Red Sparrow
Adaptación del libro de Jason Matthews, que tiene como protagonista a Dominika (Jennifer Lawrence), una bailarina de ballet que después de sufrir una lesión que termina con su carrera, se ve obligada a servir a su país (Rusia) como espía, después de haber sido enviada a un centro de entrenamiento secreto en el que le enseñan a emplear su cuerpo como arma de seducción y su mente como herramienta para conseguir confundir a sus oponentes. Le es asignado un agente de la CIA (Joel Edgerton) con el que lleva a cabo un peligroso juego en el que no se sabe si es fiel su patria o si desea traicionarla. Aunque el film utiliza como absoluto reclamo a su actriz principal, lo que podría dar a entender que nos encontramos ante una película endeble, lo cierto es que “Red Sparrow” es un film de espías a la vieja usanza, bien narrado y filmado por Francis Lawrence, con un argumento de interés y, algo raro en el cine de Hollywood, una calificación “R” que le permite mostrar un contenido sexual y de violencia en vías de extinción en la gran pantalla. Los resultados no son perfectos, pero sí que son muy sólidos, con algunas escenas tan incómodas como potentes. Jeremy Irons, Marie-Louise Parker, Mathias Schoenaerts y Charlotte Rampling, Joely Richardson o Ciarán Hinds, entre otros, completan un buen reparto.
El director de fotografía es el belga Jo Willems [ASC], quien se trasladó a los EEUU en el año 2000, siendo en norteamérica donde ha desarrollado toda su carrera profesional hasta la fecha. Después de rodar muchos anuncios publicitarios y sobre todo vídeos musicales, en la década anterior su nombre comenzó a escucharse con títulos como “Hard Candy” (David Slade, 2005) o “Confessions of a Sophaholic” (P.J. Hogan, 2009), aunque ha sido su relación profesional con el director austríaco Francis Lawrence en tres películas consecutivas la que le ha situado realmente en el mapa: “The Hunger Games: Catching Fire” (2013), “The Hunger Games: Mockinjay, Part 1” (2014) y “The Hunger Games: Mockinjay, Part 2” (2015). Antes de ponerse al frente de la franquicia junto a Lawrence, ya trabajaron juntos en la tvmovie “Gotham” (2012), además de en vídeos musicales y anuncios desde el 2001. Nacido en 1970, su carrera en cine aún es muy incipiente, aunque desde luego cualidades para triunfar no le faltan en absoluto.
“Red Sparrow” es una película ambientada en la actualidad, aunque por su argumento perfectamente podría haber sido un film ambientado en la época de la guerra fría, algo que parece ser que incluso llegó a ser barajado durante la producción. En cualquier caso, no parece casual la elección de Maria Djurkovic (“The Imitation Game”, “Tinker Tailor Soldier Spy”) como diseñadora de producción, ya que el film contiene decisiones estéticas que a veces son muy similares a las de la película de Tomas Alfredson, ambientada en Inglaterra a comienzos de la década de 1970. Pero a diferencia de aquélla, que apostaba por una atmósfera sucia y cargada de la mano de Hoyte Van Hoytema (y por un rodaje en 35mm con lentes esféricas), “Red Sparrow” es un film mucho más estilizado, aunque con un arraigo naturalista que evita que caiga en un estilo demasiado vacuo. Es además una película cuyo rodaje recurre a la adquisición digital (Arri Alexa XT y Mini, en formato ArriRaw) y a las lentes anamórficas, así que en cierto modo el aproximamiento, a pesar de compartir elementos, es opuesto al de “Tinker Tailor Soldier Spy”, que obtuvo el reconocimiento de la American Society of Cinematographers con una nominación para Van Hoytema, y ello a pesar que aún no era miembro de la misma.
