Mission: Impossible III
Entrega clave en la serie de películas producidas y protagonizadas por Tom Cruise, ya que después del éxito comercial de la segunda entrega, que sin embargo resultó ser infinitamente inferior a la primera, la saga rehusó seguir el camino de la película anterior y se dirigió hacia un camino mucho más personal: cuando Ethan Hunt y su equipo consiguen dar caza a un peligroso traficante de armas (Phillip Seymour Hoffman), éste, que cuenta con ayuda para escapar dentro de los servicios secretos, jura acabar con la vida de la nueva esposa de Hunt (Michelle Monaghan). Con guión de Alex Kurtzman, Roberto Orci y el debutante en cine J.J. Abrams, la saga se centra en escenas de alta espectacularidad y estruendo, pero en una línea que sin ser realista, al menos abandona la absoluta fantasía y acrobacias de la anterior película de John Woo. Hoffman tiene pocos minutos en pantalla pero una gran presencia, como siempre, mientras que además de Ving Rhames, Cruise fue acompañado en esta ocasión por Jonathan Rhys-Meyers, Billy Cudrup, Lawrence Fishburne, Keri Russell y por vez primera, por Simon Pegg, todo un acierto desarrollado sobre todo en los tres títulos siguientes.
Para su debut en la gran pantalla, J.J. Abrams contó con el director de fotografía sudafricano Dan Mindel [ASC, BSC], en aquél momento conocido sobre todo por su asociación con Tony Scott (algo que compartía con Jeffrey Kimball, quien se encargó de la anterior entrega), en films como “Enemy of the State” (1998), “Spy Game” (2001) o “Domino” (2005), que le capacitaban sobradamente para el presente título. Con posterioridad, la carrera de Mindel, especializado totalmente en películas de acción de alto presupuesto, ha ofrecido títulos como “Star Trek” (2009), “Star Trek: Into Darkness” (2013) o incluso “Star Wars VII: The Force Awakens” (2015), todas ellas junto a J.J. Abrams, además de películas como “John Carter” (2012), el debut de Andrew Stanton en la acción real, o incluso “Savages” (2012) junto a Oliver Stone. Firme defensor del celuloide y del formato anamórfico, en la actualidad rueda ya “Star Wars IX” junto a Abrams.
Aunque la película denota un esfuerzo por conseguir ser notablemente más convincente que su antecesora, lo cierto es que a nivel estético esta tercera entrega se parece mucho más a la segunda entrega que a la primera, algo que por otro lado es absolutamente lógico, ya que tanto Kimball como Mindel son directores de fotografía de la factoria Scott (Mindel fue ayudante de cámara y director de fotografía de segunda unidad en algunos títulos de Ridley, e incluso terminó alguno de ellos rodando escenas adicionales como primera unidad). También, en cierto modo, el film sigue un poco la estela del trabajo de Michael Bay, pues Mindel busca imágenes llamativas en todo momento y emplea la misma paleta de color, fuertemente contrastada y saturada, que el director de “Transformers”. En cierto modo ello se debe a que este estilo de rodaje en formato anamórfico, buscando los flares, empleando filtros y gelatinas de color en los aparatos de luz para conseguir tonos diferentes y fuertes en pantalla, mezclas de azules y amarillos, etc. es un poco intercambiable entre operadores como Mindel, Paul Cameron, Dariusz Wolski, Larry Fong (con el que también trabaja Abrams) u otros más cercanos a Bay como Amir Mokri, John Schwartzman, Mitchell Amundsen o Ben Seresin. Es por lo tanto un estilo MTV pero vistoso, e incluso doce años después de su estreno continúa estando plenamente vigente.
“Mission: Impossible III” es por tanto un film con un aspecto muy vivo; el contraste es muy elevado en todo momento y, como indicábamos, si por algo están identificadas sus imágenes es por el uso del color que hace Dan Mindel en cada una de las secuencias. Verdes, amarillos, rojos, azules, etc. aparecen en muchísimos de sus interiores, sin que curiosamente tengan cabida a lo largo de la proyección colores más neutros o tonos más apagados, puesto que aquí lo que prima es que las imágenes de cada una de las secuencias sean muy llamativas e intensas, motivo por el cual Mindel tampoco rechaza utilizar humo en los interiores. Es curioso este salto por parte del operador, ya que cuando rodaba para Tony Scott, Mindel parecía más reacio a un uso tan amplio del color en comparación con Kimball, Ward Russell o incluso Paul Cameron, aunque la experiencia de “Domino”, rodada con película positiva en color y proceso cruzado, quizá le llevo a buscar nuevas vías o sentirse cómodo en las mismas. Por lo demás, a pesar de lo complicado de este tipo de producciones, Mindel parece que se siente muy cómodo con su logística, algo que no es de extrañar viniendo de la escuela de la que procedía, rodando siempre con multicámaras y a las órdenes de directores muy exigentes.
La puesta en escena de J.J. Abrams no es de una planificación tan brillante o minuciosa como la de Brian de Palma, aunque también es justo decir que sólo Brad Bird ha logrado rivalizar con él en esta serie de películas. Abrams es mucho más caótico y rueda con múltiples cámaras, un poco más a lo Michael Bay, pero por suerte, sin que sus montajes sean como los del director de “Pearl Harbor” y sin recurrir a la cámara lenta o tantas grúas o subrayados de imagen como Bay. No es un film que por lo tanto sobresalga en este apartado, aunque la acción se sigue bien normalmente y, en cualquier caso, destaca más la labor de Mindel en la luz que un trabajo de cámara que, sin estar mal en absoluto, es más convencional. En películas posteriores como “Super 8”, aunque sea por su interés en imitar algo más la puesta en escena de Steven Spielberg, Abrams ha firmado trabajos de dirección más interesantes que el presente, ya que aquí su pasado televisivo aún le lleva a emplear demasiadas multicámaras, zooms, etc. que, por mucho que supongan un claro avance sobre Woo, no están tampoco a la altura de lo mejor de la serie.
Título en España: Misión Imposible III
Año de Producción: 2006
Director: J.J. Abrams
Director de Fotografía: Dan Mindel, ASC, BSC
Ópticas: Panavision C-Series, Primo & Angenieux Optimo
Emulsión: Kodak 5212 (100T) & 5218 (500T)
Formato y Relación de Aspecto: 35mm anamórfico (Panavision), 2.4:1
Otros: los “plates” de Shanghai fueron rodados en HD (Sony F950) y los de los molinos de viento, en Super 35 por David Nowell, ASC. 2K Digital Intermediate.
Vista en 35mm & HDTV
¿Te ha gustado esta reseña? ¡Siguenos en Facebook!
© Harmonica Rental & Cinema/Ignacio Aguilar, 2019.