Bad Timing
Thriller a cargo del director británico Nicolas Roeg (“Walkabout”, “Don’t Look Now”), quien con su particular estilo de narrativa fragmentada cuenta la historia de un psiquiatra norteamericano afincado en Viena (Art Garfunkel), que inicia una extraña relación con una mujer casada de errático comportamiento (Theresa Russell). Cuando ella llega en ambulancia a un hospital tras un intento de suicido, un policía (Harvey Keitel) comienza a investigar algunos elementos que parecen no encajarle en el caso. Rodada después de “The Man Who Fell To Earth” (1976), aquél caótico vehículo de Roeg para David Bowie, “Bad Timing” mejora notablemente los resultados de aquélla, aunque su narrativa y sus formas producen tanta fascinación como aburrimiento según avanza el metraje. No es por ello un film para todos los gustos y menos aún, todas las sensibilidades, aunque posea el innegable estilo de su autor. Denholm Elliott es el cuarto miembro principal del reparto de la película.
El director de fotografía fue el británico Anthony B. Richmond [ASC, BSC], quien precisamente comenzó su carrera en el departamento de cámara durante los años sesenta, formando parte de los equipos de Nicolas Roeg cuando éste aún ejercía como director de fotografía (Alex Thomson era el operador de cámara de Roeg en los tiempos en los que Richmond aún era auxiliar o ayudante). Después de una colaboración en “Walkabout”, la segunda película de Roeg como director, en la que al igual que en la primera (“Performance”) también ejerció de director de fotografía, Richmond firmó ya en solitario la fotografía de una de las obras maestras del realizador británico, la citada “Don’t Look Now” (1973), por la que obtuvo el premio BAFTA y supuso un importante paso en su carrera que le llevó a fotografiar a continuación el último film de John Sturges, “The Eagle Has Landed” (1976), año en que rueda también para Roeg “The Man Who Fell To Earth”. De su carrera posterior, desarollada principalmente en los EEUU, destacan películas como el debut en Sean Penn en la dirección con “The Indian Runner” (1991) o “Men of Honor” (2000). También, según algunas informaciones, habría sido uno de los directores de fotografía a los que se les habría ofrecido el primer “Star Wars” (1977), antes que Lucas se decidiera por el veterano Gilbert Taylor, del que Richmond también fue ayudante en los sesenta.
Al igual que “The Man Who Fell To Earth”, “Bad Timing” es una película rodada en formato panorámico anamórfico, aunque en este caso abandonando los equipos Panavision de «The Man Who Fell to Earth» y sustituyéndolos por los de la casa italiana Technovision, por lo que es probable que las cámaras y lentes empleadas por Richmond fueran las mismas con las que Vittorio Storaro rodó “Apocalypse Now” entre 1976 y 1977 (es decir, los Cooke Speed Panchro adaptados al formato anamórfico por Henryk Chroscicki). También, como en las anteriores colaboraciones de Richmond y Roeg, “Bad Timing” es una película que hace una utilización extensiva de los zooms para realizar acercamientos o alejamientos en la imagen. El recurso es menos intrusivo que en “The Man Who Fell To Earth”, pero para una película estrenada ya en los años 80 la utilización de esta herramienta, que muy pronto caería en cierto desuso, es algo exagerada. Por lo tanto, no hay demasiadas oportunidades de apreciar el rendimiento de las lentes fijas Technovision en esta película, ya que el grueso de la misma está rodada con los mismos zoom Cooke Varotal (20-100mm y 25-250mm) que había adaptado Panavision para su formato en los años 70, con aperturas máximas respectivas de T4.5 y T5.6 según sus especificaciones. Teniendo en cuenta que en esta época las emulsiones fotográficas aún eran de únicamente 100 ASA, ello quiere decir que Richmond tuvo que emplear niveles de luz muy elevados para exponer sus negativos.
A pesar de ello, el director de fotografía británico hace un trabajo que es bastante moderno para la época y en el que el inconveniente de la escasa luminosidad de las ópticas empleadas no parece suponer un gran problema (no obstante, en determinadas circunstancias de bajos niveles de luz, como en exteriores nocturnos, sí que se aprecia claramente el cambio a lentes anamórficas fijas, con sus habituales características muy aparentes debido al uso de grandes aperturas de diafragma). Richmond utiliza muy bien en sus interiores las fuentes integradas para simular que éstas realizan cierto trabajo de iluminación y, a partir de ahí, en lo que desde nuestra perspectiva actual vemos como algo clásico, crea su propia iluminación rebotando aparatos de luz o bien filtrándolos a través de sedas y bastidores de material difusor, confiriendo a las imágenes cierta apariencia de naturalidad porque la dirección y la calidad o cualidad de la luz es similar a la que producen en realidad los aparatos de luz que vemos en pantalla. No se trata de un trabajo estrictamente naturalista o realista, ni excesivamente contrastado (algo dificil de conseguir con luz suave trabajando a una intensidad de al menos 100 candelas o footcandles, suponiendo de antemano que el negativo fuera forzado al menos un diafragma en el revelado), pero sí supone un avance notable con respecto al aspecto tradicional del cine en color de los años 50, 60 e incluso primeros de los 70.
En cierto modo, es una lástima que Roeg y Richmond no apostaran por una puesta en escena un poquito más clásica y con un menor uso del zoom para “hacer zoom”, ya que “Bad Timing” ofrece un aspecto visual bastante sofisticado, pero una puesta en escena demasiado irregular. Por ello los resultados son interesantes, pero no todo lo buenos que podrían haber sido, ello incluso sin contar con los beneficios que el rodaje con ópticas fijas más luminosas podría haber aportado al trabajo de iluminación de Richmond. Aunque todo ello, por supuesto, queda supeditado a que el espectador aguante una obra que según se dice, fue rechazada originalmente por su distribuidora británica, la Rank Organization, al “ser una película de mal gusto, realizada por gente con mal gusto, para un público con mal gusto”.
Título en España: Contratiempo
Año de Producción: 1980
Director: Nicolas Roeg
Director de Fotografía: Anthony B. Richmond, ASC, BSC
Ópticas: Technovision Cooke
Emulsión: Kodak 5247 (100T)
Formato y Relación de Aspecto: 35mm anamórfico (Technovision), 2.4:1
Vista en HDTV
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