The Lord of War

Tercera película del guionista y realizador neozelandés Andrew Niccol, quien después de dirigir “Gattaca” (1997), saltó a la fama por su guión para Peter Weir en “The Truman Show” (1998). Como casi todo el cine de Niccol, “The Lord of War” parte también de una premisa interesante: un norteamericano (Nicolas Cage), descendiente de ucranianos asentados en Brooklyn, se convierte en un traficante de armas internacional aprovechando, entre otras circunstancias, la anarquía posterior a la caída del muro de Berlín en los países comunistas. Sin embargo, su profesión no solo le conlleva problemas legales muy serios, con un agente (Ethan Hawke) que le persigue por todo el mundo, sino que también, debe llevar una doble vida ante su familia, con la excepción de su hermano (Jared Leto), pero incluyendo a su esposa (Bridget Moynahan). “The Lord of War” no es solo un notable ejercicio de ingenio por parte de Niccol (atención a la escena de créditos, con el circuito de vida útil de un proyectil desde que se fabrica hasta que se utiliza) sino también un refinado entretenimiento que, por el camino, se permite el lujo de criticar a los gobiernos occidentales por su política armamentística.

El director de fotografía fue el iraní Amir M. Mokri, que posteriormente ha colaborado con Niccol en dos películas más: “The Host” (2013) y “Anon” (2017), pendiente de estreno. Su carrera está ligada a un cine muy comercial, influenciado por los anuncios y videoclips en los que Mokri también ha estado siempre activo desde su llegada a los EEUU en la década de los 70, lo que quizá haya hecho que sus méritos como director de fotografía hayan sido menos resaltados de lo que quizá debieran. Aunque curiosamente no pertenece a la American Society of Cinematographers (ASC), Mokri ha rodado películas como “Blue Steel” (Kathryn Bigelow, 1989), “Pacific Heights” (John Schlesinger, 1990), “Coyote Ugly” (David McNally, 2000), “Bad Boys II” (Michael Bay, 2003), “Vantage Point” (Pete Travis, 2008) y hasta dos entregas más de la serie “Transformers” para Michael Bay, entre medias de otros vehículos de acción, e incluso la muy fallida “Man of Steel” (Zack Snyder, 2013). Capaz de crear brillantes imágenes, desgraciadamente “The Lord of War” es una de las pocas oportunidades que ha tenido Mokri (o que ha querido aceptar) de hacer un cine serio, en el que su estilo podría seguir encajando pero además con historias más sólidas de las que suele rodar.

El estilo de Mokri, sin que pueda sorprendernos una vez puestos en antecedentes, es muy vistoso y en “The Lord of War” anticipa una estética de colores vibrantes y muy saturados que posteriormente se impondría también, por ejemplo, en el cine de Michael Bay (aunque podría argumentarse perfectamente que “The Island” ya tenía estos rasgos). Rodada en formato panorámico aunque con lentes esféricas, “The Lord of War” hace uso de una paleta de color muy amplia, en la que muchas escenas aparecen tintadas de tonos fríos o cálidos en función de dónde estén ambientadas (Europa del Este o África). Este tipo de fotografía ya había sido llevada al cine anteriormente por los hermanos Scott, con los que el estilo de Mokri tiene mucho en común, incluida también cierta devoción por el trabajo del italiano Vittorio Storaro, cuya influencia es evidente en todos ellos. Lo curioso es que Mokri, para crear imágenes muy estilizadas, se vale de medios relativamente sencillos, puesto que por ejemplo toda esta paleta de color con sus diferentes virajes está creada en rodaje, mediante la utilización de filtros (o incluso su no utilización con negativos de equilibrados para la luz de tungsteno) y con muy poca o nula iluminación artificial en exteriores. De hecho, hay alguna escena, como el encuentro frente al avión entre Cage y Hawke en Sierra Leona, en que Mokri apenas utiliza un reflector para rellenar sus rostros, mientras una fuerte polarización permite mostrar cielos muy azules y saturados. De hecho, en muchas ocasiones, Mokri expone para una reproducción correcta de los cielos, en lugar de la sobreexposición habitual de los mismos, dejando que los actores queden más oscuros o incluso en siluetas (atención a la escena en que Cage explica a su hermano su plan de negocio, en unas ruinas).

Este estilo comercial pero arriesgado, lejos de resultar perjudicial, hace que “The Lord of War” posea un aspecto muy sofisticado, que Mokri completa con una leve difusión (tipo 1/8 de Black Pro-Mist) en gran parte del metraje y algunas fuentes de iluminación muy duras imitando la luz solar (la escena entre Moynahan y Hawke en casa del personaje de Nicolas Cage es un buen ejemplo), que hacen que el aspecto sea estupendo y la textura de las imágenes, con cierta sobreexposición y la difusión, muy sedosa. Nunca trata de ser realista o naturalista; de hecho, a fin de crear variedad y enriquecer el aspecto –que es lo que verdaderamente le importa- Mokri no tiene problema en rodar bajo la luz azulada de fluorescentes tipo “daylight”, ni en crear secuencias en noche-americana con fuertes tonos azulados, o momentos oníricos, como cuando Cage llama a su esposa en mitad de la noche y esta va hacia la ventana para hablar por teléfono. Los resultados son muy buenos, muy vivos, ricos y variados y favorecen mucho el tipo de narrativa que pretende hacer aquí Niccol.

Aunque el Blu-ray ofrece muy buena imagen, este tipo de película, en el momento de su estreno, sí que poseía una estructura de grano quizá un poco elevada para el tipo de historia que cuenta, fruto de rodar en Super 35mm en lugar del formato anamórfico, una elección que Mokri realizaba casi siempre cuando aún rodaba en celuloide (de hecho, “Bad Boys II” es la única película de Michael Bay desde “The Rock” que no está rodada en anamórfico, como tampoco lo están algunos segmentos de “Transformers III” a las órdenes de Mokri). Aún así, “The Lord of War” no solo es una película que ofrece un planteamiento estimulante, sino que también se desarrolla de forma acorde e interesante y con unas ideas estéticas que quizá no estén en el manual de lo que normalmente se considera una fotografía premiable, pero ello no quita que no sirva bien al producto al que acompaña y que gran parte del resultado posea una estética absolutamente elogiable.

Título en España: El Señor de la Guerra
Año de Producción: 2005
Director: Andrew Niccol
Director de Fotografía: Amir Mokri
Ópticas: Panavision Primo
Formato y Relación de Aspecto: Super 35 (2.4:1)
Otros: 2K Digital Intermediate

Vista en 35mm & Blu-ray

© Harmonica Rental & Cinema/Ignacio Aguilar, 2016.