Dragonslayer
Co-producción de Paramount y Disney, escrita por dos antiguos colaboradores de Steven Spielberg, Hal Barwood y Matthew Robbins, con dirección de este último, que se aleja notablemente de los típicos productos de la factoría especializada en cine infantil; el argumento gira en torno a un joven aprendiz de mago (Peter MacNicol), el cual, después de la muerte de su maestro (Ralph Richardson), debe acudir en solitario a ayudar a los habitantes de una comarca cuyas jóvenes mujeres vírgenes son entregadas en sacrificio por el Rey a un voraz dragón, a fin de mantenerle tranquilo. El desarrollo de dicho argumento es muy oscuro y no rehúye ni la violencia o ni siquiera algún rápido desnudo de los protagonistas (MacNicol y Caitlin Clarke), lo cual seguramente contribuyó decisivamente al fracaso comercial de la película, cuyo público objetivo quedó así demasiado indefinido. Sin embargo, aún con sus defectos –como la pareja protagonista-, “Dragonslayer” es un título muy estimable, enormemente rico en valores de producción (efectos visuales de ILM, diseños de Elliot Scott, música de Alex North, etc), que ofrece una visión de un mundo de espada y brujería mucho más oscura que otras incursiones cinematográficas en el género.
Como muestra del interés de los cineastas en los valores formales de su obra, el director de fotografía fue el británico Derek Vanlint [BSC, CSC]. Vanlint era uno de los principales operadores publicitarios de Gran Bretaña en la década de los 60 y de los 70, lo cual equivale a decir que era uno de los top mundiales en su especialidad, siendo sobre todo conocido por su trabajo junto a Ridley Scott. Aunque no firmó el debut de éste en el mundo del cine (“The Duellists”, 1977), del que se encargó Frank Tidy, Vanlint sí que se hizo cargo de “Alien” (1979), cinta en la que consiguió un emblemático e influencial trabajo, con una imagen moderna y estilizada que causó y sigue causando un tremendo impacto. “Alien” fue su debut en el largometraje a la edad de 47 años y quizá interesó a Vanlint por el mundo del cine, ya que trabajó en la pre-producción de “Excalibur” junto a John Boorman (que finalmente contrató a Tony Pierce-Roberts, el cual sería sustituido por Alex Thomson durante el rodaje) y finalmente aceptó “Dragonslayer”, la cual, por localizaciones y ambientación, guarda obvias similitudes con la película de Boorman. Después de este título, Vanlint se divorció y se trasladó a Canadá, dejando el mundo del cine para concentrarse en lucrativos anuncios publicitarios, en los cuales ejercía la doble labor de fotógrafo y realizador. Llegó a rechazar títulos como “Blade Runner” o “Aliens” y únicamente volvió al cine para fotografiar las miniaturas de “X-Men” (la producción necesitaba en Toronto un operador con experiencia en formato anamórfico) y una película protagonizada por Dennis Hopper que tuvo poca o ninguna comercialización, el thriller “The Spreading Ground”, que él mismo dirigió y fotografió en el año 2000. Vanlint murió en el año 2010 a los 78 años de edad en Canadá, dejando como legado miles de spots, “Alien” y el presente film.
“Dragonslayer” fue rodada en un vistoso formato panorámico anamórfico, tanto en estudio, como en localizaciones en Escocia y el norte de Gales. Toda la estética de la película está pensada para ambientarla en un mundo de fantasía, pero con cierto arraigo en la realidad. Sus exteriores diurnos emplean frecuentemente algo de difusión (Low-Cons, Fogs o Double Fogs) y sobre todo, mucho humo en conjunción con haces de luz solares, por ejemplo en los bosques, lo que hace que la película posea imágenes muy bonitas y estéticas en su fotografía de localizaciones. Vanlint apenas emplea luz artificial en estas circunstancias, con una filosofía de sencillez que incluye más relleno negativo de los actores, mediante palios y telas negras, que iluminación sobre los mismos. Peter MacDonald, el que fuera antiguo operador de Geoffrey Unsworth y futuro realizador de “Rambo III”, se encargó de dirigir y fotografiar una segunda unidad que también aporta muy buen material a la primera.
