Game of Thrones: Seasons 1-5
Adaptación televisiva creada por D.B. Weiss y David Benioff, que adapta la serie de libros de George R.R. Martin “A Song of Ice and Fire”. Mediante una lujosa producción de la cadena norteamericana HBO, se narran las luchas por el poder en la tierra ficticia de los Siete Reinos, en una época medieval en la que elementos fantásticos como la brujería, hombres gigantes, huargos o dragones hacen acto de presencia. Las familias Lannister, Baratheon, Stark y Targaryen son los principales contendientes al trono y protagonistas de todo tipo de batallas e intrigas palaciegas, mientras en la región del norte los Guardianes de la Noche protegen a los Reinos de los peligros que acechan desde más allá del Muro. Protagonizada por Lena Headey, Peter Dinklage, Emilia Clarke, Sean Bean, Kit Harington, Nicolaj Coster-Waldau, Charles Dance, Liam Cunningham, Indira Varma, Ciarán Hinds, Maise Williams, Sophie Turner entre muchos otros, las primeras cinco temporadas de “Game of Thrones” han conseguido un extraordinario culto y seguimiento a nivel mundial, gracias al carisma o maldad de muchos de sus personajes, su gráfica descripción del sexo y la violencia y, sobre todo, una trama que mantiene el interés en todo momento y la incertidumbre tanto sobre el desarrollo de los acontecimientos, como sobre cuál va a ser el próximo de los protagonistas principales en perecer. A la espera de la sexta temporada, la primera que adelantará a los libros de Martin, las primeras cincuenta horas de proyección contienen un buen número de episodios de un interés y espectacularidad absolutamente notables.
“Game of Thrones” cuenta con un aspecto visual muy distintivo y de una extraordinaria coherencia a lo largo de la proyección de las primeras cinco temporadas, lo cual resulta muy elogiable teniendo en cuenta que un gran número de directores de fotografía y múltiples unidades (Wolf y Dragon) se han hecho cargo de su rodaje. El aspecto inicial fue fijado por el ruso Alik Shakarov, el italiano Marco Pontecorvo y el norteamericano Matthew Jensen, que fueron los que se hicieron cargo de la primera temporada. Hay que destacar además que “Game of Thrones” es una serie rodada con multicámaras en casi todo momento, lo que supone que, en determinados momentos, su planificación sea la típica en la que una cámara recoge el plano general y una o dos más las mismas acciones de forma simultánea pero con planos cada vez más cerrados o cercanos. Aun teniendo en cuenta este hecho, el estilo propuesto desde la primera temporada recoge muchos elementos del naturalismo esteticista de Ridley Scott y su director de fotografía John Mathieson [BSC], aplicado por ejemplo a títulos como “Gladiator” (2000), “Robin Hood” (2010) y, sobre todo, a la mezcla de luminosidad y oscuridad de “Kingdom of Heaven” (2005), especialmente apreciable en el más largo, detallado y preferible montaje del director.
Así pues, aunque la imagen contiene algunos pequeños matices diferenciadores en función del realizador o del director de fotografía –e incluso los conceptos se van desarrollando a medida que las sucesivas temporadas hacen avanzar la trama-, el germen de todo ello, en opinión (y no información) de quien suscribe estas líneas, se encuentra en gran medida en las citadas obras de Scott, un realizador cuyo estilo, por supuesto, también ha sido imitado por muchos otros. Y por ello, la imagen de “Game of Thrones” tiene las siguientes características a lo largo de sus primeras cinco temporadas: iluminación principalmente desde un único punto de luz y utilización de fuentes integradas en los decorados siempre que es posible; casi siempre, esta luz es de un gran contraste y genera fuertes claroscuros en los decorados, por lo que los directores de fotografía utilizan con muchísima frecuencia humo en los interiores, que reducen el citado contraste incrementando la luz en las sombras. A veces, cuando ello no es suficiente, emplean un suavísimo relleno o, sobre todo, un rebote sobre los rostros de los actores que recoge la luz que procede de la (única) fuente de luz principal; en general, la serie utiliza niveles de intensidad de luz muy reducidos y no solo no rehúye situaciones de oscuridad, sino que todos los cineastas que han pasado por la misma parecen encantados fomentándolas. Por supuesto, gran parte de los interiores diurnos emplean grandes unidades HMI (12KW o ArriSun) a través de las ventanas, haciendo en muchas ocasiones bonitos efectos estéticos con los haces de luz y siempre, evitando que los interiores posean una multiplicidad de fuentes de luz, con la luz incidiendo en los actores por dos o más lados; los “sandwiches” de luz a los que se refería Emmanuel Lubezki a propósito del cine de Malick se evitan por completo en esta serie a través de estas fuentes laterales, sin relleno o sin apenas relleno y sin contraluz.
