Eraserhead
Curioso debut de David Lynch en el mundo del cine, originalmente rodado como un proyecto del American Film Institute (AFI) de Los Angeles, pero que el director fue expandiendo y rodando durante años gracias al apoyo de amigos como el diseñador Jack Fisk (“The Thin Red Line”) o su esposa, la actriz Sissy Spacek (“Carrie). La historia, muy extraña y narrada desde un enfoque de tintes surrealistas, sigue a un hombre (Jack Nance), que vive solo en un diminuto apartamento y que tiene que casarse con una chica después de quedarse embarazada. Pero el hijo que tienen no tiene forma humana y, por si ello fuera poco, no deja dormir a sus padres por las noches. Lo original del enfoque de Lynch hizo que un argumento tan extraño fuera suficiente para alargarlo a los 90 minutos finales y exhibir la película en el circuito de películas de arte y ensayo, donde gustó tanto a la crítica que hizo que un autor tan personal como Lynch fuera demandado por los grandes estudios y productoras para dirigir sus proyectos (“The Elephant Man” y “Dune”), antes de volver a un tipo de cine más personal y controlado con “Blue Velvet” (1986) y “Wild At Heart” (1990).
Rodada de forma independiente pero en formato 35mm y blanco y negro, parece ser que Lynch se pasó filmando en fines de semana durante años. En día a lo largo de este período, el director de fotografía original de la película, Herbert Cardwell, quien ya había rodado el cortometraje de Lynch estrenado en 1974, “The Amputee”, falleció mientras dormía a la edad de 35 años. Eso es lo que dice una de las dos versiones de la historia, ya que la otra, ofrecida por Frederick Elmes [ASC], quien rodó el grueso del film, es que Cardwell dejó la película voluntariamente tras un año de rodaje, así como que incluso hubo un período de transición de varias semanas de rodaje en el que ambos estuvieron en el set para llevar a cabo el relevo de forma adecuada. Sea como fuere, no hay más créditos de Cardwell además de sus dos trabajos para Lynch, mientras que Elmes volvió a trabajar con el director de “The Straight Story” en las mencionadas “Blue Velvet” y “Wild At Heart”. Desde “Eraserhead”, Elmes se ha mantenido como un director de fotografía muy vinculado al cine independiente y, aunque ha rodado algunos títulos de estudio, por lo general su filmografía está asociada a películas pequeñas y generalmente de autor, como Jim Jarmusch (“Coffe and Cigarretes”), Ang Lee (“The Ice Storm”), Bill Condon (“Kensey”), Mira Nair (“The Namesake”) o Jim Sheridan (“Brothers).
A pesar de estar rodada por dos directores de fotografía y con muy pocos medios, lo cierto es que la imagen de “Eraserhead” no evidencia este cambio, algo que Elmes achaca a que David Lynch –que posteriormente ha hecho que sus películas tengan una estética muy particular y fácilmente reconocible- tenía muy claro qué tipo de imagen buscaba y la forma en que debía lograrlo. Los directores de fotografía no tenían demasiada experiencia en aquél momento y llevaron a cabo un estilo muy sencillo y directo, eso sí, con una consistencia muy lograda a lo largo de toda la proyección. La película contiene muy pocas localizaciones, como la casa del protagonista, el pasillo de entrada a la misma y su hall, así como la casa en la que vive su mujer con sus padres, un pequeño teatro y unos pocos exteriores rodados de forma directa al atardecer.
Pues bien, todos estos interiores están rodados haciendo uso máximo del contraste que permite el blanco y negro, utilizando siempre aparatos de iluminación directos y dirigidos hacia los personajes y/o el decorado, sin utilizar o utilizando muy poco la luz de relleno. Es decir, el estilo empleado por Cardwell y Fred Elmes está basado en luces puntuales que inciden desde arriba de los decorados sobre determinados puntos, bien sean del atrezzo o sobre los personajes o actores, dejando que prácticamente el resto del encuadre esté muy oscuro, muy subexpuesto o sin apenas luz. El estilo no es ni mucho menos naturalista ni pretende serlo, asemejándose más, si acaso, a un estilo expresionista con el que se pretende crear una atmósfera muy opresiva con la luz y lo angosto de los decorados y localizaciones en que está rodado el film.
Lynch no mueve demasiado la cámara, interesada en crear sin embargo composiciones en las que aparece gran parte de los decorados en cada toma. La valoración de los resultados es difícil, teniendo en cuenta las limitaciones presupuestarias de la película y lo extraña que es su narrativa, pero si algo desde luego consiguen Lynch y su equipo de cámara es que, efectivamente, la película atrape al espectador con su particular estética, contando además con el habitual (y perturbador) uso del sonido que hace este director. Además de encargarse del rodaje de las escenas con los actores, Elmes también rodó él mismo las escenas de efectos visuales artesanales de las que hace gala la película, que sin duda ayudan a conseguir el tono extraño de la película. Las posteriores obras de Lynch son sin duda películas más redondas y logradas en todos los aspectos, pero desde luego “Eraserhead” es un curioso debut y una película lo suficientemente personal y lograda como para que Mel Brooks asumiera el riesgo de ofrecerle a Lynch “The Elephant Man” (1980) tras ver un pase privado de este film mientras su compañía productora preparaba su adaptación de la historia de John Merrick para una “major” como la Paramount.
Título en España: Cabeza Borradora
Año de Producción: 1977
Director: David Lynch
Director de Fotografía: Herbert Cardwell, Frederick Elmes, ASC
Ópticas: Bausch & Lomb Super Baltar
Formato y Relación de Aspecto: 35mm esférico, 1.85:1
Vista en HDTV
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