L.A. Confidential

Muy notable adaptación de la novela de James Ellroy, ambientada en Los Ángeles, en la década de 1950, cuyos protagonistas principales son tres policías muy diferentes (Kevin Spacey, Russell Crowe y Guy Pearce) que deben investigar un asesinato múltiple en un bar-restaurante del centro de la ciudad. El desarrollo del caso les hará encontrar todo tipo de insospechadas conexiones. Se trata sin duda de la mejor película del cineasta Curtis Hanson, basándose en un extraordinario guión escrito a cuatro manos por él mismo y por Brian Helgeland, en la mejor tradición del cine negro y con un sobresaliente reparto en el que además, destacan, Kim Basinger, Danny De Vito, David Strathairn o James Cromwell, junto con una soberbia ambientación de época y un score musical de Jerry Goldsmith, en uno de sus últimos grandes trabajos.

El director de fotografía fue el italiano Dante Spinotti [ASC, AIC]. Operador entrenado en su país natal en el mundo de la televisión, su salto a los EEUU se produjo a mitad de la década de 1980. Se consolidó muy rápidamente gracias a su versatilidad, pero alcanzó la notoriedad sobre todo de la mano de Michael Mann, que realizó junto a Spinotti los que posiblemente sean sus trabajos más celebrados (“Manhunter”, “The Last of the Mohicans”, “Heat”, “The Insider”), que son los que a buen seguro hicieron que realizadores como Bruce Beresford, Herbert Ross, Garry Marshall, Michael Apted o Sam Raimi se fijaran en él. En los últimos años, colaborando ya con Mann de forma esporádica, es su asociación junto al realizador Brett Ratner la que le mantiene en la primera línea de la fotografía cinematográfica, en una etapa en la que su experimentación con los formatos HD también ha sido una constante. Después del éxito de “L.A. Confidential”, Curtis Hanson volvería a contar con él en “Wonder Boys” (2000).

A pesar de la esmerada ambientación de época, la imagen de “L.A. Confidential” dista mucho, por ejemplo, de la de clásicos como “Chinatown” (Roman Polanski, 1974), en tanto que no existe un intento –por lo menos tan directo- de realizar una fotografía totalmente de época, sino, más bien, de fotografiar un film de época con un estilo moderno y sin pretender que las imágenes, por su textura y estética, retrotraigan inmediatamente al espectador a las fotografías de la época. Por lo tanto, una de sus principales características es que el uso del color no es en absoluto restringido, como en tantos films de época, sino que Spinotti y la diseñadora Jeannine Oppewall emplear una paleta amplia y muy saturada que hace del Los Ángeles de la historia un lugar muy vivo y soleado, alejado de cualquier atmósfera sombría o desapacible. Otro dato interesante es que Spinotti y Hanson renunciaron al formato anamórfico y lo sustituyeron por el Super 35 para crear una imagen panorámica, en una época anterior al Digital Intermediate, en la que todavía, por lo tanto, existía cierto miedo a su empleo debido a que el hinchado óptico necesario para producir las copias de exhibición solía conllevar un aumento del grano presente en la gran pantalla. Sin embargo, puesto que la estética seguida por Spinotti es, sobre todo, naturalista, quizá ello tuviera cierta justificación para alejarse de la imagen más rica y nítida del anamórfico, que además hubiera requerido niveles de iluminación superiores.

Como decíamos, Spinotti trata sus escenas con realismo, por supuesto sin la pretensión de verosimilitud de su propio trabajo en “The Insider” (1999), su obra maestra, pero sí que se percibe su voluntad de justificar sus luces en las ventanas o fuentes integradas en los propios decorados (algo especialmente evidente en las escenas en las dependencias policiales), sin tratar en ningún momento de sorprender al espectador con grandes efectos teatrales, por más que sus escenas nocturnas sí que introduzcan bastante más luz que la que conllevaría un planteamiento estrictamente realista. A pesar que Spinotti niega haber podido realizar prueba alguna con Kim Basinger para fotografiarla de la manera más favorable posible, es evidente que las escenas en las que aparece ésta conllevan un tratamiento especial de la misma, con una luz muy suave que envuelve a la actriz y trata de ocultar que, por aquél entonces, ya era demasiado mayor para intepretar a su personaje. Aunque esto continúa siendo evidente, lo cierto es que Spinotti tuvo bastante éxito, como en cierto modo prueba que Basinger obtuviera el Oscar a la mejor actriz secundaria incluso con las dudas acerca de su idoneidad para el papel.

El trabajo de cámara de Hanson no incluye grandes artificios, pero sí que es una película muy bien filmada y sobre todo muy dinámica, lo que también la aleja del habitual estilo pausado de muchos títulos de época, aspecto en el que la influencia de Spinotti, con su citada experiencia en el cine de Michael Mann, siempre tan complicado para un director de fotografía, a buen seguro se hizo notar. Los resultados, como los del propio film, son muy notables, con una imagen vistosa, creíble y que aporta mucho al desarrollo de la historia y su frescura e inmediatez, lo que fue suficiente para que fuera candidata a todos los grandes premios de fotografía de su temporada y relanzara la carrera de su autor en los EEUU, más allá de sus celebrados trabajos junto al director de “Public Enemies”.

Título en España: L.A. Confidential
Año de Producción: 1997
Director: Curtis Hanson
Director de Fotografía: Dante Spinotti, ASC, AIC
Ópticas: Panavision Primo
Emulsión: Kodak EXR 5293 (200T) & 5279 (500T)
Formato y Relación de Aspecto: Super 35, 2.4:1
Premios: Oscar a la mejor fotografía (nom), American Society of Cinematographers (nom), BAFTA (nom), British Society of Cinematographers

Vista en 35mm & Blu-ray

© Harmonica Rental & Cinema/Ignacio Aguilar, 2014.