Le Clan Des Siciliens
Buena muestra del cine negro francés de los años 60, protagonizada por Alain Delon como un delincuente que se fuga de la prisión, con Lino Ventura en el papel del comisario de la policía que le persigue y Jean Gabin como el siciliano, jefe de un clan, que pretende dar un importante y arriesgado golpe con la ayuda de Delon, mientras la policía les pisa los talones. Sin la precisión y estilo de los films de Jean-Pierre Melville que también protagonizaron Delon o Ventura, “Le Clan Des Siciliens” de todas formas es una película muy entretenida, sólida y de un gran oficio, de manera que incluso a pesar que muchos aspectos de la misma se han quedado anticuados (especialmente todos los relativos a la seguridad aérea), continúa siendo disfrutable.
El director de fotografía fue Henri Decaë, operador de otros títulos interpretados por Delon como “Plein Soleil” (René Clement, 1960), “Les Félins” (René Clement, 1964), “Le Samurái” (Jean-Pierre Melville, 1967) o “Le Cercle Rouge” (Jean-Pierre Melville, 1970), además de fotógrafo de la Nouvelle Vague para directores como François Truffaut (“Le Quatre Cents Coups”, 1959), Louis Malle (“Ascenseur Pour L’Echafaud”, 1958) o Claude Chabrol (“Le Beau Serge”, 1958), con algunas incursiones en el cine norteamericano, con Sydney Pollack en “Castle Keep” (1969) y “Bobby Deerfield” (1977), Franklin J. Schaffner en “The Boys From Brazil” o Michael Ritchie en “The Island” (1980). Continuó trabajando hasta su muerte en 1987, aunque sus títulos y colaboraciones más célebres se producen entre los años 50 y los 70. Como tantas y tantas veces se ha indicado ya, Decaë, junto con Néstor Almendros y Raoul Coutard principalmente, fue uno de los operadores que propició el cambio en la imagen cinematográfica que se produjo en Europa durante los años 60 y que llegó a EEUU en los 70 con la generación de los Willis, Roizman, Zsigmond, Hall, etc., cuando los cineastas se echaron a la calle, a rodar en localizaciones, y se abandonó el encorsetamiento del estudio y de las formas y medios que conllevaba éste, en pos de una estética más natural y menos recargada.
En el caso de “Le Clan Des Siciliens”, la primera característica importante es que se trata de una película rodada en formato panorámico anamórfico. Y ello incluso a pesar que gran parte de la misma se desarrolla en interiores, de modo que resulta claro que la pretensión era la de ubicar en un mismo fotograma a muchos personajes, que con la pantalla ancha pueden ser repartidos con mayor facilidad a lo largo del encuadre. El uso del formato anamórfico en una producción de estas características, en la que ofrecer ciertos valores formales era una obligación además de una necesidad, también conllevaba el uso de diafragmas más cerrados (entre T/4 y T/5.6) y, por lo tanto, niveles de intensidad de luz muy altos, a pesar que seguramente los cineastas tuvieran ya acceso a la entonces novedosa emulsión Kodak 5254, cuyos 100 ASA doblaban en sensibilidad a la anterior 5251. Por lo tanto, una de las técnicas preferidas de la Nouvelle Vague, que era la utilización de luces de pinza y luz rebotada en los techos, quedaba automáticamente descartada, siendo sustituida por las luces de estudio y los grandes aparatos de iluminación.
A pesar de ello, puesto que los interiores no utilizan localizaciones naturales (y ahí están los fondos que se ven a través de alguanas ventanas, algo evidentes, para probarlo), Decaë continúa con la filosofía de justificar la iluminación en las fuentes naturales de cada decorado. No es que la luz sea naturalista, o ni mucho menos, pretenda resultar creíble como luz natural, pero el operador francés lleva a cabo un esfuerzo muy evidente por intentar que parezca que las lámparas integradas, flexos de los policías, ventanales, etc. son la fuente de luz real, simplemente gracias a que los aparatos que utiliza, respetan la dirección y, cuando es posible, la cualidad de la luz real que emanaría de estos. Por supuesto, existe una luz de relleno para reducir el contraste de la emulsión que juega muy en contra de esta ilusión, pero el efecto global, sin alcanzar los logros que serían posibles en la década posterior con el revelado forzado y las ópticas ultraluminosas y aún teniendo un carácter híbrido, propio de una época de transición, resulta mucho más creíble que el de la fotografía en color típica de las producciones de los años 50 y 60. Los interiores en el avión, en los que se escapa alguna luz dura y dirigida fruto de la dificultad que ofrece un interior de este tipo, que no ofrece muchas opciones, y los primeros planos de Irina Demick, con una fuerte difusión que rememora décadas anteriores, son los elementos más anticuados de la fotografía.
La puesta en escena, que incluye también un elemento típico de la época como el zoom (seguramente el clásico Angenieux 25-250mm, convertido al formato anamórfico), destaca porque muestra un tremendo oficio y excelentes composiciones utilizando focales tendentes al angular (40 y 50mm) para distribuir y situar a los personajes en el encuadre. La narrativa, que alcanza buenos momentos en el que es meramente visual, como cuando se describen las acciones de los personajes (por ejemplo en el arranque de la película, cuando el personaje de Delon escapa del furgón policial en el que estaba siendo trasladado), tiene mucho oficio; no es una película de planos especialmente inspirados, pero cada uno de los mismos, está muy bien planteado y hace que el conjunto sea muy vistoso. Por ello, aunque se trate de un entretenimiento algo ligero, quizá hasta envejecido por lo mucho que han cambiado elementos que aparecen en el film, “Le Clan Des Siciliens” está tan bien rodada y contiene un estilo tan interesante, cruce entre la fotografía de estudio y las nuevas tendencias estilísticas, que su visionado a buen seguro resultará interesante para los amantes de la fotografía cinematográfica.
Título en España: El Clan de los Sicilianos
Año de Producción: 1969
Director: Henri Verneuil
Director de Fotografía: Henri Decaë
Ópticas: Panavision C-Series
Emulsión: Kodak 5254 (100T)
Formato y Relación de Aspecto: 35mm anamórfico (Panavision), 2.35:1
Vista en Blu-ray
© Harmonica Rental & Cinema/Ignacio Aguilar, 2014.