Batman Begins

Primera de las tres adaptaciones cinematográficas del universo y personajes creados por Bob Kane a cargo del cineasta británico Christopher Nolan, que no era sin embargo la primera película de “Batman” producida por Warner Bros., quien había confiado previamente cuatro películas a Tim Burton (“Batman” y “Batman Returns”) y Joel Schumacher (“Batman Forever” y “Batman & Robin”) respectivamente. Sin embargo, el fiasco de la última en 1997 tuvo graves consecuencias para la franquicia, de modo que no sorprendió en exceso que cuando Nolan retomó el personaje lo hiciera desde una perspectiva más seria y adulta, así como retomando los orígenes del personaje. Por supuesto, no es posible realizar una película de “Batman” con una concepción realista, pero la creación del universo del personaje llevado a cabo por Nolan lo es mucho más que las anteriores, confiando además en una serie de buenos actores (Christian Bale, Michael Caine, Morgan Freeman, Liam Neeson, Cillian Murphy, Gary Oldman, Tom Wilkinson, etc) que hacen suyos los personajes con las breves pinceladas que para casi todos ellos permiten este tipo de productos. Y ése quizá el acierto de “Batman Begins”, especialmente teniendo en cuenta sus antecedentes, aunque curiosamente, sea una película cuya acción resulte demasiado ruidosa y confusa, funcionando mejor a nivel icónico y temático que de puesta en escena.

El director de fotografía fue el norteamericano Wally Pfister [ASC, BSC], cuya carrera como tal está principalmente ligada a Christopher Nolan, ya que era un desconocido cuando se hizo cargo de la segunda película del realizador, “Memento” (2000), la cual catapultó a ambos, a la que seguirían “Insomnia” (2002), “Batman Begins” (2005), “The Prestige” (2006), “The Dark Knight” (2008), “Inception” (2010), por la que Pfister consiguió el Oscar a la mejor fotografía después de haber acumulado tres nominaciones por los tres títulos inmediatamente anteriores, para finalizar su relación con Nolan con “The Dark Knight Rises” (2012), con la que el director de fotografía concluyó (al menos por el momento) su carrera como tal para centrarse en la dirección, comenzando con “Trascendence” (2014), de cuyo fracaso aún no se ha recuperado y le ha hecho centrarse en la televisión. Fuera de su relación con Nolan, a Pfister no le dio demasiado tiempo de relacionarse con otros directores, por lo que títulos como “The Italian Job” (F. Gary Gray, 2003) o “Moneyball” (Bennett Miller, 2011), en la que sustituyó a otro director de fotografía inicialmente previsto, son las excepciones desde que se produjo su salto a la primera línea con la citada “Memento”.

Las películas que Wally Pfister rodó para Christopher Nolan se caracterizan principalmente por dos motivos técnicos: de un lado, su rodaje en celuloide, algo que todavía era prácticamente imperativo en la época de “Batman Begins”, pero renunciando al Digital Intermediate que ya estaba completamente extendido en 2005 y no digamos ya en 2010 o 2012, fechas de estreno de “Inception” o “The Dark Knight Rises”. Ello se debe a que tanto Pfister como el realizador británico son sendos defensores del celuloide sobre cualquier formato digital, e incluso para defender su supremacía sobre la incipiente HD, fueron los que popularizaron la ahora habitual mezcla de material IMAX (15-perf 65mm) con otros formatos de celuloide a partir de “The Dark Knight”. Pero además, excepto para sus escenas captadas en gran formato, la colaboración entre Nolan y Pfister siempre se caracterizó por su rodaje en 35mm anamórfico, buscando por consiguiente los estándares de calidad más altos que podían obtenerse en celuloide. La calidad de imagen de “Batman Begins” en proyección en 35mm, así como en IMAX DMR, era muy notable, a pesar de cierta suavidad que se percibe en su más reciente presentación en 4K HDR para formatos domésticos, que sí muestran un poco más las limitaciones de su soporte de rodaje.

