Assault on Precinct 13

Remake del clásico de John Carpenter, del que únicamente toma la situación básica (es decir, un grupo de personas encerrados en una comisaría que es asaltada por otros que pretenden asesinarles). A pesar que se trata de una película netamente inferior, que también descarta la utilización de la estupenda banda sonora de Carpenter en el original, o incluso del emblemático personaje encarnado en aquélla por Darwin Joston, lo cierto es que este “Assault on Precinct 13” es una película decente y sobre todo, mucho mejor de lo que cabría esperar sobre el papel. 

Para su debut en el cine norteamericano, Jean-François Richet utilizó al director de fotografía Robert Gantz [ASC], operador poco conocido y circunscrito más bien al medio televisivo. Si bien uno de los puntos fuertes de la fotografía de la película de John Carpenter era el uso del formato panorámico anamórfico, con la habitual solvencia que caracteriza al director, en esta ocasión los cineastas prescindieron del mismo, sustituyéndolo por el más convencional formato esférico, más económico y sencillo en situaciones de baja intensidad de luz o exteriores nocturnos, en los que se desarrolla el grueso de la acción, a pesar que este formato utiliza un área de negativo menor en comparación con el anamórfico y ello repercute en que sus imágenes suelen ser menos detalladas y granuladas.

Por ello, especialmente durante la secuencia de apertura y la primera parte de la película, combinado este formato con emulsiones de alta sensibilidad y una iluminación no demasiado contrastada, el grano es muy visible durante la proyección, en ocasiones en niveles sorprendentes para una película norteamericana de un presupuesto holgado. Sólo posteriormente, cuando Gantz introduce un contraste bastante superior en la imagen es cuando la película adquiere una textura bastante más limpia e incluso una mayor apariencia de nitidez. No obstante, en todo momento parece que la premisa durante el rodaje fue la de rodar deprisa y sin complicaciones, puesto que casi todo el trabajo lumínico se reduce a impregnar las noches de una dominante azulada sin mayores matices, de ahí que lo más interesante de la parte visual de la película sea, sin lugar a ningún género de dudas, la utilización de la pantalla panorámica a la hora de componer las imágenes, con los personajes situaciones en ocasiones muy a los extremos del fotograma.

Por todo ello, a modo de resumen, se podría decir que es un trabajo meramente funcional, en el que ni siquiera con el mayor número de medios se supera el trabajo en este apartado en el film de Carpenter, lo cual no es demasiado favorable porque más allá de la sobria labor del realizador en aquél, la luz de la película original tampoco era nada especial.

Título en España: Asalto al Distrito 13
Año de Producción: 2005
Director: Jean-François Richet
Director de Fotografía: Robert Gantz, ASC
Ópticas: Panavision Primo
Formato y Relación de Aspecto: Super 35, 2.4:1
Otros: 2K Digital Intermediate

Vista en 35mm

© Harmonica Rental & Cinema/Ignacio Aguilar, 2012.