Ben-Hur

Segunda adaptación cinematográfica de la novela del General Lew Wallace, acerca de un noble judío (Charlton Heston) que, en la época de la vida de Jesucristo (con el que se cruzará en varios momentos clave de la historia), cae en desgracia ante el nuevo tribuno romano (Stephen Boyd), antiguo amigo de la infancia, de modo que su familia es encarcelada y él condenado a servir en una galera romana. Sin embargo, sus deseos de venganza y la ayuda de determinados personajes (el romano encarnado por Jack Hawkins y el árabe interpretado por Hugh Griffith) le permitirán sobrevivir para vengarse y recuperar su anterior status. Modelo de cine épico, “Ben-Hur” fue una superproducción de la Metro-Goldwyn-Mayer sobriamente dirigida por William Wyler, que durante muchos años ostentó el récord absoluto de premios Óscar con un total de 11 estatuillas doradas, antes de ser igualado muchas décadas después por “Titanic” y “The Lord of the Rings: The Return of the King”.

El director de fotografía fue el norteamericano Robert L. Surtees [ASC], el cual durante mucho tiempo ostentó la posición de operador estrella de la MGM. Aún a día de hoy, Surtees también ostenta el récord de premios Óscar en la categoría de mejor fotografía (junto con Joseph Ruttenberg [ASC]), con un total de cuatro, siendo el que obtuvo por “Ben-Hur” el último de ellos, aunque la carrera de Surtees –operador especializado en la fotografía en color- se expandió hasta finales de la década de los 70 acumulando múltiples nominaciones incluyendo una por su último trabajo cinematográfico (“Same Time, Next Year”, 1978), en una época en que su estilo clásico Hollywoodense comenzaba a perderse con el influjo de la nueva ola de operadores de los 70 influenciados por el estilo nacido en Europa durante los años 70, buscando una imagen más natural y alejada del estilo heredado de los operadores formados en el blanco y negro.

Siendo una superproducción de los años 50, no resulta extraño que MGM decidiera que “Ben-Hur” utilizase el formato de pantalla ancha desarrollado por el estudio, el “MGM Camera 65”. Posteriormente rebautizado (cuando MGM desmanteló su departamento de cámara) como Ultra Panavision 70, se trataba de un formato que, como el Todd-AO o el Super Panavision 70, utilizaba un negativo de 5-perf 65mm a 24 fotogramas por segundo, pero que, a diferencia de éstos, utilizaba lentes anamórficas con un ratio de compresión de 1,25 a 1, de modo que a la altísima calidad de éstos formatos, se le añadía una relación de aspecto todavía más panorámica de 2.76:1, la mayor utilizada en películas narrativas. Posteriormente, la película podía exhibirse en formato 70mm anamórfico o esférico, en pantallas de Cinerama, o bien en reducciones a 35mm de alta calidad con una relación de aspecto de 2.55:1. En el momento de rodar “Ben-Hur”, Surtees ya era un especialista en grandes formatos, habiendo rodado tanto la primera película en Todd-AO (“Oklahoma!”) como el estreno del formato MGM Camera 65 dos años antes en “The Raintree Country”, que sin embargo, nunca fue estrenada en 70mm ya que todos los proyectores capaces de albergar el formato se encontraban ocupados por “Around the World in 80 Days”.

El estilo empleado por Surtees en “Ben-Hur” es el habitual en una superproducción de esta época y características: en exteriores, exposiciones para una perfecta reproducción de los cielos, rodando siempre a pleno sol, con abundante luz de relleno artificial sobre los actores, de modo que el aspecto es muy luminoso, con cielos muy azules y una fuerte saturación de los colores, algo que se hace especialmente evidente sobre los uniformes de los soldados romanos, en los que los tonos rojos destacan sobre el resto de la paleta de color. Los interiores, por supuesto, hacen uso de niveles de iluminación altísimos para que Surtees pudiera utilizar diafragmas cerrados (al menos T/5.6) que permitieran mostrar en todo su esplendor el elaborado diseño de producción, aunque para ello tuviera que utilizar el esquema clásico de los tres puntos de iluminación y fuentes directas y dirigidas sobre los intérpretes. Sin embargo, sorprende que gran parte de las escenas nocturnas, especialmente aquéllas que tienen lugar en las dependencias de los romanos, en las mazmorras o en la casa del protagonista una vez éste ha caído en desgracia, están iluminadas con escasez de luz de relleno y manteniendo en pantalla niveles de oscuridad relativamente elevados, especialmente para una época en que las películas aún se rodaban teniendo en cuenta su exhibición en lugares como autocines.

Aunque se trata de un trabajo muy sobrio, destacan sobremanera dos secuencias: la de las galeras, en la cual el decorado debió de complicar mucho la tarea de Surtees, ya que al situar al personaje de Charlton Heston casi siempre en primer término y componer en profundidad, el interior del banco se ve íntegramente en casi todas las tomas sin dejar apenas hueco para esconder los focos, así como, por supuesto, la famosa carrera de cuádrigas, rodada por una segunda unidad comandada por Yakima Canutt y Andrew Marton y que a día de hoy, continúa siendo una de las secuencias de acción mejor rodadas y excitantes de la historia del cine. Precisamente esta escena es la única de la película que justifica la anchísima relación de aspecto del formato 65mm anamórfico, ya que al haber tenido en cuenta durante el rodaje el recorte lateral de imagen que se produciría durante la proyección en otros formatos de exhibición, casi todo el film parece compuesto relativamente centrado, en un área de en torno a 2.20:1, de modo que la versión Blu-ray que muestra la imagen completa, a menudo resulta molesta por la cantidad de espacio sin acción a cada lado del fotograma, especialmente durante las secuencias entre dos personajes (la confrontación inicial entre los personajes de Heston y Boyd) o en los primeros planos.

A pesar de ello, “Ben-Hur” es una excelente muestra del despliegue de medios del que era capaz el Hollywood de la época, con sus decorados construidos en Cinecittá o en localizaciones exteriores y, aunque algunas secuencias evidencien precisamente el trabajo en estudio (como los exteriores de las galeras, en el tanque de agua, o los fondos de la ciudad detrás de la casa de “Ben-Hur”), lo cierto es que más de cincuenta años después de su estreno sus valores de producción y la tremenda escala de la película continúan siendo muy estimables.

Título en España: Ben-Hur
Año de Producción: 1959
Director: William Wyler
Director de Fotografía: Robert L. Surtees, ASC.
Ópticas: Panatar de Panavision
Emulsión: Kodak 5248 (25 ASA).
Formato y Relación de Aspecto: MGM Camera 65 (2.76:1, 70mm – 2.55:1, 35mm)
Otros: Fotografía adicional de Harold E. Wellman [ASC] y Piero Portalupi
Premios: Óscar a la Mejor Fotografía

Vista en Blu-ray

© Harmonica Rental & Cinema/Ignacio Aguilar, 2012.