La estilización de “Red Sparrow” tiene lugar, por un lado, a través de una precisa y a veces preciosa puesta en escena de Francis Lawrence, en uno de esos trabajos que, a pesar de no serlo, da bastante sensación haber sido rodados con una única cámara. Ello se debe a que las tomas por lo general están bien o muy bien compuestas, algo raro en estos tiempos, así como por el extensivo uso de grandes angulares en anamórfico (especialmente durante las secuencias que están ambientadas en Rusia, aunque el grueso del film se rodó en Hungría y el equipo no pisó suelo ruso). Recurriendo a la serie “E” de Panavision, así como a angulares de la antigua serie “C” y a la nueva serie “T”, “Red Sparrow” muestra la fuerte distorsión de barril típica de este formato, e incluso los fuertes destellos clásicos de las lentes Panavision, en un buen número de secuencias en las que Willems y Lawrence componen planos simétricos que tratan de mostrar la fuerza del estado post-soviético, al hacer uso de espacios interiores grandilocuentes. Fuera de estas escenas, el film tiene un perspectiva algo menos angular y, curiosamente, un buen número de tomas muestran una fuerte distorsión de cojín, del mismo tipo que la que se encuentra en los odiosos Cooke anamórficos modernos, que puede ser debida a alguno de los nuevos zooms anamórficos (con el elemento anamorfizador en el frente) de Panavision o a la nueva serie “T”, ya que no estaba presente en las series originales de “C” y “E” y no parece que se hayan empleado ópticas de otro fabricante en esta producción.
El otro elemento de estilización es la luz de Willems, que además de es un arraigo europeo en muchas ocasiones e imita bien la existente realmente durante el invierno ruso. Con algunos interiores que también recuerdan al fabuloso trabajo de Hagen Bogdanski [BVK] en “Lives of Others” (Florian Henckel Von Donnersmarck, 2006), los interiores día tienen un alto contraste, con fuertes subexposiciones y rostros en penumbra cuando se encuentran en el lado opuesto a la fuente de luz, pero al mismo tiempo la luz es tremendamente suave, lo cual implica (seguramente) la utilización de aparatos muy grandes con muchas capas de difusión, a tenor de la mezcla de suavidad y contraste. El efecto es todavía más llamativo cuando Willems rueda con alguna luz incidiendo sobre sus objetivos, ya que se crea un ligero velo sobre las lentes que rellena las sombras aún más (y puede que esté complementado con algo de humo y algún filtro tipo Ultra Contrast o Smoque de Tiffen). Los resultados son creíbles, pero sobre todo, bonitos y estéticos.
Los interiores nocturnos de la segunda parte del film, ya con mucha oscuridad, son muy interesantes y recuerdan a los mejores films del género, aunque quizá, por su propio planteamiento quizá demasiado simple, los exteriores noche, con luz de sodio, sean los menos llamativos, ya que en lugar de emplear el planteamiento americano de una gran fuente de luz de contra, Willems prefiere (o está obligado) a basarse en los aparatos o fuentes de luz existentes en plano, lo cual siempre es menos grandilocuente que, por ejemplo, lo que hizo Stephen Burum con las noches de Praga en “Mission: Impossible” (1996), por más que sea otro tipo de película. La excepción, por nivel de estilización, es por supuesto el exterior nocturno que abre el film con el personaje de Joel Edgerton, que sí cumple más con el típico exterior nocturno al que el cine norteamericano nos tiene acostumbrados.
Los resultados, una vez se parte (o bien, se asume) el hecho de que nos encontramos ante un vehículo para la explotación de Jennifer Lawrence, son muy buenos, ya que además de un film bastante interesante, “Red Sparrow” ofrece unos altísimos valores de producción, con un cuidado diseño que traslada muy bien a Rusia a pesar de que los cineastas no hayan pisado dicho país, mientras que la fotografía de Jo Willems consigue un excelente partido del producto (Lawrence) y un acabado notabilísimo, con una luz sombría que se ajusta muy bien a la narración y tono de la historia, apoyando además a una puesta en escena muy trabajada que hace gala de un enorme número de tomas captadas a través de grandes angulares en formato anamórfico, una situación que muchas veces es complicada para un director de fotografía, pero que aquí el operador belga resuelve con una nota altísima.
Título en España: Gorrión Rojo
Año de Producción: 2018
Director: Francis Lawrence
Director de Fotografía: Jo Willems, ASC, SBC
Ópticas: Anamórficas C-Series, E-Series, T-Series de Panavision
Formato y Relación de Aspecto: Arri Alexa (ARRIRAW), 2.4:1
Vista en Blu-ray
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© Harmonica Rental & Cinema/Ignacio Aguilar, 2018.