Para ello, en gran medida, se sirven de la extraordinaria sensibilidad y latitud de exposición de la Arri Alexa, la cual ya fue adoptada por la serie desde la primera temporada (aunque la misma aún fuera grabada en cinta HDCAM-SR). Puesto que la Alexa permite rodar en ISO 800-1600 (y sus pasos intermedios) con un ruido relativamente bajo, las múltiples escenas que emplean antorchas, velas o candelabros en pantalla –aunque éstos están complementados por luz muy suave fuera de cuadro- tienen una apariencia tanto natural –porque los niveles son bajos- como sofisticada –porque los actores lucen muy bien rodeados de luz suave-, e incluso aunque generalmente estas escenas hacen uso de los Cooke S4 abiertos de diafragma (T/2.0), más de una de estas situaciones posee la luz suficiente como para hacer uso de los zoom Angenieux, cuya luminosidad es en torno a dos tercio o un diafragma inferior. Aunque esta aproximación contiene también ciertas variaciones –dentro de la coherencia del conjunto- según los episodios y los diferentes operadores, estas escenas nocturnas poseen una iluminación más específica “plano a plano” y en función de los personajes que las diurnas, que por lo general responden más a una filosofía de iluminar los espacios y no tanto a los actores, los cuales se mueven entre zonas de luz solar que entra por las ventanas y las sombras que se generan en donde ésta no incide de forma directa. En cambio, en los exteriores nocturnos los operadores recuperan la filosofía de los interiores diurnos y suelen utilizar una gran fuente HMI a la mayor distancia posible, que ofrece una iluminación general, ligeramente azulada, desde una única fuente (al estilo Wendy Light de David Watkin) y luego una serie de fuentes de luz integradas, tales como fuegos, faroles o antorchas.
Otro de los signos diferenciadores de la serie a nivel estético, también muy presente en el cine de Scott, es la utilización de diferentes temperaturas de color para que el espectador pueda situar cada escena de forma automática (véase “Gladiator” al respecto, con sus respectivas gradaciones para Germania –azul-, el norte de África –tonos cálidos- y Roma –más neutra-). Es decir, cada lugar geográfico de la acción, en función de su disposición en el eje norte-sur en el imaginario mapa de los Siete Reinos, posee tonos que van desde un fuerte azul hasta tonos muy cálidos. Las escenas situadas en el Muro y más allá del Muro son las más frías, además que emplean parajes helados de Islandia y otros en los que la nieve y escasez de vegetación son la marca predominante; “Winterfell” también posee tonos azulados, pero en comparación con los de las escenas alrededor del Muro, no lo son tanto. El grueso de la acción en el sur transcurre en la ciudad de “King’s Landing”, fotografiada con tonos y colores mucho más cálidos (y rodada en Malta y Croacia) e interiores que hacen uso de una luz más dura y directa que los del norte –que en contraposición utilizan mucha más difusión y suavidad, la propia de los cielos encapotados-. Además, los directores de fotografía utilizan aquí o bien geles CTO o Straw sobre sus HMI, o bien aparatos de luz de tungsteno directos o algo menos filtrados, creando un aspecto dorado muy estético, con cierta reminiscencia de la obra de Vittorio Storaro a finales de los 70 y 80, o incluso de títulos de Tony Scott como “Revenge” (1990), aunque aquí el aspecto no pretende ser tan recargado y no se recurre al uso de los filtros de corrección de color en cámara. Las escenas que discurren todavía más al sur, como las que siguen las aventuras de Daenerys Targaryen (Emilia Clarke) por diversos desiertos y ciudades son aún más cálidas, mientras que escenarios con un peso menor en la narración como Pentos o Braavos poseen tonos mucho más neutros.