Sin embargo, como en “Alien”, la imagen de “Dragonslayer” destaca por la capacidad de Vanlint para iluminar y crear estética a través de la luz. Son muy recurrentes todas las escenas de la película que transcurren en cuevas, en las cuales utiliza algunas velas integradas en pantalla (también antorchas) con doble o triple mecha, así como fuertes contraluces con aparatos de iluminación cinematográfica y mucho humo en cada set. Aunque muchas veces es perceptible la fuerza y la dirección del haz, la parecida temperatura de color y la atmósfera que se crea, hace que su mezcla de luz natural (la de las velas y antorchas) y luz cinematográfica quede muy bien en pantalla. Por supuesto, todo esto se logra empleando niveles de iluminación todo lo reducidos que posibilitaban el rodaje en formato anamórfico (T/2.8) con la clásica emulsión 5247 de Kodak, seguramente forzada un diafragma en el revelado para fijar (aprox.) unos 250 ASA en el fotómetro. En escenas como el lago que habita el dragón que da título al film, Vanlint se sirve de grandes fuegos como luz principal (en conjunción con el equipo de efectos especiales mecánicos liderado por Brian Johnson, otro veterano de “Alien”) y una tenue luz de base que permite ver la cueva y espacio que habita el dragón, e incluso Vanlint evoca con la misma cambios de luz o proyecta sobre los actores la luz verde de a veces la bestia hace aparecer, en lo que seguramente fue un complicado trabajo con primitivos dimmers y consolas de iluminación.
Algunos exteriores noche, rodados en estudio para acomodar las necesidades del diseño de producción, poseen el típico aspecto de luz suave procedente de “spacelights”, aunque siempre con una estética más sucia de lo habitual en estos casos. Muy interesantes son sus exteriores nocturnos, como por ejemplo las escenas en la aldea mientras se celebra la (falsa) muerte del dragón, en la que Vanlint incorpora antorchas y fuegos como luces integradas y, a lo lejos, lo que parece un Wendy Light, el famoso aparato de iluminación inventado por David Watkin para “Hanover Street”, y que cuando se utiliza en su integridad, emplea 192 lámparas FAY a un cuarto de milla de distancia para evitar las caídas en la intensidad de luz, al tiempo que provoca un bonito efecto “single-source”, con una única sombra y, en este caso, un ligero aspecto azulado, posiblemente por su filtraje con una gelatina tipo ¼ CTB. A pesar que algunas fuentes indican que el negativo de Vanlint, como consecuencia de sus métodos de exposición y rodaje, no era demasiado denso, lo cierto es que el trabajo de Industrial Light and Magic sobre el mismo es muy bueno. Fue el primero de ILM en una película que no estaba producida por Lucasfilm y en él trabajaron gente del calibre de Dennis Muren, Ken Ralston, Bruce Nicholson, Michael Pangrazio o Phil Tippett, con una novedosa técnica de animación stop-motion para crear al dragón en pantalla.
Si a esto se le suma que la puesta en escena de Robbins evidencia un enorme regusto clásico –con composiciones de imagen en gran angular y personajes cercanos a cámara-, la parte visual de “Dragonslayer” es absolutamente notable, incluso con ciertas imperfecciones derivadas de su origen artesanal que no detraen en absoluto de la experiencia. Se trata por tanto de un título que, como la citada “Excalibur”, estrenada en el mismo año, es un verdadera referencia del género y que supera con creces a muchas aventuras medievales rodadas incluso en décadas posteriores, como las rodadas por Peter Jackson basándose en Tolkien, ya que ni las mejores técnicas digitales son capaces de emular el enorme conjunto de talentos visuales que se unieron para hacer posible la presente película. «Dragonslayer», a pesar de su fracaso en taquilla, fue candidata en dos categorías a los Oscar de 1981: mejor banda sonora (Alex North) y mejores efectos visuales, en la que fue derrotada por «Raiders of the Lost Ark«.
Título en España: El Dragón del Lago de Fuego
Año de Producción: 1981
Director: Matthew Robbins
Director de Fotografía: Derek Vanlint, BSC, CSC
Ópticas: C-Series y Super Panazoom Cooke de Panavision
Emulsión: Kodak 5247 (125T)
Formato y Relación de Aspecto: 35mm anamórfico (Panavision), 2.4:1
Otros: segunda unidad dirigida y fotografiada por Peter MacDonald, BSC
Vista en DVD
© Harmonica Rental & Cinema/Ignacio Aguilar, 2015.