La estética de “Batman Begins” es muy moderna y está caracterizada por el uso de varias técnicas o estilos. De un lado, las secuencias de apertura, que muestran el entrenamiento de Batman antes de convertirse en el hombre murciélago de la ciudad de Gotham, son muy frías, estando caracterizadas por el uso de una luz general suave, del norte, invernal, obtenida a través de una combinación de luz difusa y de haces de luz directos, que Pfister emplea a lo largo de casi todo el metraje para introducir fuertes contrastes y claroscuros. En esta sección, el aspecto es además azulado, como corresponde habitualmente al uso de una emulsión de tungsteno que no ha sido totalmente corregida en cámara para crear un efecto de luz día, aunque tampoco cabe descartar el uso de filtros para conseguir este aspecto de una emulsión daylight. Las cosas varían bastante cuando la acción se traslada a Gotham, con un rodaje principalmente en estudio en Inglaterra, aunque también, con algo de rodaje en localizaciones exteriores de Chicago. En esta sección, los tonos fríos dejan paso a tonos dorados y cálidos en general, incluso a veces provocando que los tonos de piel sean o puedan ser exageradamente cálidos, para crear una atmósfera en la que incluso la ciudad está iluminada por la una luz que no es totalmente de sodio, pero se le aproxima mucho. Pfister, en todo momento, propugna un contraste altísimo, con altas luces que a veces bordean la capacidad de registro del celuloide en determinados “hot spots”, pero al mismo tiempo, sus negros son muy densos, incluso cuando Pfister tiene que recurrir al revelado forzado de su emulsión 500T para conseguir rodar con niveles de luz reducidos. Dentro de este estilo de alto contraste, destaca que gran parte de esas altas luces son empleadas por Wally Pfister totalmente a contraluz, lo que se convertiría en una de sus señas en su cine con Nolan. Esos contraluces a veces son tan intensos que hacen que sea más complicado ver los rostros de los actores, que apenas tienen un leve relleno de luz suave, de tal manera que Pfister necesita utilizar casi siempre una luz de ojos sobre los intérpretes para que se pueda percibir bien su mirada.

El conjunto, de alguna manera, constituye una versión industrial y de un altísimo contraste de “Blade Runner”, dejando de lado el tono oscuro, pero misterioso, de glamour Hollywoodense, impuesto por Roger Pratt y Stefan Czapsky en las dos películas de “Batman” dirigidas por Tim Burton y, desde luego, el tono festivo y colorido de Stephen Goldblatt (que fue nominado al Oscar por “Batman Forever”) que sin embargo era lo mejor de las dos películas de Joel Schumacher. Aunque el aspecto visual de “Batman Begins” es absolutamente solvente y, como decíamos, más sobrio que el de las adaptaciones cinematográficas inmediatamente anteriores, su punto débil recae en su puesta en escena, circunstancia en la que el cine de Christopher Nolan ha ido mejorando, pero en este punto, el cineasta británico proponía aún una acción demasiado fragmentada en rodaje y en montaje, con muchos planos excesivamente cerrados y con escasa profundidad de campo (todo el film está rodado bastante abierto para ser anamórfico, en torno a T2.8 o T2.8 ½), e incluso mucha cámara en mano o al hombro, lo que genera que sus escenas de acción, más allá de su estruendo sonoro o de las estupendas maquetas y efectos físicos, resulten caóticas y no siempre tan disfrutables como una acción larga, bien coreografiada y montada con tomas un poco más largas, que suele ser el estilo de los mejores directores en esta suerte. Y lo que sí es cierto es que Christopher Nolan, quizá a base de rodar en gran formato, que requiere de más tiempo y presencia en pantalla para ser disfrutado, ha ido creciendo en dicho aspecto, ya no de la mano de Wally Pfister, sino de la de Hoyte Van Hoytema, con el que ha rodado sus últimos films.


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Título en España: Batman Begins
Año de Producción: 2005
Director: Christopher Nolan
Director de Fotografía: Wally Pfister, ASC, BSC
Ópticas: C y E Series de Panavision
Emulsión: Kodak 5246 (250D) y 5218 (500T)
Formato y Relación de Aspecto: 35mm anamórfico (Panavision), 2.4:1
Premios: Oscar a la mejor fotografía (nom), American Society of Cinematographers (nom), British Society of Cinematographers (nom)

Vista en 35mm, IMAX DMR y Blu-ray 4K HDR

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