Inside Llewyn Davis

Típica película de los hermanos Coen, con serios ecos de “Barton Fink” (1991) y “A Serious Man” (2009), que narra las desventuras y desgracias de un cantante de música folk en el Nueva York de 1961, antes de que la década pasara a la historia como la de la liberación sexual, las drogas y el rock and roll. La primera parte del relato es sin lugar a duda la más exitosa del mismo, antes de un largo segmento central (el del viaje a Chicago) que lastra la proyección con una notable caída del ritmo y el interés, para retomar el mismo en el tercio final con una de las piruetas habituales de los hermanos, que propone un interesante giro en el argumento. Oscar Isaac está muy bien en un papel principal que resulta muy poco agradecido, mientras que Justin Timberlake, Carey Mulligan, John Goodman y F. Murray Abraham son los rostros más conocidos dentro de un reparto de secundarios que no está exento de los habituales freaks “marca” de la casa. No se trata del mejor trabajo de los Coen, a pesar del extraordinario comienzo, pero incluso sin serlo se basta y se sobra para ser una curiosa y puede que notable película.

Roger Deakins [ASC, BSC] ha venido siendo el colaborador habitual de los Coen como director de fotografía desde, precisamente, “Barton Fink”. Sin embargo, como ocurriera con “Burn After Reading” (2008) –en aquél caso, fotografiada por Emmanuel Lubezki [ASC, AMC]-, el operador británico no se encontraba disponible para rodar este título, de modo que el francés Bruno Delbonnel [ASC, AFC], ha sido el encargado de hacerlo, poniendo una vez más de manifiesto la gran importancia que le dan los hermanos Coen a las imágenes de sus películas, que sólo entregan a los verdaderos números uno de la profesión. En el caso de Delbonnel, debe su fama y reconocido prestigio sobre todo a sus tres nominaciones al Oscar (“Amélie”, “Un Long Dimanche de Fiançilles” y “Harry Potter and the Half-Blood Prince”), dos nominaciones al premio de la American Society of Cinematographers (ganó por el segundo de los mencionados films) y trabajos no sólo para Jean-Pierre Jeunet, sino también para Aleksandr Sokurov (“Faust”) y Tim Burton (“Dark Shadows”, “Big Eyes”), que encuentra a su aliado ideal en este maestro de la luz artificial.

“Inside Llewyn Davis”, como decíamos, es un film de época, con un presupuesto muy limitado para los estándares norteamericanos (11 millones de dólares), pero gracias a la inteligente puesta en escena de los Coen y el brillante trabajo del operador francés y del equipo encargado de la dirección artística y de vestuario, no es un film en el que se aprecie la menor falta de medios. Para llevar a cabo la traslación a la época, los cineastan han adoptado por una paleta de color modificada que evita los tonos terrosos y, gracias a la corrección de color que hoy en día es posible en post-producción, han llevado a cabo un cierto virado a tonos magenta y cián que produce una paleta algo monocromática y, por lo tanto, recuerda al aspecto de esas fotografías de época que, al envejecer, han perdido parte de su color.

El hecho de que Bruno Delbonnel sea un especialista en el uso de la luz artificial no significa que no trabaje en la búsqueda de un aspecto naturalista, sino al contrario, porque precisamente la imagen de “Inside Llewyn Davis”, una vez se analiza más allá de su particular color o de la introducción de una leve difusión en las altas luces también durante el Digital Intermediate (sin recurrir a filtros delante del objetivo), es muy simple y natural, quizá algo más estética de lo que la hubiera hecho Roger Deakins, pero sirviendo a los mismos principios. Destacan especialmente las escenas que tienen lugar en el club al que va a cantar el protagonista, resueltas a través de luces puntuales PAR 64 filtradas a través de humo sobre el escenario y sólo un leve relleno sobre los espectadores, lo cual proporciona un contraste muy interesante y algunos planos generales dignos de admiración, pero también la forma en que Delbonnel resuelve los interiores diurnos (justificando siempre su luz suave a través de las ventanas), dejando que exista una marcada transición desde la luz a la oscuridad casi completa, también merece lo mayores elogios.

Como Deakins, Delbonnel también hace un notable esfuerzo en justificar sus fuentes dentro del fotograma, aunque quizá no sea tan obsesivo como aquél y sea más perceptible que el francés utiliza algo de luz rebotada y/o difusa para aumentar los niveles generales en los interiores nocturnos. El rodaje en celuloide y con las ópticas Cooke S4 proporciona una imagen de una calidad elevadísima, con negros siempre muy densos y sin un mero atisbo de grano, con un nivel de nitidez muy bueno pero nunca intrusivo. Por supuesto, el trabajo de cámara de los Coen, casi siempre a través de planos fijos con focales medias (entre el 32mm y el 50mm, aproximadamente), y con movimientos muy medidos cuando éstos se producen, favorece mucho la labor del operador, que en ocasiones parece que en lugar de filmar una película, estaba iluminando fotos fijas de la época. La pericia técnica de éste, en cualquier caso, sale a relucir en escenas como la del coche que viaja a Chicago, rodado en su mayor parte ante una pantalla verde, al igual que los efectos del exterior de la cafetería en la que paran por la noche, que pasan absolutamente desapercibidos.

Muchos se quedarán con el recuerdo de la notable escena en la que el protagonista canta una canción para el productor de Chicago interpretado por F. Murray Abraham, iluminada por Delbonnel a través de los haces de luz dura de dos Fresnel de 20KW, pero quizá sean incluso más destacables, dentro de un conjunto absolutamente exquisito, escenas como las que transcurren en el callejón trasero del club o el exterior nocturno en la autopista, que ponen de manifiesto que la parte visual de “Inside Llewyn Davis” es sin lugar a dudas uno de los trabajos más importantes de la temporada.

Título en España: A Propósito de Llewyn Davis
Año de Producción: 2013
Director: Joen & Ethan Coen
Director de Fotografía: Bruno Delbonnel, AFC, ASC
Ópticas: Cooke S4
Emulsión: Kodak 5219 (500T)
Formato y Relación de Aspecto: Super 35, 1.85:1
Otros: Digital Intermediate

Vista en DCP

© Harmonica Rental & Cinema/Ignacio Aguilar, 2014.