A Most Wanted Man
Adaptación de la novela de John Le Carré (“Tinker Tailor Soldier Spy”), ambientada en Hamburgo, en donde un operativo secreto antiterrorista trata de capturar a un posible objetivo, valiéndose de un islamista checheno al que tienen bajo su control. “A Most Wanted Man” fue la última película que completó el actor norteamericano Philip Seymour Hoffman antes de su fallecimiento, y en ella compone un estupendo personaje (el del jefe del operativo secreto) con un gran repertorio de matices interpretativos (atención a la escena final). Willem Dafoe, Rachel McAdams, Daniel Brühl y Robin Wright son los otros nombres populares de un sólido reparto, que el holandés Anton Corbijn (en su tercer trabajo cinematográfico, tras “Control” y “The American”) filma con muy buen pulso y una narrativa que siempre mantiene el interés, lo que hace que los resultados globales sean notables.
Las dos películas anteriores de Corbijn fueron fotografiadas en celuloide por Martin Rühe con muy buenos resultados, pero en esta ocasión el director de fotografía es el francés Benoît Delhomme [AFC], colaborador de Michael Radford en “The Merchant of Venice” (2004), de John Hillcoat en “The Proposition” (2004) y “Lawless” (2012), de Anthony Minghella en “Breaking and Entering” (2006) o de Mark Herman en “The Boy in the Stryped Pijamas” (2008). También fotógrafo de videoclips y anuncios publicitarios, su estilo por lo general es bastante sobrio y naturalista y huye de los grandes artificios, como bien se puede observar en el presente título.
La imagen de “A Most Wanted Man” es la que cabe esperar teniendo en cuenta los antecedentes del género, que son respetados por los cineastas, de la presencia de Anton Corbijn tras la cámara y del mencionado estilo de Benoît Delhomme acompañando a éste. La mayor novedad es que la película está rodada con la Arri Alexa M, es decir, la versión modular de la popular cámara de Arri, que permite utilizar configuraciones más ligeras para rodajes en que es complicado situar una cámara normal, o simplemente para rodar al hombro, situación que se produce muchas veces a lo largo de la proyección de esta película. Sin embargo, la forma en que está rodada, etalonada y la elección de ópticas (Zeiss Super Speed MKII ó MKIII), que reducen ligeramente la dureza que se asocia a la HD, hacen que “A Most Wanted Man” tenga un aspecto muy similar al del negativo cinematográfico, incluyendo negros que no son del todo negros.
El estilo empleado por Delhomme es muy naturalista; se trata de uno de esos trabajos en los que cualquier espectador ajeno a la técnica cinematográfica no sería capaz de identificar ni una sola de las técnicas empleadas por el operador francés. Todos los exteriores están rodados con la luz disponible además, haciendo uso de la tímida luz del otoño alemán, que hacen que el aspecto global esté dominado por tonos azules y grisáceos, muy acordes con la temática de la película. Cuando aparece el sol, generalmente lo hace con los fondos, con los personajes en sombra, situaciones que la Alexa resuelve sin el menor problema gracias a su elevadísima latitud de exposición.
En los exteriores nocturnos, Delhomme se dedica a recrear las luces de la ciudad (farolas, luces de edificios, escaparates, etc) y complementarlas con unidades propias del rodaje cinematográfico, generalmente sobre los actores, pero siempre con mucho cuidado de que parezcan las propias de la ciudad. Toda la película, exteriores incluidos, está rodada a grandes aperturas de diafragma, por lo que la cámara de Arri –que además tiene una enorme sensibilidad- no tiene el menor problema en captar muchísimo detalle en sombras en estas circunstancias, lo que favorece el ambiente nocturno de luz disponible.
Los interiores diurnos siguen muy claramente un estilo de una única fuente de luz, siempre justificada en las ventanas, bloqueando con relleno negativo el lado opuesto para generar contraste. En los nocturnos Delhomme se sirve de fuentes integradas y muy poco más (atención a la escena en que Seymour Hoffman toca el piano), aunque sí son varias las secuencias en que fluorescentes cálidos o sobre todo, fríos (tipo Daylight) hacen acto de aparición como fuente predominante de las escenas. En general, la filosofía del Delhomme es claramente la de iluminar las estancias y no los actores, dejando que se muevan entre luz y sombras continuamente, sin importar siquiera que la luz les resulte especialmente favorecedora o no (algo muy evidente con Rachel McAdams, que no recibe el tratamiento de otras producciones).
El trabajo de cámara de Corbijn destaca mucho también, por la forma en que capta la arquitectura de Hamburgo o elementos de la misma, con brillantes planos que a veces recuerdan un recurso parecido empleado en “The Parallax View” (Alan J. Pakula, 1974). Destacan mucho también sus composiciones estáticas, siempre con muy buen balance de los elementos a lo largo y ancho del encuadre, aunque gran parte de la película tiene mucha inmediatez gracias a que la cámara se utiliza muchas veces al hombro. Por todo ello, “A Most Wanted Man” es un conjunto visual estupendo, que auna clasicismo y respeto por los cánones del género, con mucho gusto y la utilización de modernas herramientas digitales para crearlo, sin que se pierda lo más mínimo por el camino.
Título en España: El Hombre Más Buscado
Año de Producción: 2014
Director: Anton Corbijn
Director de Fotografía: Benoît Delhomme, AFC
Ópticas: Zeiss Super Speed
Formato y Relación de Aspecto: Arri Alexa (ArriRaw, 2.8K), 2.4:1
Vista en DCP
© Harmonica Rental & Cinema/Ignacio Aguilar, 2014.