Los filtros que sí utiliza la serie, en menor o mayor medida, son la serie Hollywood Black Magic –y seguramente algo de Classic Soft y Black Frost– de Schneider; con ella se producen halos en torno a las altas luces, bien sean las ventanas o fuentes de luz directa en los interiores diurnos, como los cielos en los exteriores o especialmente las velas y el fuego en los interiores nocturnos. Su efecto difusor a veces es algo intrusivo, quizá por la pretensión de eliminar el aspecto de vídeo o recorte en las altas luces, a pesar de que la Alexa ofrece ya de serie un aspecto lo suficientemente orgánico como para prescindir de ellos. Su amplísima latitud de exposición es evidente sobre todo en los múltiples exteriores de la serie, muchos de ellos –sobre todo los que tienen lugar en el norte- están rodados exponiendo para los rostros de los actores –con muy poco relleno o sin ningún relleno- y dejando que los fondos queden sobreexpuestos, a pesar de lo cual, siempre se obtienen imágenes con muy buen balance y un aspecto muy natural. Las escenas exteriores en ambientes sureños si que hacen uso de relleno negativo más luces de relleno –siempre muy suaves- mucho más obvias, por ejemplo sobre Emilia Clarke, que siempre está fotografiada para que tenga un aspecto cercano a la porcelana- bien a través de palios o sedas que filtran la luz solar, o bien a través de difusión interpuesta entre aparatos de iluminación cinematográfica y los propios actores.
El aspecto global es muy bueno, en la citada línea de esteticismo naturalista (la luz casi siempre es la más espectacular que podría ofrecer la naturaleza y siempre se mantiene así en todo momento) que hemos descrito anteriormente. El libro de estilo marcado desde la primera temporada se ha ido manteniendo y mejorando sutilmente en episodios venideros, ofreciendo en algunos momentos puntuales un espectáculo visual de gran envergadura, aún con las limitaciones del medio televisivo, así como elaborados efectos visuales generados por ordenador -atención al trabajo de la empresa española «El Ranchito» en la 5ª temporada-, cuyo uso está muy extendido en la serie incluso para generar fondos o escenarios, pero integrados en la trama y en los sets de una forma que fluyen de forma muy natural y sin caer nunca en el abuso. Aunque la filmación con multicámaras y el estilo que ello conlleva a veces es la mayor tara visual de la serie, algunas de las escenas de batallas o por ejemplo la lucha filmada en la Plaza de Toros de Osuna (Sevilla) con verdaderos hitos de la televisión. Y dentro del admirable estilo unitario que ofrece la serie, también resulta evidente que operadores como Pontecorvo, Morgenthau, Freeman o Middleton son capaces de ofrecer un puntito más de riesgo, atractivo o personalidad en sus imágenes, que hace que sus episodios sean incluso más ricos a nivel estético que el resto.
Título en España: Juego de Tronos Temporadas 1-5
Año de Producción: 2011-2015
Directores: Alan Taylor, David Nutter, Alex Graves, Daniel Minahan, Alik Shakarov, Michelle MacLaren, Mark Mylod, Jeremy Podeswa, Miguel Sapochnik, Brian Kirk, Timothy Van Patten, Neil Marshall, David Petrarca, Michael Slovis, Jack Bender, Daniel Sackheim.
Directores de Fotografía: Annette Haellmigk, Robert MacLachlan, Jonathan Freeman, Matthew Jensen, Alik Shakarov, Martin Kenzie, Fabian Wagner, Marco Pontecorvo, David Franco, Kramer Morgenthau, Chris Seager, Gregory Middleton.
Ópticas: Cooke S4 & Angenieux Optimo
Formato y Relación de Aspecto: Arri Alexa (Temporadas 2-5 ArriRaw), 1.78:1
Premios: Ganadora American Society of Cinematographers “The North Remembers” (Morgenthau), “Valar Dohaeris” (Freeman); Nominada por “Kissed By Fire” & “The Children” (Haellmigk), “Mockingbird” (Wagner)
Vista en Blu-ray
© Harmonica Rental & Cinema/Ignacio Aguilar, 2015.