Quest for Fire / La Guerre Du Feu
Ambiciosa película del realizador francés Jean-Jacques Annaud, escrita por el guionista habitual de Roman Polanski, Gérard Brach, ambientada aproximadamente 80 mil años antes de cristo, que tiene como protagonistas a un grupo de los primeros humanos que, tras defenderse del ataque de un clan rival, pierde su más preciado bien: el fuego. Tres hombres reciben entonces el encargo de marchar a buscarlo en una peligrosa misión que les enfrentará a los peligros de la naturaleza y de la brutalidad de la época. Everett McGill, Ron Perlman y Rae Down Chong protagonizan una película sin más diálogos que las señas, gruñidos y sonidos casi ininteligibles de los personajes –un lenguaje muy primario desarrollado por Anthony Burgess para la ocasión- y cuya premisa inicial es fascinante, a pesar de lo cual, no está del todo aprovechada por Annaud y los resultados globales, aún siendo interesantes, son algo irregulares.
Esta producción francesa buscó sus escenarios naturales en Canadá, en Escocia y Kenia, cuyos paisajes recrean los de la Tierra en la época de los hombres primitivos. El ya complicado de por sí rodaje en localizaciones fue aún más complicado por la necesidad de emplear muchos efectos de maquillaje para caracterizar a los actores con los rasgos de los homínidos de la época. La labor de fotografía la película recayó en Claude Agostini, hijo del también director de fotografía Philippe Agostini (“Rififi”, Jules Dassin, 1955). Agostini también había ocupado este puesto en “Coup de Tête” (1979) y “La Victoire en Chantant” (1977), las dos primeras películas de Annaud, que después para sus siguientes y más conocidos trabajos, buscaría la compañía de Tonino Delli Colli (“The Name of the Rose”, 1986), Philippe Rousselot (“L’Ours”, 1988) o Robert Fraisse, nominado al Oscar por “L’Amant” (1991).
Además de por su rodaje en localizaciones, la imagen de “La Guerre Du Feu” destaca por su uso del formato panorámico anamórfico, que lógicamente era una elección casi obligatoria teniendo en cuenta las características del proyecto. Sin embargo, bien fuera por elección propia o por circunstancias de la producción, lo cierto es que la película está rodada con una serie de objetivos cuyo rendimiento dista mucho de ser el correcto. Seguramente por la necesidad de rodar escenas con hogueras y fuegos en pantalla a grandes aperturas de diafragma, los cineastas emplearon la serie Super High Speed de Panavision, con aperturas de hasta T/1.1, pero, en contraposición, un rendimiento muy pobre, no solo ya tan abiertas, sino casi a cualquier diafragma. Aunque su uso era común en grandes producciones de la época, lo cierto es que en otros films se complementaban, por ejemplo, con los “C-Series”, que rendían y rinden mucho mejor en cuanto se utilizaban con un poquito más de diafragma. Por ello, las esquinas del fotograma de este film son muy, muy, muy suaves, sin apenas foco excepto en el centro de la pantalla, con muchas aberraciones cromáticas y un contraste bajísimo. Cuando Agostini no utiliza este serie de anamórficos es porque utiliza el zoom, uno de los habituales Cooke Varotal (20-100mm y 25-250mm) convertidos al formato anamórfico con duplicador trasero y un rendimiento que también, en el mejor de los casos, es muy pobre.
Estéticamente, “La Guerre Du Feu” busca un aspecto de exteriores fríos, desapacibles y con aspecto de cierta neblina, una constante en el cine de Annaud, que repitió una estética parecida en la citada “The Name of the Rose” o incluso en “Enemy At The Gates” (2001). Por ello, los exteriores están rodados de forma muy directa, a veces bajo cielos nublados en Canadá o Escocia, para crear esa imagen cruda y, en cierto modo, bestial, que requería el film. A través de teleobjetivos, zooms al final de su recorrido y duplicadores, Annaud y Agostini encuadran muy bien a sus personajes en los inhóspitos y a veces áridos paisajes por los que transitan, ofreciendo el tono épico que también era necesario para narrar esta historia. Sin embargo, el apreciable en todo momento que ni el operador posee un control mínimo sobre la luz natural –algo que es muy importante incluso cuando se pretende rodar para captar un tono realista- ni es capaz de crear imágenes que tengan una especial cualidad, coherencia o textura. Es cierto que las lentes que utiliza, con un contraste tan bajo y una resolución tan reducida, no ayudan en exceso a captar el paisaje y los personajes, pero la película evidencia una parte visual o estética no demasiado avanzada o trabajada, como si los cineastas hubieran rodado sin parar sin tener en cuenta los mejores momentos de la luz natural o cómo hacer que ésta hubiera potenciado su historia.
Por añadidura, hay que mencionar que además, para conseguir los efectos lumínicos adecuados, Agostini tuvo que forzar mucho la emulsión (Kodak 5247, 100 ASA) o bien subir mucho la copia al positivar, por lo que las escenas con fuego poseen una estructura de grano muy llamativa, que contrasta con la relativa limpieza de los exteriores-día (quizá un forzado de todo el film le hubiera venido bien, además, para ganar contraste en las secuencias diurnas). Finalmente, ni sus noches americanas, de un tono azul exagerado y con mucho cielo y no demasiada oscuridad, ni sus escenas pretendidamente nocturnas, lucen demasiado correctas, por lo que no es de extrañar que Annaud, a medida que pudo optar a mejores y mayores proyectos, también decidiera contar con directores de fotografía de mayor oficio y talento que Agostini. Y es una pena, porque en cierto modo, al igual que la película nunca termina de explotar sus tremendas posibilidades narrativas, la fotografía tampoco hace lo propio con las posibilidades estéticas, ofreciendo un trabajo que cumple sin más, en el mejor de los casos, cuando realmente podría haber obtenido mucho partido de la historia y los escenarios.
Título en España: En Busca del Fuego
Año de Producción: 1981
Director: Jean-Jacques Annaud
Director de Fotografía: Claude Agostini
Ópticas: Super High Speed de Panavision & Super PanaZoom
Emulsión: Kodak 5247 (100T)
Formato y Relación de Aspecto: 35mm anamórfico (Panavision), 2.4:1
Vista en Blu-ray
© Harmonica Rental & Cinema/Ignacio Aguilar, 2016.