The Front Page

Adaptación de la obra de teatro de Ben Hecht y Charles MacArthur, ya llevada al cine anteriormente, que en esta ocasión fue escrita para la pantalla por Billy Wilder y su habitual I.A.L. Diamond. Ambientada en Chicago, en 1929, el film tiene como protagonistas a un periodista (Jack Lemmon), que únicamente desea dejar su trabajo para casarse con una joven pianista (Susan Sarandon), así como a su jefe, el editor del periódico (Walter Matthau), que será capaz de hacer cualquier cosa por evitar la marcha de su colaborador justo en el día en que se va a producir la ejecución de un delincuente, noticia que le interesa mucho para su periódico. Ejemplo claro de comedia tipo “Screwball”, con pocos escenarios, muchos personajes entrando y saliendo de cuadro, frases ácidas, humor negro, etc. “The Front Page” es un film simpático pero muy lejano de los mejores logros de Wilder y Diamond e incluso de la pareja Lemmon y Matthau, que comparten pocas escenas comunes a lo largo de la proyección.

En una maniobra muy extraña, el director de fotografía de la película fue el entonces joven (39 años) Jordan Cronenweth [ASC]. Y decimos extraña por dos motivos, porque por un lado, no es “The Front Page” un film que se asocie a priori al estilo del director de fotografía de “Blade Runner”, mientras que por otro, por supuesto, tampoco era precisamente Billy Wilder un director acostumbrado a los métodos estéticos más avanzados ni confiaba habitualmente en operadores jóvenes que estaban despuntando. Sea como fuere, el caso es que hasta la fecha Cronenweth tenía en su haber su currículum como ayudante de cámara de Conrad Hall, así como un par de películas que quizá llamaron la atención de Wilder o de alguno de sus colaboradores: “Zandy’s Bride” (Jan Troell, 1973) y “The Nickel Ride” (Robert Mulligan, 1974), además de algún trabajo pequeño y poco conocido. Operador de un estilo muy moderno, Cronenweth después destacaría lógicamente en títulos como “Rolling Thunder” (John Flynn, 1977), “Altered States” (Ken Russell, 1980), “Cutter’s Way” (Ivan Passer, 1981), “Peggy Sue Got Married” (Francis Coppola, 1986) o “State of Grace” (Phil Alden Robinson, 1990), además de la citada “Blade Runner”, antes de tener que retirarse del cine a una edad muy temprana al sufrir la enfermedad de Parkinson y de morir en 1996 a los 61 años de edad. Una tragedia.

De una fusión tan extraña como Billy Wilder y Jordan Cronenweth (por cierto, este último muy bien acompañado en la cámara por el futuro operador Thomas del Ruth) solo podía salir un proyecto con un interés estético elevado, circunstancia en la que “The Front Page” no defrauda en absoluto porque es, a la vez, puro Wilder y puro Cronenweth. Ello se debe a que el film está caracterizado por la habitual puesta en escena del realizador. Rodando en formato panorámico anamórfico (con lentes fijas, excepto el zoom de apertura al comienzo) y con focales tendentes a los angulares, Wilder coreografía tomas muy amplias en las que casi siempre hay una gran descripción geográfica del decorado y muchísimos personajes en el encuadre. A pesar de ello y de que lógicamente los actores se mueven, van y vienen, a través de dollies y leves travellings, los personajes siempre están perfectamente colocados y situados en sus marcas en todos momentos, obteniendo composiciones que, si bien a lo mejor no son brillantes, si que son de un gran oficio y de un dominio experto del lenguaje cinematográfico en lo relativo a la puesta en escena. Arte en el cual Wilder era un maestro y, por alguna extraña circunstancia, es muy raro verle alabado en este sentido.

Pero al mismo tiempo, es un film que es muy de Cronenweth porque rechaza por completo el estilo de luz dura que aún imperaba en la fotografía en color a comienzos de la década de los 70 y, desde luego, que había dominado toda la filmografía de Wilder, un director acostumbrado a operadores clásicos hasta tal punto que, siete años después, se despidió del cine con “Buddy, Buddy”, para la que contrató a Harry Stradling, Jr. [ASC], un tipo que en los 80 seguía usando el estilo de los 50 y 60. Pero aquí, casi de forma milagrosa, Cronenweth consigue iluminar los decorados y las amplias tomas de Wilder mediante luz suave; su estilo no es tan avanzado como el que conseguiría después, pero en lugar de emplear el estilo clásico de los tres puntos de luz dura, lo que hace es tamizar y suavizar los grandes aparatos y proyectores necesarios para conseguir un diafragma de T4.0 con una emulsión de 100 ASA. Hay algo de contraluz, por supuesto, pero la luz principal y el relleno siempre son suaves, de modo que el aspecto del film huye radicalmente de la fotografía típica en color que propugnaba por ejemplo el citado Stradling. Además, hay muchas fuentes integradas en el decorado que, si bien no realizan el verdadero trabajo de iluminación, colaboran mucho a hacer creíble la luz suave de Cronenweth, que no solo es suave, sino que además respeta las direcciones y ambientes dictados por esas luces integradas.

A fin de pulir aún más el aspecto, bien por idea propia o de Wilder, Cronenweth emplea además algún tipo de filtro de bajo contraste o un Fog ligero (su aspecto en proyección es muy similar), de modo que se forman halos en torno a las fuentes de luz y el aspecto es aún más suave y delicado que si no se hubiera usado el filtro. El resultado es muy bueno, si bien no es un film que, como otros de Cronenweth, se caracterice por un diálogo entre la luz y la sombra: “The Front Page” usa un estilo en clave alta como es lógico, pero Cronenweth se sale por completo del estereotipo y lo interpreta a su manera, lo cual es muy meritorio cuando el director era uno de los más importantes de Hollywood y era conocido por emplear el estilo opuesto, precisamente ese del que huía Cronenweth. Quizá en aquél momento se eche en falta algo de profundidad de campo para el estilo de puesta en escena que propugnaba Wilder, que requería personajes situados en diferentes planos focales, e incluso se aprecia que las lentes angulares no terminan de rendir bien en los extremos, incrementando la sensación de desenfoque, pero aún así los resultados son lo suficientemente estimulantes como para que merezca mucho la pena echarle un ojo a este Wilder, por ligero y menor que sea el mismo dentro de la gran filmografía del director.

Título en España: Primera Plana
Año de Producción: 1974
Director: Billy Wilder
Director de Fotografía: Jordan S. Cronenweth, ASC
Ópticas: C-Series & Super Panazoom Cooke
Emulsión: Kodak 5254 (100T)
Formato y Relación de Aspecto: 35mm anamórfico (Panavision), 2.4:1

Vista en HDTV

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