The Black Phone
Adaptación de una historia corta de Joe Hill (hijo del famoso novelista Stephen King, con cuyo universo esta película está íntimamente relacionada), ambientada en Denver en 1978 y que está centrada en el rapto de una serie de niños por un misterioso personaje (Ethan Hawke) que tiene una furgoneta negra y engaña a sus víctimas con unos globos. Los protagonistas son un niño (Mason Thames) y su hermana (Madeleine McGraw) que viven solos con su padre (Jeremy Davies). Cuando el niño es secuestrado, su hermana trata de averiguar su paradero a través de los sueños que ha ido teniendo con los anteriores casos, mientras que el niño, aislado en un sótano, comienza a comunicarse con los fantasmas de los niños secuestrados anteriormente a través de un misterioso teléfono negro que se encuentra en el lugar y cuyo cable está cortado. Se trata de una producción de Blumhouse que resulta especialmente efectiva en su primera mitad, con algunos momentos de terror muy logrados y otros de suspense que mantienen un interés muy alto en la película. Sin embargo, la segunda mitad se vuelve algo más convencional, aunque sin afectar del todo a los resultados debido a que la trama está bien resuelta.
El director de fotografía es Brett Jutkiewicz, cuya carrera por el momento es corta, pero que ya le ha llevado a encargarse como firmante en solitario de dos episodios de la serie de televisión de Netflix “Stranger Things”, así como de la nueva versión de “Scream” (Matt Bettinelli-Olpin & Tyler Gillett, 2022) así como de la sexta secuela de la película original de Wes Craven, cuyo estreno tendrá lugar en 2023 y que hacen de él un especialista en terror. Además de esos trabajos, Jutkiewicz también rodó “Ready or Not” para el mismo dúo de directores en 2019. “The Black Phone” es su primera colaboración junto al director Scott Derrickson, conocido por sus trabajos previos en “The Exorcism of Emily Rose” (2005), “The Day the Earth Stood Still” (2008), “Sinister” (2012) o “Doctor Strange” (2016).
“The Black Phone” trata de recuperar al menos en parte el aspecto de las películas de finales de los 70 sin imitarlas, es decir, sin buscar un modelo visual concreto (a pesar que la influencia de “Halloween” de John Carpenter es evidente en las primeras escenas) que refleje la época. En su lugar, lo que hace es tratar de modificar un poco el aspecto visual habitual de una cámara como la archiconocida Arri Alexa modificando su paleta de color, de manera que los rojos y los verdes aparecen muy llamativos en pantalla (como si de un filtro Enhancing se tratase), mientras que apenas hay azules. De hecho, se da la curiosa circunstancia de que las escenas iniciales en apariencia son frías, porque el clima así lo parece y los cielos están encapotados y nublados, pero las pieles de los personajes continúan apareciendo con tonos muy cálidos. Quizá el aspecto está algo forzado mediante la aplicación de una LUT en rodaje o en post-producción, ya que llama demasiado la atención por sí mismo, aunque al menos consigue dotar a la película de cierto aspecto propio que la separa del cine ambientado en la actualidad y rodado con los mismos medios. También ayuda bastante el uso de lentes anamórficas como los Hawk V-Lite, que no son tan nítidos como las modernas lentes esféricas y que colaboran, con ese aspecto más suavizado, a restar el aire más contemporáneo que le hubieran dado a la película otro tipo de lentes.
Estéticamente, “The Black Phone” es una película que se acoge a la moda actual de rodar en digital y situar la mayor parte de la información en la parte baja de la curva, es decir, entre lo que sería el gris medio y el negro más absoluto. Además lo hace empleando fuentes de una temperatura de color muy cálida, como el sodio en los exteriores nocturnos (empleado a contraluz) o la luz de tungsteno, pero muy dimmerizada, en los interiores, como por ejemplo en la casa de los niños protagonistas. Gran parte del film se desarrolla sin embargo en el sótano en el que el niño es encerrado y, desgraciadamente, el mismo no ofrece demasiadas situaciones para el lucimiento del director de fotografía: dicho sótano posee una ventana por la que entra luz de sodio en las escenas nocturnas y por la que entra luz diurna cuando es de día. Y lo que hace el director de fotografía es prolongar esa luz para que en el interior se vea algo más allá de lo que se vería en el caso de que la luz únicamente fuera la que realmente entra por la ventana. Ello lo hace Jutkiewicz mediante el uso de fuentes de luz cenitales como tubos Astera, que dan algo más de luz en la zona situada entre la ventana y la cama en la que duerme el niño. Más juego o interés da la zona del sótano en la que está la puerta, ya que además de algunas fuentes de luz integradas, la bajada al sótano (con la puerta abierta) se utiliza para crear algunos contraluces muy interesantes sobre el peligroso secuestrador. E incluso en un momento determinado, Jutkiewicz proyecta sobre el mismo luz cenital, sin más justificación que lo bien y aterrador que le queda poner esa luz sobre el enmascarado personaje de Ethan Hawke.
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Los resultados, por consiguiente, son bastante buenos, e incluso entre el director y el director de fotografía consiguen orquestar algún susto o sobresalto bastante bien jugado (como ese paneo que termina en la primera aparición de uno de los otros niños en el sótano). Lo malo es que otras veces dichas apariciones son algo excesivas, así como que la corrección de color, sobre todo en los exteriores, también es demasiado intrusiva. Pero teniendo en cuenta que el rodaje de la película fue relativamente rápido (apenas seis semanas) y seguramente el presupuesto no fuera demasiado elevado, “The Black Phone” no solo ofrece algunas conseguidas dosis de terror, sino también, un aspecto visual más o menos elaborado y que además se toma la molestia de darle el envoltorio de ambientación de época a la historia, incluyendo los sueños de la protagonista en Super 8mm, lo que la hace aún más singular si cabe.
Título en España: Black Phone
Año de Producción: 2021
Director: Scott Derrickson
Director de Fotografía: Brett Jutkiewicz
Ópticas: Hawk V-Lite.
Emulsión: Kodak 7207 (250D) y 7219 (500T) (Segmentos en Super 8mm)
Formato y Relación de Aspecto: Arri Alexa (Arriraw), 2.4:1
Vista en DCP
© Ignacio Aguilar, 2022.