The Guest

David, un marine recién licenciado (Dan Stevens) que todavía no tiene muy claro qué va a ser de su futuro, decide ir a conocer a la familia de un compañero fallecido recientemente en acto de servicio. Su presencia junto al matrimonio y sus dos hijos (Brendan Meyer y Maika Monroe) rápidamente afecta sus vidas, mientras éstos comienzan a sospechar que David está directamente relacionado con algunos de los extraños acontecimientos. “The Guest”, que va camino de convertirse en una pequeña película de culto, es un film que camina hábilmente de homenaje en homenaje desde “For A Fistful of Dollars” de Leone (o cualquiera de las otras adaptaciones de la novela de Dashiell Hammett) hasta “The Shining” de Kubrick pasando por “Halloween” de John Carpenter, aunque su éxito se sustenta en la gran labor y magnética presencia de Dan Stevens en el papel principal, o la forma en que el material está filmado y editado por Adam Wingard, por encima de las inconsistencias de la trama. Lance Reddick, Leland Orser y Sheila Kelley completan el reparto de una película que también se ve muy beneficiada por su potente banda sonora.

the-guest-04

El director de fotografía es Robby Baumgartner. Baumgartner es el clásico ejemplo de hombre que comienza su carrera desde lo más bajo del escalafón (como simple eléctrico a comienzos de la década de los 90, ya en títulos como “Leon”, “Clockers” o “Broken Arrow”) y ha ido ascendiendo con los años, primero ejerciendo como gaffer de directores de fotografía como Olvier Stapleton (“One Fine Day”), Gabriel Beristáin (“The Spanish Prisoner”), Rodrigo Prieto (“8 Mile”, “21 Grams”), Chris Menges (“The Three Burials of Melquiades Estrada”) o Robert Elswit (“There Will Be Blood”). Prieto precisamente le promociona a director de fotografía de segunda unidad en títulos como “Water for Elephants” (2011) o “Argo” (2012), lo cual finalmente le ha abierto la puerta del puesto de primer operador.

the-guest-01

La imagen de “The Guest” es relativamente sencilla y típica de las producciones independientes ambientadas en pequeñas poblaciones rurales de los EEUU. Los cineastas, si bien ofrecen una imagen muy sólida, aunque siempre buscando un aspecto cinematográfico y que apoye a la narrativa. Para la filmación, escogieron la cámara Arri Alexa, que ofrece unas prestaciones muy similares a la adquisición fotoquímica con su alta sensibilidad y amplia latitud de exposición, así como ópticas esféricas (posiblemente Zeiss Ultra Prime) que a veces son utilizadas a grandes aperturas de diafragma para reducir la intensidad de los niveles de luz. Baumgartner rueda las escenas diurnas de manera más o menos convencional, empleando telas, palios y bastidores en los exteriores para controlar el sol, así como iluminación desde una única fuente en los interiores diurnos.

the-guest-02

Pero destacan más las escenas nocturnas, tanto las exteriores como las interiores, en las que un director de fotografía tiene que manifestar su personalidad de manera mucho más acusada. Los exteriores nocturnos son muy interesantes, porque efectúan las habituales mezclas de color que se han puesto de moda con el cine digital (fijando la temperatura de color en un punto intermedio entre la luz de tungsteno y la luz día, por lo que la primera luce mucho más cálida y la segunda mucho más azulada). Para el tungsteno, aparentemente, emplea una fuente tipo 5K muy difuminada, que ejerce de luz principal justificándose en farolas o pequeñas luces integradas en cuadro, mientras que deja que sus fondos queden impregnados tonos azulados de una única fuente HMI lanzada a gran distancia. En los interiores de las casas, manda la luz de tungsteno de fuentes integradas, a veces mezcladas con algo de azul que se supone que viene de fuera o simplemente manchan las ventanas, pero que sirven para justificar tonalidades más frías en las escenas nocturnas.

the-guest-03

Sin embargo, lo más interesante, además de cómo están rodadas/editadas las escenas de acción, son los interiores en los bares, o durante la fiesta, en los que Baumgartner utiliza geles en las fuentes de luz y provoca mezclas de diferentes colores (azul, verde, rojo), algunos de ellos muy saturados e incidiendo incluso sobre los rostros de los personajes, o especialmente la escena final de la película, en la que un laberinto con espejos y diferentes fuente de luz (y también diferentes colores) colaboran activamente al suspense de la situación y a crear un aspecto muy convincente, que una vez más vuelve a demostrar que muchas veces el ingenio bien empleado puede lograr imágenes más interesantes que la simple abundancia de medios de producción.

Título en España: The Guest
Año de Producción: 2014
Director: Adam Wingard
Director de Fotografía: Robby Baumgartner
Formato y Relación de Aspecto: Arri Alexa (Arriraw), 2.4:1

Vista en HDTV

© Harmonica Rental & Cinema/Ignacio Aguilar, 2015.