que la primera película de Malick (“Badlands”, 1973) fue firmada por tres directores de fotografía diferentes y que, por diferentes motivos, no repitió ni con Néstor Almendros (“Days of Heaven”, 1978) ni con John Toll (“The Thin Red Line”, 1998). Junto a Malick, Lubezki ha crecido mucho como director de fotografía, pasando de ser un operador muy reconocido y reconocible por su extraordinario uso de la luz artificial en estudio (con nominaciones al Oscar por “A Little Princess” y “Sleepy Hollow” ya en el inicio de su carrera en EEUU) a perfeccionar su trabajo basado en el uso y estudio de la luz disponible, ya visible en “Y Tu Mamá También” (Alfonso Cuarón, 2001). Después de “The New World”, vendría un título emblemático como “Children of Men” (2006) y posteriormente, sus tres Oscar consecutivos: “Gravity” (2013), “Birdman” (2014) y “The Revenant” (2015), con los que se convierte en el primer director de fotografía en la historia en lograr tal hito, además de, por si había alguna duda, el director de fotografía más importante de nuestro tiempo.

knight-of-cups-02

En “Knight of Cups” Lubezki vuelve a estar rodeado de su equipo habitual junto a Malick, que incluye al operador de cámara y Steadicam Jörg Widmer y al director de fotografía de segunda unidad, Paul Atkins, que también ha usado en otras películas. Y por supuesto, ahí está Jack Fisk como diseñador de producción, aunque este film, más que ningún otro de Malick (y eso que “To The Wonder” ya era una película íntegramente contemporánea) da una sensación total de que los cineastas han ido buscando y alquilando localizaciones en Los Ángeles y Las Vegas y que han rodado en las mismas sin apenas intervención, utilizándolas tal y como son en la realidad. Si en el citado título inmediatamente anterior utilizaron el celuloide (Super 35mm) como fuente principal, con algunos segmentos (escasos) en 65mm, HD (Red One MX) y hasta vídeo no profesional para instantes aislados, en “Knight of Cups”, sin tener demasiada información al respecto sí podemos aventurar que existe una mezcla de Super 35mm y Arri Alexa (ArriRaw, 2.8K), siendo esta última, quizá, algo más utilizada que el celuloide, mientras que las cámaras GoPro hacen acto de presencia junto con algo de 65mm de forma prácticamente testimonial. Al menos en Blu-ray la mezcla de formatos no supone cambios dramáticos, aunque sí es perceptible la mayor limpieza del metraje de la Alexa como principal hecho diferenciador.

knight-of-cups-03

Estéticamente, “Knight of Cups” no es que sea heredera de “The Tree of Life” y “To The Wonder”, sino que es una continuación directa de esta última, con respecto a las cual se introducen sólo unas pocas variables. Al uso ya habitual en Malick y Lubezki de la luz disponible –eso sí, favoriendo las horas del día en que ésta es de mayor calidad para el rodaje cinematográfico- tanto en exteriores como en interiores, se le une ahora el uso urbano y contemporáneo de la Arri Alexa, la cual, utilizada conjuntamente con los Arri/Zeiss Master Prime, posibilita a Malick captar tomas nocturnas con la luz de ambiente de Los Ángeles o de los clubes de Las Vegas. Aunque lógicamente los avances tecnológicos permiten al realizador obtener un metraje de mayor calidad, lo cierto es que gran parte de sus imágenes recuerdan en cierto modo al Michael Mann de “Collateral” en su búsqueda de una estética novedosa en HD. En el caso de Malick, ello parece que incluye hasta el uso de una obturación variable, por lo que las imágenes poseen cierto aspecto de vídeo que no encajan mal del todo con el aire contemporáneo, moderno y estilizado de lo que parece contar, pero si que, desde luego, suponen una involución desde sus grandes creaciones.

knight-of-cups-04

Ello se debe, en opinión de quien suscribe estas líneas, a que lo mejor de su cine, a nivel estético, consistía en emplear al máximo las horas de rodaje (“Days of Heaven”) en la búsqueda de fantásticos episodios de luz natural, o en emplear enormes medios al servicio de un gran talento en la puesta en escena (“The Thin Red Line”), o en una búsqueda casi obstinada de buscar imágenes líricas, bellas y sorprendentes (“The Tree of Life”), siempre acordes al tono de la historia. Mientras tanto, “Knight of Cups” –que contiene imágenes absolutamente brillantes, e incluso grandes y fenomenales movimientos de cámara- parece que tiene muchos planos gratuitos y paisajes urbanos nocturnos que, más allá de resultar vírgenes ante los medios que emplean Malick y Lubezki, no tienen nada de especial, cualidad que sí tenían sus imágenes de antaño. Sin ello, nos encontramos ante un espectáculo visual que ofrece imágenes de calidad, como no podría ser de otra manera con estos cineastas a los mandos, pero muy lejanas del contenido anterior, lo que las hace huecas y vacías y, por ello, a veces sin demasiado sentido.

knight-of-cups-05

Cierto es que la postura de Malick de ofrecer películas autobiográficas de corte experimental a estas alturas de su carrera es muy valiente y arriesgada, pero no por ello se debe caer en el elogio automático del autor. Malick siempre ha sido un cineasta en el que lo principal era la parte visual, pero siempre acompañaba sus imágenes de un trasfondo, unos personajes y una narrativa con ciertos fines y sentido. Como experimento, “To The Wonder” a muchos ya les resultó fallida, pero aún exploraba ciertos matices del mundo del cineasta que permanecían en la oscuridad. Sin embargo, con “Knight of Cups”, Malick reincide absolutamente en todos y cada uno de sus métodos anteriores, sin ofrecer una nueva perspectiva o mirada hacia los mismos, de modo que una película que de nuevo es experimental y que cuenta prácticamente lo mismo y casi de la misma forma, es muy dificil de defender incluso por los que defendimos “To The Wonder”, y ello incluso teniendo en cuenta que en el terreno púramente estético, las imágenes de “Knight of Cups” son una delicia tan superficial como las relaciones de Christian Bale en pantalla.

Título en España: Knight of Cups
Año de Producción: 2015
Director: Terrence Malick
Director de Fotografía: Emmanuel Lubezki, ASC, AMC
Ópticas: Zeiss Master Prime, System 65
Formato y Relación de Aspecto: Super 35 + Panavision Super 70 + Arri Alexa (ArriRaw, 2.8K) + GoPro, 2.4:1
Otros: 4K Digital Intermediate. Fotografía de segunda unidad de Paul Atkins.

Vista en Blu-ray

© Harmonica Rental & Cinema/Ignacio Aguilar, 2016.